Masashi de nueva cuenta había ido
a buscar a Vamaranth lo que significaba que esa tarde iría a ver a Teru pero la
chica había salido con su madre así que solo encontró a Flow en la casa.
-Lo va a ver otra vez ¿cierto?-
Preguntó la chica. -¿Por qué lo haces si con esto traicionas a tu amigo Yuki?
-Es que ella es mi amiga igual,
además que si dejo que se casen ambos serán infelices. Junto a Helena veremos
la forma de logar que el matrimonio no se lleve a cabo.
En eso que llegan Vami con la
señora Tarja quien felizmente saludó al visitante. También la chica recién
llegada al ver a Masashi imaginó la razón de su visita por lo que se mostró más
animada de lo normal. Pero antes de poder hablar con él tuvo que dejar las
cosas en la cocina y acomodarlas.
-¡Apúrate a acomodar esas cosas
que Masashi quiere que lo acompañes por Yuki de nuevo!- Le gritaba su madre.
Vamaranth se apuró pues debía de
hablar con Teru; de cierta manera pensaba decirle todo lo que pasaba con
Flowery para juntos buscar una manera de cómo solucionarlo. Terminó, buscó un
abrigo por si llegaba tarde, cambió sus simples zapatos de piso por unos más
lindos con un lazo en la correa que los sujetaba y fue de inmediato a encontrarse
con Masashi con quien se marchó emocionada.
Iban hacia lugar de la otra vez y
mientras Masashi le advertía que debía de ver bien como llegar pues solo la
acompañaría un par de veces más y después debería de ir sola por lo que la niña
iba observando bien el camino. Sabía que tendía a perderse pero cuando se
decidía a grabar algo en su memoria era buena, solo cuando realmente así lo
deseaba y ponía todo su empeño. Al llegar, de nueva cuenta fueron los primeros,
se veían bastante raros esperando juntos de pie pues la altura de Masashi
dejaba ver a Vamaranth como un niña pequeña por lo que de alguna se incomodaron
un poco a pesar del cambio de zapatos de la chica pues a diferencia de los que
traía, estos contaban con algo más de tacón.
De pronto Vamaranth sintió que
alguien le cubría los ojos pero no sintió miedo pues logró percibir el perfume
de Teru, sin embargo, siguió el juego diciendo nombres sin sentido al
“adivinar” quien le privaba de la vista. Teru se estaba divirtiendo hasta que a
manera de broma la chica mencionó el nombre de su prometido y fue cuando el
joven dejó de sujetarla pero sin que tuviera tiempo de ponerse triste ella ya
lo estaba abrazando fuertemente diciéndole que eso era una broma pues solo lo
amaba a él.
-Eso me gusta, no me gustó que
pronunciaras su nombre, me dieron celos.
-No debes de ponerte celoso
porque no lo amo y a ti sí.
-Pero te casarás con él.
-Yo sigo esperando que no deba de
hacerlo. Quiero hablar contigo pero no es sobre mí ni mucho menos sobre Yuki.
-Bien chicos, debo irme-
Interrumpió Masashi.
-¿No irás con Helena?
-No Vami, Yuki anda todo atareado
y debo ir con él. Paso por ti en un par de horas.
-Con razón no vino. Está bien.
Aquí te espero.
Masashi se fue dejando solos a Teru
con Vamaranth quienes buscaron un lugar para sentarse y poder conversar sin que
pudieran ser interrumpidos.
-¿Sobre qué querías hablarme mi
niña?- Preguntó un curioso Teru.
-Realmente no sé por dónde
iniciar y tengo miedo que en cuando te diga pienses que he perdido la razón
pues es sobre un tema en el que pocas personas creen; pero juro que es
verdadero además que afecta directamente a mi hermana…
-¿A Flowery? ¿Qué ocurre? Sabes
que creo en todo lo que digas así que no temas.
-¿Me creerías si te confesara que
los vampiros existen?
