domingo, 13 de octubre de 2013

19. Illusion

En ese momento llegó Yuki preocupado por Vamaranth, Tarja había irlo a buscar para que encontrara a sus hijas que estaban solas en medio de la noche. Miró asombrado lo que pasaba con Kamijo pero afortunadamente no se percató de lo que realmente era; las hermanas lo miraron sorprendidas cuando les relató que su madre estaba muy angustiada por su ausencia y de inmediato corrió a ver las marcas que Vami tenía en el cuello y a abrazarla mientras le preguntaba si estaba bien. De pronto Flowery se tranquilizó y habló.
-Me sorprende que hayas venido Yuki pero te agradezco... ¿puedes llevarte a mi hermana a casa?
-¿Y tú Flow?- Preguntó Yuki -¿qué fue lo que pasó aquí?
-Intentaron robarnos pero Kamijo llegó pero resultó herido- Inventó rápidamente la hermana mayor.- Y diles de favor a mis padres que estoy bien pero Kamijo así que me iré para cuidarlo.
-¿Estás segura Flow?
-Así es Yuki, cuida mucho a mi hermana y que le pongan algo en el cuello para que se le quite esa coloración roja.
-Así será. Vamos amor.
-¡Flow!...-Interrumpió Vamaranth- Cuídate tú también y cuida bien de Kamijo de favor...
-Estaremos bien- Sonrió aún con los ojos nublados- Ve con Yuki.
Vamaranth se fue con Yuki quien antes de irse besó los labios de su prometida quien no respondió al tacto de aquel joven pero no tenía la cara para negarse pues se trataba de su prometido aunque lo hubiese pensado dos veces al saber que Teru había llegado pero al ver a Yuki decidió quedarse a lo lejos y al mirar que su amaba fue besada por aquel Thanatosian sintió que la rabia lo invadía y entonces regresó a casa ansiando ver pronto a Vami para que explicara porqué Kamijo estaba herido.
-¡Ya llegué mamá! ¡Papá!- Avisaba Vami al entrar a la casa.
La madre quien fue la que salió de inmediato notó las marcas en el cuello de su hija por lo que Tarja corrió a colocarle un ungüento cuyo olor mareaba a la chica.
-¿Dónde está Flow?- Preguntó Tarja preocupada después de colocarle el ungüento a Vami.
-Es que... nos iban a asaltar pero Kamijo llegó en ese momento y lo hirieron por lo que ella se fue para cuidarlo hasta que mejore...-Vami respondió.
-¡Esas son las consecuencias de salirte sola! ¿Qué tal si les hubiese pasado algo a ustedes? ¿O si Kamijo hubiese muerto?- Regañaba Tarja a su hija.
-Disculpe que me meta señora- Interrumpió Yuki- Pero la zona es normalmente tranquila y estos casos son muy raros, me ha tocado algunas noches vigilar pero nunca ocurre algo así por lo que Vam pensó que no pasaría esto.
-¡Así es madre! Pero por favor... no se enoje conmigo.
-Sólo porque Yuki te dio la razón. Lo único que pido es que mañana le lleves ropa a tu hermana porque imagino que sabrás donde queda el castillo de Kamijo.
-¡Totalmente de acuerdo!- No dudó en decir la chica.
-No podré acompañarte amor pero le diré a Masashi que lo haga.- Dijo Yuki.
Una vez que Tarja le fue a informar a Tuomas sobre sus hijas, Yuki y Vami se quedaron a solas. Y la chica solo pudo agradecerle a su prometido por haberla defendido de su madre por lo que él le respondió que era lo menos que podía hacer por la niña que amaba; esas palabras la hicieron sentir mal pues él en verdad la quería y sin embargo ella seguía viéndose con Teru. Yuki para despedirse volvió a besarla y de igual forma ella permanecía fría e indiferente, él se dio cuenta pero no dijo nada pues pensaba que era por todo lo que acababa de pasar.
Cuando Tuomas bajó a ver a su hija, Yuki ya se había marchado pero él solo fue a abrazar a su hija feliz que estuviera bien a pesar de sus heridas en el cuello.
