Si notan que la fecha no corresponde a la que sería hoy, es porque programé la entrada y la verdad no sé cómo demonios funciona esto. La dejé de una vez porque no tengo ganas de andar en FB ni en nada de eso y si ya me conecté pues ya lo hice (?) Les digo que es jueves por la noche y no sé que pase mañana. Me dicen de favor qué tal el capítulo ya sea bueno o malo ¿de acuerdo?
Posiblemente me atrase con el otro, en toda esta tarde hasta la noche hice sólo 8 líneas... lo sé, es patético pero no estaba de humor para escribir y temo que no lo estaré mañana tampoco y así; así que lo siento.
Anette
fue a la que era la habitación de Vamaranth, revolvió todo buscando un objeto
que para ella fuera especial hasta que encontró el dibujo de la rosa azul que
le había regalado Teru, pensaba que pudiera servirle de algo para tratar de
hacer una especie de rastreo. Posteriormente pasaron a comprar un conjunto de
velas, esencias, inciensos y hierbas de todo tipo para después regresar al
castillo. Cuando llegaron Teru ya se había ido, nadie sabía a dónde había ido y
omitieron la parte donde había dicho que vería a una “amiga” para evitar que
Yuki pudiera enojarse, Anette preparó todo lo que necesitaba pero había algo
que evitaba que supiera dónde estaba Vamaranth.
-Probablemente
puede ser que ya no es humana… -Era Jasmine quien había llegado.
–Necesitaríamos algo que le perteneciera en esta “nueva” vida si es así. O tal
vez son bloqueos por parte de otro brujo lo que lo hace, bueno, si es que sigue
siendo la misma.
-Pues
bien –Anette parecía desesperada –Ahora no sé de qué forma puedo ayudar.
-Tía,
pues vamos a buscarla todos; estoy segura que la encontraremos pronto.
-Mi
niña…
Teru
vagó hasta el atardecer sin rumbo, de pronto, estaba a unos pocos metros de
llegar a la aldea Philian, caminó pero se detuvo antes de entrar; regresó un
poco y sentó bajo un árbol, a esperar que llegara la noche; se cansó y decidió
caminar hasta su casa, donde entró y notó que todo estaba perfectamente como lo
había dejado. Tenía una sensación de vació dentro de él, recordaba la primera
vez que Vamaranth había estado con él en su casa. Sintió un escalofrío en su
nuca y vio la ventana abierta; miró a todos lados y lo encontró.
-¡Philian!
¡Hasta que te encuentro! –Era Alex quien había entrado.
-¿Qué
es lo que buscas? No estoy de humor ahora mismo.
-¿Entonces
no sabes dónde está tu novia?...
Teru
tomó con sus manos el cuello de la camisa de Alexander en un ataque de ira.
-¡¿Y
pretendes que yo lo sepa?! ¡Está desaparecida por culpa de Kaya y ahora finges
que no sabes nada de ella?
-¡Las
cosas de Kaya me tienen sin cuidado! No sé dónde diablos está la tonta de tu
prometida, pero tengo un trato con Flowery. –Se soltó de las manos de Teru –Le
prometí que la ayudaría a encontrarla, pensé que me serías de ayuda pero veo
que ni tú sabes…
-¡Cállate!
-¿Así
es cómo proteges a la persona que dices amar? Sin saber siquiera dónde demonios
está.
-¡Cállate!
-Eres
aún un niño mi estimado Philian. Pues bien…
Ambos
escucharon un ruido y entonces estaba ella presente…
-¡Jane!
–Habló Teru al ver a la chica con el antifaz plateado que entraba con extrema
agilidad por la misma ventana dónde Alexander lo había hecho.
Jane
poseía un arco y apuntó con una de las flechas en cuello de Alexander.
-Ya
sé por qué no sabes dónde está la “desaparecida” –Vociferó el vampiro –Ya
tienes a otra novia.
Alexander
se libró de la flecha y salió por la ventana, Jane estaba a punto de ir tras él
pero Teru de nuevo la detuvo. La abrazó con fuerza y la volvió a besar como la
otra vez, Jane se resistía pero entre el intento y la confusión del beso, no se
percató que Teru había retirado su antifaz, y allí estaba; se separó de él al
notarse “descubierta” y no miró asombro en el rostro de su amado.
-Lo
sabía desde que te vi pero ayer lo confirmé… -Decía Teru.
-¡Sabías
quien era! –Habló por primera vez Vamaranth.