-¿Qué?... Lo creería si tú me lo
aseguras.
-¡Estoy hablando en serio!
-¡Yo también cariño! Creo
ciegamente en ti, además que acuérdate que soy artista y como tal estoy más
abierto a creer en este tipo de cosas; no descarto lo que el mundo tiene oculto
para los simples mortales. Pienso que a veces hay cosas que es mejor que sigan
ocultas a que se revelen ante los ojos humanos pues así estarán más seguras.-El
chico sonrió e hizo sonreír a su compañera.
-Sin duda tú sabes hacerme sentir
mejor; no cabe duda que eres perfecto. –Ambos se quedaron mirando tiernamente.-
Pero bueno… el asunto es que mientras yo estaba en la casa de Hizaki mi hermana
se alojaba en la casa de un par de… de…
-Vampiros
-¡Sí! Y pues realmente no son
malos, a veces siento que tengo ujn sexto sentido para identifican gente mala y
buena y ellos son muy amables. Por ejemplo Jasmine me aconsejaba mucho que no
dejara mi amor hacía ti y el otro, Kamijo… ama perdidamente a Flowery.
-¿Un vampiro se enamoró de tu
hermana?
-Así es, y pues ella también
siente lo mismo pero el problema es que no sabía lo que era hasta hace poco y
ha decidido que lo quiere fuera de su vida pero sufre y me duele verla así.
-Yo digo que si lo ama de verdad
no debe existir ningún límite entre ellos; quizá la fama que aparentemente
tengan los vampiros la detiene pero no son otra cosa más que seres que buscan
sobrevivir y pues supongo lo de la sangre es cierta…
-Así es, pero ellos dos son
cuidadosos en no tomarla de personas bondadosas. Y pues no sé cómo hacer para
que mi hermana no deje ir al amor solo por culpa de prejuicios dados por la
gente que ni siquiera conoce del tema… pero también hay un sujeto, un vampiro
que para nada me da confianza que la corteja, sé que tampoco quiere saber sobre
él pero sé que es astuto y verá la forma en que Flowery caiga en sus redes y
eso me preocupa.
-Entiendo tu preocupación, si por
hombres malo nos preocupamos, más por vampiros… no tendré hermanas, pero
considero a Hizaki como una e incluso a Helena y Scarlet al ser buenas amigas
de mi prima.
-¿Scarlet?- La chica hizo una
mueca de desagrado.
-¿Celosa?- Teru acercó su rostro
al de su chica con una sonrisa traviesa casi juntando totalmente las narices.-
No debes de estarlo pues te dije que es como mi hermana, no podría fijarme en
ella de otra manera.
-Pero es especial…
-Pues sí, pero en mi corazón solo
hay lugar para una personita y esa eres tú. Además que el celoso he de ser yo…
yo no me casaré.
-Sabes cuál es mi posición al
respecto.
-Lo sé… eso me duela más porque
sé que sufrirás, por eso mientras podamos hay que ser felices juntos.- El chico
rodeo con sus brazos a su amada y la abrazó fuertemente mientras la besaba con
dulzura.
Masashi llegó un par de horas
después y traía una gran rosa roja en sus manos y le susurró algo a Vamaranth,
ella tomó la rosa y se la dio a Teru.
-Dice Masashi que de favor se la
lleves a Helena y que le digas que la extraña mucho, tanto que cada minuto es
una eternidad y que muere por verla pero que mañana la espera aquí.- El chico
tomó la rosa.
-La cuidaré y la entregaré a ella
totalmente intacta y le daré tú recado. ¿Y tú amor vendrás?
-No lo sé, si salgo todos los día
podrían sospechar aunque si por mí fuera estaría todo el día contigo.
-Ya vámonos… gracias Teru- dijo
un tímido Masashi.
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Jasmine estaba tratando de animar
a Kamijo quien se encontraba triste por el rechazo de Flowery. Ella trataba de
hacer notar a su amigo que aún había posibilidad de recuperar a su amada pero
debía de tener mucho tacto y sutilidad para lograrlo. Perecía que aquel
elegante vampiro no la escuchaba pues no volteaba a verla sin embargo cada una
de las palabras que su amiga le decía resonaban en su mente dónde solo estaba
su amada. Pensaba y analizaba pero tenía cierta actitud negativa que no lo
dejaba ver con claridad. Jasmine se quedó callada un momento y veía a su
inexpresivo amigo inmóvil, lo miró con expectativa hasta que él rompió el
silencio.
-¡No sé qué hacer Jasmine! ¡En
verdad la amo y me duele mucho que me odie!- La desesperación invadió el rostro
de Kamijo el cual cubrió con sus manos, Jasmine se sentó a su lado y solo lo
vio con una mirada maternal.
-A mí me duele verte así Darling,
pero sé que te ama y entenderá; en cuanto a ese par de serpientes venenosas…
juro que lo pagarán…
-Yo tuve la culpa por no hablar
con la verdad desde el inicio.
-Le demostraste el tiempo que
vivió aquí que no le harás daño, jamás se lo hiciste.
-Siento que no tengo nada sin
ella, se convirtió en mi todo.
-Si el amor es realmente
verdadero sobrevivirá a pesar del veneno, la envidia y el odio; confía en ti…
jamás te había visto enamorado.
-Ni como humano ni como vampiro
había sentido algo así. Ella es especial, Jasmine… ella no es como las demás.
-Y por esa misma razón superarán
todo; pero eso no quiere decir que no debes actuar, debes de luchar por lo que
amas. Arthur también la quiere así que no debes dejar pasar mucho tiempo, no
sabemos de lo que él sea capaz, tiende a jugar sucio y más con Kaya.
-Lo sé… pero no tengo idea de
cómo hacerlo, si me acercó me rechazará de inmediato.
-Tú eres muy detallista…
-¿Y sí le hago una canción?
-¡Hasta que te decidiste! Músico
y no sabes cómo conquistar a una chica, eso es falta de autoestima en tu talento
Kami.
-Por eso te quiero amiga.
-Para eso
estoy contigo amigo inmaduro…- Jasmine sonrío y contagio esa sonrisa a Kamijo.
Vamaranth llegó a casa feliz por
haber visto a Teru y no podía ocultar su sonrisa; su padre sonrió al verla e
incluso Tarja se alegró por ver a su hija feliz aunque la niña jamás les dijo
de la razón de tal felicidad pues sabía
que si contaba algo la felicidad sería convertida en enojo. Solo Flowery sabía
de la verdadera razón de tal sonrisa. Vami miró a su hermana quien trataba de
sonreír pero no lo lograba pensando solo en él, en Kamijo. Tarja estaba
preocupada porque su hija mayor no salía de la casa, solo se la pasaba en su
cuarto en cuanto terminaba sus labores y Kamijo ya no iba a verla. Por otro
lado miraba extraña pero contenta a su hija pequeña quien comía como “cerdo” de
tan feliz que estaba, Tarja la regañaba pero en el fondo reía de cómo su hija
inflaba sus mejillas y hablaba de forma peculiar mientras era regañada mientras
comía.
Tarja, por haber pertenecido a
una familia importante fue educada para esconder sus sentimientos y por eso era
algo fría con su familia, en cambio Tuomas era el padre afectuoso y preocupado
por lo que pudiese suceder con sus hijas.
Flowery ya no salía pero después
de cenar le gustaba mirar por la ventana a la Luna pues le daba cierta
tranquilidad, Tuomas se acercó a ella y se quedó observándola por unos minutos.
-No te vi llegar papá- Inquirió
la chica.
-Miraba tu rostro melancólico
mientras parecías que cuestionabas a la Luna, pequeña.- Tomó asiento en una
orilla de la cama de Flow.
-No la cuestiono, solo observo la
capacidad que tiene ella de brillar a pesar de su soledad.
-La soledad puede ser buena si te
permite reflexionar pues puedes darte cuenta de tus errores, sin embargo; la
Luna mengua y es cuando va a su rincón a llorar. La soledad eterna no es buena
para nadie, ni para la persona que veas más fuerte porque a veces ellos son los
que ocultan su gran debilidad…- Flow miró al cielo pensando en Kamijo, la vida
eterna debe de ser dura…
-¿Y qué pasa con las personas
malas?
-Hija, realmente no creo que haya
personas malas como tal; muchas de ellas son reflejo del endurecimiento de su
corazón por golpes y heridas que cicatrizan y enfrían el alma; solo hay que ver
cuáles de ellas estás dispuestas a sanar de fondo ese corazón y cuáles son un c
aso perdido.
-Tengo tantas dudas papá.
-No sé si puedas contármelas
todas, solo te puedo decir que cuando quieras hacerlo lo hagas. Te he visto muy
decaída últimamente ¿Kamijo tiene algo que ver?
-Es que no sé si deba decirte
todo… solo que no era la persona que esperaba.
-¿Y ya hablaste respecto a ello
con él? Como ya te dije, cada persona tiene una razón, y las pocas veces que lo
he visto en efecto, lo noté misterioso pero jamás con malas intenciones, sabes
que los padres tenemos un don en este tipo de cosas. Pero respeto cualquiera
que sea la decisión que tomes si con eso vuelves a sonreír así como la loca de
tu hermana- Tuomas sonrío y por primera vez Flow lo hizo espontáneamente. –Vaya
que esta casada está bendecida porque en ella habitan tres muñecas, pero por
ser el hombre, quiero que las tres sean felices…
-Mi madre solo lo es cuando le
complacen sus caprichos.
-No es verdad, ella aprecia su
familia pero no sabe cómo expresarlo, no la juzgues por ello.
-No lo haré, después de todo es
mi madre y la quiero, aunque a veces no entiendo su autoritarismo…
-Ni yo
pequeña pero creo que es hora que duermas, iré a ver a tu hermana que anda algo
hiperactiva. Hasta perece enamorada- dicho esto Tuomas echó a reírse y se
marchó dejando a Flow pensando en todo lo que le dijo, pensó tanto que se quedó
dormida abrazando una muñeca que apreciaba mucho pues ya tenía varios años a su
lado.
Por la mañana Helena recibió una
visita inesperada, al abrir la puerta de su casa se encontró con Mark quien le
llevaba un ramo de rosas blancas por lo que ella no supo que decir.
-¿Puedo pasar? –Le preguntó el
apuesto chico.
-Eh… ¡claro! ¿Gustas algo de
beber o comer?
-No, gracias. Solo vine a verte y
a darte las rosas.
-¡Están hermosas Mark! Las pondré
en agua ¿me permites?
-¡Claro!
Helena dejó a Mark solo en el
recibidor, el chico empezó a curiosear con las cosas tan bonitas en la casa de
la chica y vio que había en un hermoso florero una gran rosa roja seleccionada
a detalle. Parecía cortada por manos inexpertas y aún poseía espinas, Mark
pensó que la persona que la tomó de esa forma debió de lastimarse las manos. En
eso Helena llegó.
-Estaba viendo esa hermosa rosa
¿tú la cortaste?- Helena agachó la mirada al no saber qué decir.- Porque si fue
así con ese corte y esas espinas sugiero que la persona que lo hizo se lastimó
las manos con ellas…-Helena de inmediato pensó en su amado quien le había mandado tal regalo con Teru, ella
había notado las espinas pero no el corte inexperto.
-Este… esa rosa…
-Tienes novio… -Dijo tristemente
Mark.
-Yo…
-Lo siento, debo irme.
Mark salió de inmediato.
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