Jasmine ayudaba a Flow para que se instalara en el castillo, pero la chica quería  quedarse en la misma habitación que Kamijo por lo que solamente pidió una silla. Pero la vampiresa la convenció de cuidarlo solo en el día cuando ella no podría hacerlo y parte de las noches cuando ella fuera a cazar por lo que la chica aceptó.
Kamijo se veía mal pero Jasmine decía que se iba a poner bien, sin embargo Flowery tenía miedo de perderlo y eso le causaba gran  preocupación pues por fin entendía que vampiro o no, lo amaba demasiado y no soportaría perderlo y menos después de ver que en verdad la amaba y que es capaz de renunciar a la violencia por ella aunque casi le cueste eso a lo que se podría llamar vida. Ahora entendía que no quería apartarse de él nunca más.
Lo que quedaba de la noche intentó dormir pero no pudo así que le hizo compañía a Jasmine quien era experta en hacer conversaciones agradables así que la noche no se hizo pesada; Kamijo dormía solamente pero Jasmine decía que eso era bueno pues recuperaba fuerzas y sanaba su herida.
-En cuanto despierte iré a alimentarme bien para darle de beber a él pues estará débil.- Dijo Jasmine antes de irse pues el sol no tardaba en salir.- Estará bien en un par de días.
-Eso espero… no quiero alejarme de él jamás.
-No sabes cuánto me gusta escucharte hablar así.- Jasmine sonrió y se marchó a su habitación.
Flow se quedó con Kamijo, ahora tenía sueño pero no dormiría hasta la noche cuando Jasmine llegara.

Tarja despertó temprano a Vami y aun así ya tenía listo lo que le mandaba a su hija; dos mudas de ropa, un par de zapatos y algo de su comida favorita. Vami se dio prisa en alistarse para salir además que Masashi había llegado temprano para acompañarla; pero Tarja lo había invitado a desayunar así que aquel par salió hasta que hubiesen llenado sus estómagos; pues a pesar de todo Tarja cocinaba muy delicioso y ambos comieron hasta llenarse y satisfacer en parte la gula por lo que no tenían tantos ánimos de salir; sin embargo emprendieron el camino en el caballo de Masashi.
Fueron recorriendo el camino hasta que Vamaranth notó que no se dirigían hacia el castillo, sino al mismo pueblo donde se veían con sus amados; pero por la rosa que llevaba su compañero supuso que iba a ver rápidamente a Helena, a darle los buenos días y emprenderían el viaje de nueva cuenta hacía el castillo.
Y en efecto, allí estaba Helena, pero para sorpresa de la chica no estaba sola pues Teru la acompañaba; por lo que aún con el caballo en movimiento intentó bajarse pero Masashi le advirtió que nada le costaba esperarse un par de segundos pues podía lastimarse de nuevo por lo que la chica lo miró con desesperación aunque en efecto, solo fueron dos segundos los que bastaban para que pudiese correr a abrazar a su Philian. Masashi también fue a ver a Helena y le dijo que no podía quedarse mucho tiempo pues debía acompañar a Vami. En eso Teru lo escucha y se ofrece a acompañar a la chica en lo que Masashi se queda con Helena.
-¿Estás seguro?- Preguntaba un  desconfiado Masashi.
-¡Claro!
-De acuerdo… aquí los espero en unas horas; no lleguen muy tarde.
Masashi se quedó con Helena a quien propuso ir a un lugar con más privacidad lo que provocó que la joven se sonrojara y no pudiera negarse ante la expectación de lo que pasaría; pero se quedó pensando en que no conocían un lugar así, pero Masashi se acordó que Yuki le había dicho donde se encontraba la casa en que se refugiaron Flowery y su hermana, se lo comunicó a Helena y ella aceptó con una sonrisa traviesa así que sin demora ambos se fueron en el caballo de Masashi pues sabían que Teru y Vamaranth tardarían varias horas.