-Bueno…
aún tenía dudas pero mi intuición me decía que lo eras; sólo quería estar
seguro y por eso te besé ayer, y aunque tus labios ahora son más fríos… el
sentimiento es el mismo… ¿cómo podría no reconocer un beso tuyo?
-¿Entonces
esa fue la razón por la que ayer besaste a “Jane”?
-Sí,
por eso besé a tu personaje, si me hubiese dado cuenta que no eras tú me hubiera
sentido muy avergonzado. ¡Pero lo eres! Y aquí estás, conmigo de nuevo. –Teru la abrazó.
-Teru
yo… -De pronto la chica puso una expresión severa –Dime ¡¿Qué diablos es eso
que Sinéad es tu novia?!
-¡Eso!
Ella realmente no está interesada en mí, sólo que ve en Yuki y en mí la
oportunidad de llamar la atención de la persona que ella realmente ama. Sólo
que al ser muy asediada por los hombres su orgullo está por los suelos porque
nadie quiere estar con ella de la forma que quiere.
-A
sí… -Lo miraba algo incrédula –Y según tú… ¿quién le gusta?
-Zin…
pero Zin…
-está
interesado en Hizaki… ¿así que Yuki está en lo mismo?
-Sí,
yo creo que con Kamijo no lo intenta porque le da cierto temor. Si no, también
lo haría. Y ahora… ¿qué hay entre tú y Haruka?
-¿Haruka?
Es solo una amiga, no tendría otro tipo de relación con ella.
-¡¿Ella?!
¡Es una chica!
-Yo
también creí que era hombre pero no, y a ella le tiene sin cuidado que los
demás lo piensen.
Teru
sonrió al creerse un estúpido por estar celoso de una chica.
-Te
extrañé, no podía respirar sin antes pensar en ti.
-Teru…
-La chica se quitó el pesado estuche de las flechas y lo besó profundamente.
–Pero… ya no soy la misma, yo ahora soy…
-Eres
lo más importante para mí, sé lo que eres ahora y no es relevante para mí, no
es lo que eres si no quién eres lo que hace que te ame de esta manera.
El
chico cargó a la chica, no sabía si le resultaba más fácil por su entrenamiento
o porque ella no llevaba aquellas faldas voluminosas; era como cuando se
conocieron, él ayudándola cuando estaba lesionada; ahora no lo estaba, pero la
llevaba a su habitación. La dejó delicadamente en su cama, la despojó de su
ropa sin dejar de besarla ni de reír como si fueran niños pequeños; ella lo
miró fijamente y con un movimiento rápido lo dejó de espaldas en la cama, ahora
ella quien quitaba las ropas del peliplata, ella empezó a besarlo
apasionadamente en los labios, un tono rojo invadió el rostro del chico. Ella
besó el cuello, su pecho, y poco a poco fue yendo más abajo hasta que llegó en
un punto donde hizo a Teru estremecerse intensamente, ella al verlo gozar de
esa forma continuó haciéndolo, sentía alternadamente sus labios y su húmeda
lengua, ella volvió a los labios del Philian; a Teru le gustaba sentirse
“dominado” de aquella forma por ella. Vamaranth se colocó sobre él y empezó a
mover su cadera de una forma muy sensual; jamás se había sentido así, con tanto
deseo dentro, pero deseo solo por Teru; no había para nadie más. Le gustaba
estar con Teru y sabía que ahora era diferente pues él siempre era quien
llevaba de cierta forma el “control” y ahora era ella; para Teru era extraño
sentir ahora la fría piel de Vam pero no le incomodaba en lo absoluto, al
contrario, pasaba sus manos en ella tocando cada parte de su cuerpo como si
quisiera sentirla de nuevo; ella se tumbó al lado de él y lo invitó a que ahora
fue él quien tomara el control; Teru se colocó sobre ella y los movimientos de
su cuerpo se hicieron más intensos y acelerados que en otras ocasiones era cuidadoso de no lastimarla, ahora ella le
pedía que fuera intenso y así lo hizo apoyando sus manos en los pequeños pechos
de la chica quien ahora no tenía pudor de lanzar fuertes suspiros de placer; al
chico le gustaba la timidez de ella que antes mostraba, pero también amó su
desinhibición de ese momento, la blanca piel de Teru brillaba a causa de su
sudor, pensaba él mismo que ni siquiera en los entrenamientos se había agotado
tanto y reía sólo, Vam lo miraba divertida tratando de descubrir por qué su
risa pícara.; de pronto, él dejó caer su cuerpo sobre el de ella, agitado,
sudoroso y excitado.
-Siento
mucho si fui… -Vamaranth habló –muy… eufórica. Lo deseaba tanto y creo que
jamás había sentido tantas ganas de hacerlo contigo.
-No
te disculpes –Él le respondía colocando su rostro a escasos centímetros del de
ella –Me ha encantado.
-Una
vez leí –Ella parecía divertida –que los vampiros sentían un fuerte deseo
sexual pero no lo creí…
-¿Hasta
ahora?
-Exacto
–Ella sintió como si se hubiera ruborizado al admitirlo pero no hubo color en
sus mejillas, ya nunca más se ruborizaría, pero la sensación de tener la cara
color manzana jamás se iría. –No lo pensé antes; todo este tiempo creí que si
lo hacíamos pudiera lastimarte, ya sabes… sentir “sed” en medio de tantas
emociones mezcladas, pero lo único que quería era tu cuerpo, no tu sangre. A
veces temía que en nuestro primer encuentro te drenaría totalmente, jamás
imaginé esta sesión de sexo salvaje… -De nuevo se sintió avergonzada por lo que
decía.
-Jajajaja,
ahora que lo pienso… te veías muy sexy al luchar con tus botas de tacón alto y
esos pantalones tan ajustados…
-¡Oye!
Los pantalones son necesarios, no lo haría con falda, aunque admito que las
botas si fueron un capricho mío pero no me molestan ni al correr.
-No
sabía que entendías el latín…
-Jamás
lo preguntaste…
-¿Qué
más sabes y no me has dicho?
-Literatura,
escritura, ortografía, gramática, latín, griego, algo de historia, y
matemáticas…
-¡¿En
verdad?! ¡Diablos! Yo solo sé pintar y
dibujar.
-No
es cierto, eres una persona con mucha clase, siempre creí que jamás te fijarías
en mí porque yo era tan poco para ti.
-¿Poco?
¡Sabes hacer mil cosas!
-Y
ahora sé hacerte sexo salvaje…
-¡Ja!
¡Te extrañaba mucho! Ahora también sabes pelear, has aprendido más que yo en
sólo un mes, además… ¿sabes usar el arco?
-Y
una espada…
-¡Demonios!
Y
platicaron de cosas sin trascendencia hasta que pequeñas luces daban indicio
que el amanecer estaba cerca, fue cuando Vamaranth se vistió, tomó el arco y
las flechas y se fue de nuevo, Teru se había quedado dormido apenas así que
ella dejó una nota donde le decía que lo veía en la noche pero no le puso hora
ni lugar.
Yuki y Masashi discutían de nueva cuenta por
comida, eran cerca de las cuatro de la tarde y la luz del Sol estaba muy
intensa. Flowery conversaba con su tía; Helena y Hizaki habían ido a comprar
cosas para preparar la cena; Teru llegó y tomó la última manzana por la que
Yuki y Masashi peleaban, la mordió y un par de minutos después notó que los
otros dos lo miraban con furia. Él se disculpó y ofreció un trozo por lo que
los otros se negaron resignados. Todos notaron la mejora en el humor de Teru y
Masashi pensaba en eso que había dicho de ir a visitar a su “amiga! Por lo que
lo miraba incrédulo que fuera capaz de haberse tardado todo un día en regresar,
habiendo entendido que había pasado toda la noche con ella, además que su
sonrisa era inusual dados los sucesos en los últimos días.
-Se
te nota muy feliz… -Habló Masashi cuando solo estaban Teru, Yuki y él.
-¿Yo?
–Preguntó Teru.
-Eres
el único sonriendo Philian –Yuki lo miró de mala gana.
-La
encontré… -Murmuró Teru –Se volvió a ir a no sé dónde y digamos que ha
cambiado, pero está bien, y en el fondo de su corazón sigue siendo la misma.
-¡¿Es
verdad eso que dices?! –Preguntó Yuki al saber sobre lo que Teru hablaba.
-¡Se
los juro! Estuve con ella hasta en la madrugada.
-¿Estuviste
con ella hasta la madrugada y no sabes a dónde fue? ¡¿Pues qué diablos
hicieron?! –Yuki miró la cara de Teru enrojecerse y sus labios morderse… -Ok…
no preguntaré aquello que no quiero saber…. –Dedujo lo que habían hecho y
parecía irritado de solo imaginarlo.
-Me
dijo que hoy me verá de nuevo.
-¿Y
eso que dices que ya no es la misma qué quieres dar a entender?
-Que
lo que temíamos fue cierto… Kaya la convirtió y Haruka la ayudó.
-¿Haruka?
¿Ese tipo?... Entonces Jane es Vam.
-Tipa…
Haruka es una chica y sí, Jane es Vam.
-¡¿Es
mujer?! ¡Ja! Y tú Philian, vuelto una ira por los celos que él/ella te
causaban.
-Ya
no me lo digas, pero tú también estabas celoso.
-Pero
vi que te retorcías de coraje, ¡esto no lo superaré! –Yuki reía, al parecer
poco les importaba que Vamaranth fuera una vampiresa, lo que ellos deseaban era
volver a verla - ¡Debiste de haber visto tu cara cada que hablabas de ella!
-¡Oye!
Esto no es divertido. Pero bueno, espero que ella decida venir con nosotros
pronto.
Kaya
estaba platicando, más bien discutiendo con un tipo de mediana edad, en sus
cabezos ya había algunos destellos grises que anunciaban que pronto sería
mayor, era un humano pero no cualquiera. Se trataba de un hechicero que la
vampiresa había contratado, él parecía que estaba negando algo por lo que ella
parecía furiosa y de momentos mostraba aquellos afilados colmillos que causaban
gran temor. Pero aquel hechicero negaba rotundamente, Kaya molesta, dijo una
cifra pero no obtuvo una respuesta positiva, la noche era oscura, en una escasa
luz de luna menguante; de pronto Kaya tomó por el cuello a aquel hombre y lo
alzó dejando sus pies volando unos centímetro del suelo, cortándole
parcialmente la respiración, cuando ella, dejó ver totalmente sus dientes
cónicos y los enterró totalmente en el cuello del infortunado., empezó a beber
mientras su víctima gritaba pero Kaya había cuidado ese detalle, estaban en un
callejón solitario, su preferido para alimentarse; en unos minutos hubo drenado
la totalidad del líquido vital dejando caer el cadáver al suelo húmedo por la
pequeña lluvia que había pasado unos cuantos minutos antes de verse con el
brujo. Ella se agachó, tomó la cabeza y de un tajo ya separó del resto del cuerpo,
esta vez no quería hacer un ghoul. Salió del callejón y Alexander estaba en
silencio esperándola con cara de fastidio, le preguntó algunas cosas y Kaya
manifestó lo que había hecho, le vampiro se mostró molesto más no sorprendido.
-El
hechicero era un idiota, le ofrecí una fortuna y no aceptó así que sin la menor
pena tuve que deshacerme de él. –Decía con una frialdad.
-Es
que si lo piensas bien es muy arriesgado… ¿qué harás si todo se sale de
control? Lo que piensas hacer no es cualquier cosa.
-Tú
confórmate con que dejaré a tu Flowery viva.
-La
dejarás viva, pero destrozarás todo de ella. ¿Y qué pasará con lo demás?
-Los
seres como nosotros que se nos unan no tendrán inconvenientes si nos juran
lealtad, con ella a nuestro lado será sencillo convencerlos; los que no
obviamente dirán adiós a nuestro mundo y se irán al infierno. En cuanto a los
humanos… podrán vivir pero sólo serán alimento. Bueno, eso lo decidirá ella.
–kaya sonrió –Debo de tener todo listo antes de encontrar a esa mocosa.
-Dijiste
que tenía un hechizo de “no rastreo”…
-No
es un hechizo, es una poción. De cualquier forma ya pasó cerca de un mes, los
efectos de esas cosas no son eternos. Pronto podré saber dónde está.
-¿Es
por eso que desististe en encontrarla?
-Así
es; los ghouls solo han sido entretenimiento y una forma en que todos me
recuerden. Tendré que buscar a otro hechicero que me pueda ayudar, son seres
difíciles y ambiciosos. –Miró al cielo con indiferencia –Además era un idiota,
dijo que alguien había descubierto el hechizo que creó en el teatro. Ahora debo
buscar otro lugar.
-Usa
la mazmorra de nuestro escondite, no sé por qué demonios te niegas.
-No
quería ensuciar mi “hogar”, pero creo que te haré caso. Y ahora –Ella lo miró
–Dejaré que antes de hacerla prisionera la llevas a tu querida humana para que
puedas tomarla y de esta forma mostrarle a Kamijo que es una fácil, necesitamos
que lo hagas porque si sólo se lo decimos dudo que nos crea; ella no podrá
desmentirlo pues Kamijo la conoce y sabrá cuando ella mienta, entonces serás
deshonrada y será tuya mi querido Alexander.
-Así
es Kaya, no veo el momento que eso pase. –Mordió con lujuria su labio inferior.
Aquella
noche, Vamaranth había despertado recién ocultándose el Sol pero no había
salido de su pequeña habitación, miraba el techo a causa de la ausencia de
ventanas, todo para evitar que la luz le entrara durante el día. Pensaba en la
forma en la cual le diría a Teru sobre su hijo, eso le iba a doler demasiado;
todas las formas que imaginaba terminaba de forma dolorosa pero estaba
consiente que él tenía todo el derecho de saberlo y no se lo ocultaría de
ninguna manera. Haruka tocó a la puerta pero Vamaranth no le respondió por lo
que la otra entró sin que la otra le dirigiese la mirada en lo absoluto, la
rubia mencionó algo pero al parecer no fue escuchada, cosa que la irritó y fue
cuando se puso frente a la chica que por fin mostró que la miraba.
-De
nuevo te fuiste sin permiso, en verdad no te das cuenta en el riesgo en que te
pones. –Haruka estaba molesta pero trataba de aparentar calma.
-Lo
sé pero necesitaba verlo…
-¿Estuviste
con él toda la noche?
-Sí,
lo extrañaba tanto; sentirlo de nuevo cerca fue lo mejor que pudo ocurrirme
ayer. Lo siento mucho.
-¿Ya
sabe quién eres? –la otra chica asintió –Demonios… quedamos en que no dirías
nada, no todavía… hasta parece que te olvidaste de la noche en el teatro, donde
mencionaba que la vampiresa pelirroja era su novia.
-¡No
lo olvidé! Y él no dijo nada, fue Sinéad, además que era un malentendido. Él me
ama y ayer me lo demostró al no huir de mí a pesar de lo que soy, aún quiere
estar conmigo.
-¡Por
favor! Puedo sospechar lo que pasó entre ustedes… ¿qué tal si sólo quería sexo?
-¡Teru
no es así! –Vamaranth alzó la voz. –No tienes derecho porque no lo conoces.
-Definitivamente
él no es mi persona favorita.
-No
sé en qué te basas para decir ello, no lo has tratado.
-Simplemente
es porque a él lo amas y a mí no.
-¡¿A
qué viene todo esto?! –La miró incrédula.
Haruka
se acercó a Vamaranth, tanto que sus rostros estaban muy cerca uno del otro.
-¿No
lo ves? –Mencionaba Haruka con cierta desesperación.
-¿Ver
qué? –Vamaranth se ponía nerviosa al tenerla tan cerca.
-Yo…
Haruka
no resistió más y sus labios se posaron en los de la chica, recostándola en
aquella sencilla cama, Vamaranth no sabía cómo reaccionar y en medio de la
confusión trató delicadamente de separarse pero la otra la abrazó con fuerza
introduciendo su mano debajo de la blusa de Vam, acción que fue suficiente para
que la otra tomara más fuerzas y lograra separarse de ella.
-¡¿Qué
diablos te ocurre?! –Preguntó Vam muy enojada.
-¡Entiéndelo
de una vez! ¡Te amo Vamaranth!
-¡No
te confundas de favor! Te quiero, te quiero de una forma muy intensa pero no
como lo deseas. ¡Desde el inicio dejé claro que yo amo a Teru y jamás dejaré de
hacerlo!
-¡Lo
sé y eso me duele! ¡Yo tampoco creí que esto fuera amor pero lo sé! ¡Te amo!
-Lo
siento mucho. –Vamaranth tomó un pequeño montón de ropa que estaba en un
rincón de su habitación y se fue
corriendo. Pero se detuvo un momento –Cuando entiendas lo que siento por ti, ya
sabes dónde buscarme… -Y corrió de nuevo, no sin antes pasar de nuevo por ese
arco y sus flechas, ese arco lo había pedido a su abuelo como decoración de su
habitación cuando era humana pero jamás había encontrado el lugar exacto para
colocarlo por lo que lo había guardado y cuando Haruka le había sugerido un
arma, ambas fueron por él.
wooow me encanto, si fue capitulo no apto para niños jejejeejeje. hasta me sonroje de todo lo que leí xDDD
ResponderEliminaroh!!! todo lo qu tiene planeado Kaya D: D:
y Haruka wooow wooow jejejeej
muy intenso todo jejeje pero muy bueno me agrado. :D :D :D
oh Masashi tan lindo jajaja (esta loca, sabe que solo apareció un momento xDD)