Por su parte, Vamaranth estaba maravillada con el caballo color nieve de Teru, él se subió y le tendió la mano a su compañera para que también subiera a aquel hermoso animal. Ella iba recargada en la espalda del joven.
-Lamento no haber estado contigo ayer, al llegar vi a Yuki y no quise acercarme para no causar más problemas de lo que vi, ya habían.
-Lamento que me hayas visto con Yuki, pero mamá estaba preocupada y lo mandó a buscarnos. Y Kamijo fue herido por Arthur pero por suerte Jasmine llegó a tiempo, al igual que cuando Kaya se puso intensa conmigo...
-¿Qué? ¿Qué te hizo esa maldita?
-Nada... Jasmine me ayudó y no pasó nada. Ahorita el que importa es Kamijo. Aunque debo decir que el hecho que Flow haya decidido irse a cuidarlo me tiene de cierta forma entusiasmada.
-Me imagino... ¿Sabes mi niña?
-Eu...
-Estoy nervioso por ir a la morada de dos vampiros.
-No te preocupes, son agradables aunque por la hora imagino que solo veremos a Flowery.
Permanecieron en silencio en lo que llegaban al castillo, Teru se sorprendió al ver que no había seguridad alguna pues Vamaranth entró sin dificultad gritando el nombre de su hermana quien salió de la habitación de Kamijo al encuentro de su hermana. Recibió las cosas que su madre había mandado y se quedó mirando con sorpresa a Teru.
-¿Cómo se encuentra Kamijo?- Preguntó Vamaranth preocupada.
-Dormido desde que llegamos pero Jasmine asegura que estará sano en muy poco tiempo.
-Estoy segura que sí.
-¿Teru sabe lo de Ka... y... Jas...?- Preguntó Flow.
-Sí...
-Muchas gracias Teru por acompañar a mi hermana.
-No se preocupe señorita... amo a su hermana y por ella sería capaz de atravesar todo el océano.- El chico después de decir esto sujeto por la cintura a Vami quien se sonrojó y recargo la cabeza en el pecho del chico.
-Solo pido que no se expongan, no me gustaría saber que haría Yuki si se entera- Expresó Flow.
-Lo sabemos y tendremos cuidado hermana, solo no arruines mi felicidad al estar junto a mi niño.
Comieron y después de una larga charla se fueron, ni esperaron a que Jasmine despertara pues estaba lejos el castillo de la aldea y seguro Masashi con Helena los estarían esperando, dejando nuevamente sola a Flowery con Kamijo durmiendo. Cuidadosamente checó su herida y vio cómo iba sanando rápidamente. Sin percatarse de la presencia de Jasmine analizaba la herida hasta que la vampiresa habló.
-Me sorprende la fortaleza de mi querido amigo, sanará más pronto de lo qué pensé.
-¡Ahhhh!- Gritó Flowery ante las palabras de Jasmine que la habían asustado por lo imprevisto de la situación.
-Lamento espantarte, desperté un poco más temprano y me enteré que vino tu hermana… por floja no alcancé a saludarla… realmente quería conocer a su chico.
-El camino es largo, además que sabes que no pueden llegar juntos así que deberían de pasar a otro lugar antes donde Vamaranth se encontraría con uno de los nuestros.
-Ya veo… pero por lo pronto Kami no tardará en recuperarse; pude ver su herida y está sanando extremadamente rápido.
-¡Qué bien!
Pasaron un par de días… aquella noche Jasmine había ido a cazar pues la noche anterior cazó para su amigo que sin despertar bebió, lo que se le hizo muy raro a Flowery, pero estaba claro que los vampiros eran criaturas misteriosas y sorprendentes. La chica leía un libro en una silla al costado de la cama de Kamijo cuando de pronto escuchó su nombre… ¡era él quien llamaba!
-¡Aquí estoy! Me alegra ver que ya despertaste.
-La sangre que ayer me dio Jasmine me ayudó demasiado- Dijo Kamijo reincorporándose.-Me imagino esta vez fue a alimentarse para ella.
-Así es… ¿Cómo te sientes?
-Mucho mejor contigo cuidándome… yo creí que…
-¡Shhh!- La chica lo silenció colocando su dedo índice sobre los labios fríos de él.- De ahora en adelante… Bella estará junto a su bestia porque se dio cuenta que en verdad lo ama y no lo quiere dejar.
Kamijo se levanta y se inclina para besarla mientras ella permanecía sentada en aquella silla; ahora se sentían diferentes sus besos pues ya sabía la verdad de aquella piel fría y no le importaba, no tenía miedo así que no dudo en rodear con sus brazos al cuello de su amado.
-No te volveré a dejar, solo te quiero a ti…- Decía Flow cuando los traviesos labios de Kamijo se separaban de los suyos pero no le dejaban decir frases más largas.
-No puedo creer lo que dices amada mía… la lozanía de tu vida,…
-Eso no importa si no puedo estar contigo… esta noche no quiero palabras… solo quiero que perdones lo inmadura que fui.
-No fue inmadurez… simplemente tuviste miedo y eso lo entiende perfectamente.
Kamijo cubría con besos el cuello de Flowery quien su educación le decía que no continuara, pero su deseo hacía el hombre que amaba era mayor así que por un momento decidió a olvidarse de los modales impuestos por su madre, esa noche solo quería ser de Kamijo. De inmediato la levantó de esa silla para acostarla sutilmente en su cama, que solamente usó en las últimas noches pues dormía en el clásico ataúd. La suavidad de la ropa de cama era maravillosa, de fina seda roja, aquel vampiro la seguía besando mientras con su mano jugaba con los listones de su vestido para buscar el indicado y jalarlo para poco a poco aflojarlo y quitárselo, ella reía pues las frías caricias le proporcionaban algo de cosquillas, pero algo dificultaba la labor de Kamijo, sin embargo escucho algo que pensó nunca saldría de los labios de aquella delicada señorita: “Hazlo trizas si es necesario” así que con una sonrisa no se empeñó en quitar los listones sino en ir rasgando el vestido pero con cierta delicadeza para ir descubriendo el cuerpo de su compañera quien no dejaba de abrazarlo desabrochando cada botón de la fina camisa de su amante; él detenía sus acciones a momentos para besar apasionadamente a su chica que sintió cierto temor cuando sus labios tocaron su cuello pero que de inmediato sintió el aroma de su sangre, no con sed para beberla, sino con deseo de tener su cálido cuerpo junto a él.
La palidez y la frialdad del dorso desnudo de Kamijo no fue impedimento para que Flowery se acalorara conforme los besos de su vampiro llegaban a zonas de su cuerpo cada vez más comprometedoras que la había suspirar de vez en cuando. La impaciencia de Kamijo por sentir completamente la piel de Flow no se hizo esperar y fue cuando se decidió a quitar su vestido con tirones perfectamente cuidados para no lastimarla a ella pero sí destrozando aquellas telas de algodón teñidas de lila. Pasó sus gélidos labios por cada rincón de su cuerpo llegando a lamer en algunas ocasionas; el tacto de la saliva de Kamijo iba llenando de lujuria el corazón de aquella chica.

No hubo necesidad de palabras para que Kamijo entendiera que su compañera estaba lista; el corazón de la chica se aceleró al sentir la unión de ambos cuerpos en aquel baile donde Kamijo tomaba la dirección y el ritmo y que la hacía respirar con dificultad pero aun así abrazar cada vez más fuerte a su chico que la llenaba de besos haciendo que perdiera la cordura en medio del placer; sentir sus manos que recorrían todo su cuerpo, que jugaban a descubrir cada centímetro de piel. El vampiro cada vez aceleraba el ritmo dejando a la joven cada vez más cansada pero sin embargo le pedía que no se detuviera; hasta que él sintió que era el momento de ir bajando a la intensidad de aquella pasión desbordada; ella estaba agotada y debía dormir…. Y se durmió abrazada a su amado quién veló su sueño hasta el amanecer, hora en que él debía irse; la arropó con cuidado y él se marchó a su solitario ataúd. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario