34. Into a Blue Memory...

Durante muy temprano, Flowery le dijo a su madre que necesitaba ir con Kamijo y que no quería ir sola. Tarja poco convencida dejó ir a Vamaranth, era evidente que las hermanas iban a la boda de Masashi con Helena.

Vamaranth  y Flowery fueron a ayudar a Helena a vestirse en la casa que Masashi había comprado. Hizaki no tardó en llegar por lo que también ayudó. Se notaba que la novia estaba muy emocionada pues pronto uniría su vida a la de su amado Masashi y empezaría una nueva vida a su lado. Flowery ayudaba pero su mente estaba muy dispersa pensando en lo que había dicho Kaya. Estaba preocupada pero no había dicho nada para no preocupar a nadie antes de la boda.

Masashi fue el primero en llegar a la iglesia. Teru llegó pronto y le hizo un poco de compañía. A lo lejos se veían  Kamijo y los demás vampiros venir. Fueron a felicitar al novio y Jasmine le presentó a Sinéad y a Zin. Teru tenía algunas dudas y fue con Kamijo para hacerlo.

-Tengo una pregunta- Dijo Teru.                         

-Dila entonces.

-¿Cómo es que entrarán a la iglesia?- Preguntó curioso y Kamijo se echó a reír.

-Eso es un mito. Obvio podemos. Hay muchas cosas que solo son cuentos que la gente dice para espantar a todos.

-Ya veo. Es como eso que se muren con el Sol y lo de los ajos.

-Así es. Jamás creas en todo lo que los demás te digan.

-De acuerdo.

-Parece  que ya viene la novia.

-Vaya que puedes detectar a alguien aun cuando un humano común no puede. Y me imagino por tu cara de felicidad que las Olsson vienen en camino también.

-En ese caso no soy el único que debería de estar feliz querido Teru.

Teru sonrió pues obviamente podría ver a Vamaranth. En efecto, a los pocos minutos llegaron las chicas con Helena. Masashi esperaba adentro de aquella iglesia que a pesar de no ser  muy grande, lucía enorme por la falta de personas, pero para aquella pareja que estaba a punto de unir su vida eso no importaba porque las pocas personas que estaban en ese lugar eran las suficientes por ser las más importantes de su vida. El vestido de Helena blanco, con un corset ajustado y el corte muy al estilo medieval, sin muchos detalles por la falta de tiempo. Masashi iba de negro, con su hermoso cabello negro de lado mostrando solo uno de sus encantadores ojos escarlata.

-¿Masashi siempre ha tenido los ojos de ese color?- Preguntó Kamijo en voz baja a Flowery que estaba a su lado.

-Pues sí, nos conocemos desde niños, siempre se dijo que era un niño especial por el color tan extraño de sus ojos.

-Es que yo sabía de algo que daba el color rojizo a los ojos de un humano. Sin duda es alguien especial.

-¿Me puedes decir por qué?

-¿Conociste a sus padres?

-No, su padre ha estado ausente desde siempre y su madre murió cuando lo tuvo. No los conoció nunca, sus abuelos siempre se hicieron cargo de él. ¿Por qué la pregunta amor?

-Es que se dice, no estoy seguro porque jamás había visto un caso así… que cuando alguien tiene como padre a un vampiro, la madre humana da a luz a un niño cuya principal característica son los ojos escarlata.

-¡¿Es eso posible?! –Preguntó Flow sorprendida pero tratando de mantener el volumen de voz modulado.

-No lo estaba seguro, y no lo estaré hasta que no sepa la verdad sobre los padres de Masashi.

-¿Qué otras cosas implica que sea hijo de padre vampiro?

-Pues no estoy seguro, siempre lo creí una idea descabellada, hasta que conocía a Masashi pero pensé que era mi imaginación por eso decidí preguntarte. Podría apostar lo que fuera a que Jasmine tiene más idea acerca de esto. Supongo que Masashi siempre ha sido un buen chico así que si es cierto no ha de influir en el comportamiento. Probablemente no es una diferencia de comportamiento.

-Ahorita que lo pienso, es un chico  con más habilidad. Cuando recién ingresó a la milicia estaba muy orgulloso que siempre le ganaba todo a Yuki, de hecho es más fuerte que los demás.

-Preguntaremos a Jasmine si es que eso existe o solo se debe a la altura del chico.

-Probablemente solo sea eso. Quizá su padre fue alguien de los países nórdicos, todos son altos y pálidos allá.

-Probablemente…

La ceremonia terminó y todos fueron a felicitar a los novios. De pronto, Vamaranth escuchó una voz dulce que hablaba, le preguntó a Teru si él también podía percibirla pero recibió una negación, pero ella podía jurar que aquella voz se hacía cada vez más intensa. Miró a Jasmine porque seguro ella podía escuchar más fácil lo que los demás no pero la notó con actitud normal. Sacudió la cabeza pensando en que solo eran cosas de ella e ignoró aquella voz, pero no podía y ahora la llamaba, le decía “Ven a mí” no hacía caso hasta que escuchó un claro “Vamaranth Olsson, ven a mí” Sin cabida a ninguna duda era a ella a quien llamaban, pero ¿quién y para qué?

-Teru… -Llamo en voz baja Vamaranth.

-¿Qué pasa pequeña?

-Necesito salir un poco, me he mareado un poco, esto de las misas no son lo mío.

-¿Quieres que te acompañe?

-No, quédate aquí. Si salen y no estoy, espérenme, no tardo, voy a dar una vuelta.

-¿En verdad no quieres que te acompañe?

-Segura amor, ahorita te veo. Te amo.

Vamaranth salió sigilosamente de la iglesia, era curioso pues seguía un camino que estaba en su imaginación, era como si la guiaran.  En un lugar nada lejano pero escondido de la entrada de la iglesia se detuvo, no sabía por qué se había parado en aquel lugar, solo lo hizo, notó que era un callejón solitario y como si esperara algo empezó a mirar a todos lados. De pronto se acercó una elegante chica rubia, pero cuando la tuvo más cerca, se dio cuenta de quién era realmente.

-No te acerques o grito. –Dijo Vamaranth algo alterada al notar que se trataba de Kaya.

-No te conviene pequeña, vengo a hablar contigo de forma pacífica. –La vampiresa sonrió. –Solo pido que me escuches unos minutos y te dejaré ir para que celebres la boda de tus amigos… por cierto, tengo algo que decirte de uno de ellos, del que es como tú, no es totalmente normal.

-¿Masashi? ¿A qué te refieres demonio?

-A algo que después te vas a enterar pero ese no es el punto, si te entretengo mucho se preocuparán y no vine a hablar sobre él ahora.

-¿Entonces por qué me llamaste? ¿Beberás de mi sangre poco a poco como lo haces con Hizaki? –Mencionó la chica con indignación.

-No querida, no me interesas de esa “forma”. A mí no me engañas, yo sé que desde pequeña eras una de las Thanatosian más puristas. Y sé que en lo que creen es que la teoría de la muerte como la máxima felicidad ¿No es así?

-Pero ya no lo pienso. He aprendido a vivir.

-¿Por qué? ¿Por el Philian que amas? Pero si sabes que esa relación se va a ir al demonio…

-¡Cállate perra! –Vamaranth mostraba gran enojo.

-¡Me callas porque sabes que es cierto! Tu motivo de vida es efímero, si sigues así tu corazón morirá de dolor. Realmente me simpatizas… -Kaya tocó el rostro de la chica pero ésta le quitó la mano. –Sé que hay algo de oscuridad en tu corazón aún… no eres como las demás chicas.

-¿A dónde quieres llegar? Me impacientas…

-¿Ves? Eres directa. Mira. –La vampira se acomodó el vestido. –Te seré muy sincera honey, ¿No te parece que la palabra “Vampiro” y Vamaranth son muy parecidos? Vam… vam… -Kaya soltó una risa.

-No le veo lo gracioso. –Vam hizo una mueca ante las tonterías que escuchaba.

-Querida, naciste para ser como nosotros… la oscuridad nació contigo, piensa en todas las cosas maravillosas que puedes hacer siendo una no-muerta.

-¡¿Matar?! Jamás asesinaría a alguien.

-Es solo el mínimo costo para la inmortalidad y el poder. El lema Thanatosian se cumpliría… “morir para obtener la felicidad”… piénsalo.

-¿Cuántas veces tengo que decirte que ya no me rijo por las leyes Thanatosian?

-Sí lo haces, tu compromiso es una.

-Pero era necesario, además… yo a ti no tengo por qué darte explicaciones.

-De acuerdo… quizá no puedas tener a Teru, pero puedes tener al mundo, querida. Cada palabra que dices me convence más que ese es tu destino.

-¡Jamás! No quiero beber nunca una gota de sangre.

-Vam igual a Vam… piro –Al decir esto Kaya echó a reír. –Te dejaré que lo pienses amor. Nos vemos.

-¡Lárgate maldita!

Vamaranth se fui indignada y con la cabeza hecha un lío después de su encuentro con Kaya. Sabía que ella insistiría. Los demás la esperaban afuera de la iglesia, Teru sonrió al verla y ella le fingió una sonrisa para que vieran que todo estaba bien.

-¿Todo bien amor?

-Sí, gracias Teru. ¿te pido un favor?

-El que gustes.

-¿Me puedes abrazar mientras caminamos a la nueva casa de Masashi? Te quiero sentir junto a mí.

-¡No tienes ni qué pedirlo!

Caminaban todos hacía la casa de Masashi, Vam y Flowery permanecían calladas por su respectivo encuentro con Kaya. Llegando se ofrecieron bocadillos, que solo Hizaki y Teru aceptaron. Vamaranth se fue al jardín incompleto y miraba al cielo cuando Teru llegó con algo para comer.

-Come un poco pequeña… -El chico le acercó la comida para que ella pudiera tomarla.

-Gracias. –Ella tomó uno de los bocadillos pero no lo probó -¿Puedo preguntarte algo?

-¡Claro!

-¿Crees que en mi corazón haya oscuridad?

-¿Por qué preguntas eso? –Mencionó Teru algo sorprendido.

-¡Por favor! Solo responde, y no lo pienses mucho, lo primero que salga de tu corazón.

-Cuando te conocí, definitivamente había, y aún hay, pero recuerda que sin oscuridad no puede haber luz. La primera vez que te vi, la noté y por eso quise protegerte, demostrarte lo hermosa que es la vida, que aprendieras tantas cosas. Poder amarte y con ello aminorar esa oscuridad presente en ti.

-¿Crees que eso me hace una persona mala?

-¡Para nada! La oscuridad no es nada de eso, solo son sentimientos confusos. Tu idea sobre la muerte y esas cosas. No te niego que no sea la felicidad pues la veo como un descanso al final de la vida, pero hay que recorrer y disfrutar de este camino mientras dure.

-¿Y qué pasa con la gente como Kamijo y Jasmine?

-No lo sé, ha de ser difícil vivir eternamente; pienso que todo tiene un límite. Ha de ser terrible vivir por siempre y alejados de todo.

-¿Sabes Teru? Cuando te conocí a ti y a los demás, me sentí feliz… ni en mi clan había tenido más amigos que Masashi y Yuki. Mi familia y solo ellos.

-¿Me imagino que por Yuki?

-Pues en parte. Fueron de los pocos que se animaron. A mi hermana nunca le faltaban pretendientes, siempre ha sido muy linda. Pero mi conducta no fue bien vista del todo.

-Y te has vuelto a revelar al estar conmigo.

-Sí, pero eres lo mejor que me ha pasado en la vida. No me importa lo que pase, yo quiero estar contigo hasta que seamos un par de ancianos. –La chica abrazó muy fuerte a Teru. –Sin ti esa oscuridad a la que le temo hubiera terminado conmigo.

-¡No digas eso jamás! –Te juro por la memoria de mis padres que jamás nos vamos a separar.

-¿Me juras que pase lo que pase estarás conmigo? ¿Aunque llegue a ser otro tipo de persona?...

-No sé a qué te refieres, pero mientras esté a tu lado, nada más importará. Te juro que pase lo que pase, estaré junto a ti. Ni la furia de los dioses de todas las religiones del mundo podrá impedírmelo. –Teru tomó la mejilla de su amada. –Come tranquila.

Kaya volvió a la guarida donde se ocultaba junto a Alexander, y para no perder la costumbre, había tres cadáveres que correspondían a lo que su compañero había ingerido. La vampiresa tomó el cuerpo de una doncella que poseía un encantador vestido, la miró un rato detenidamente y después procedió desvistiéndola con extrema precaución para no manchar los ropajes con sangre. Una vez que obtuvo lo que deseaba, corrió como una jovencita hacia un espejo (era un mito que los vampiros no se reflejaban pues muertos o no eran materia sólida al fin).

-Veo que encontraste algo que te gustara antes que me llevara esto… -Mencionó Alexander quien miraba a Kaya recargando su hombro derecho en el marco de la puerta.

-Es un vestido hermoso, hubiese sido una pena que se lo llevara el cadáver de ésta… -Kaya miró el cuerpo.

-¿Cómo te fue con mi cuñada?

-¡Já! Ya quisieras. Pues mira, no sé dejó convencer y presiento que es por el tal Teru.

-¿El mismo que sobreprotege a tu amada Hizaki?

-Él. Sabes que mi principal objetivo es hacer la vida miserable de Flowery, pero de alguna manera, dañar a Vamaranth también hará sufrir al Philian ese así que mataré dos pájaros de un solo tiro.

-¿Planeas matarla o convertirla? ¿O quizás convertirla en ghoul? Eso suena más divertido…

-No lo sé aún, te diré que tiene potencial para ser una de nosotros, pero si sigue negándose, probablemente termine dándosela a ratas hambrientas.

-¡No te creo! Es hermana de mi Flow, al menos sangre deliciosa ha de tener.

-Pues la beberás tú, pues por lo mismo de su parentesco con tu “novia” no quiero beber de ella.

-Si la conviertes tendrás que hacerlo.

-No necesariamente. Acabas de decir que bien podrías beber de ella, solamente yo daría el toque final; pero dudo que acepte, hubieras visto como se puso.

-¿Y Hizaki? ¿No la convertirás?

-No, aún no… ella es especial.

Kamijo llevó a su casa a las hermanas Olsson para evitar un regaño de su madre, era obvio que también iban Jasmine, Zin y Sinéad. Tarja preocupada al abrir la puerta, soltó un suspiro de alivio al ver a sus hijas con Kamijo y Jasmine. Los invitó a pasar pero ellos no accedieron pues argumentaron que debían marcharse. Las chicas en casa, olvidaron lo que habían pasado con Kaya al ver que su tía Anette estaba de visita.

Kamijo junto a los demás estaban por salir de la aldea Thanatosian cuando oyeron a alguien que los llamaba, se trataba de Yuki quien estaba preocupado por Masashi pues no lo había visto, decía que no quería preguntarles a sus abuelos para no preocuparlos.

-No me corresponde decir lo que pasa –Respondió Kamijo. –Está bien, lo vi hace un par de horas. Es mejor que te lo diga él mismo, no hablaré más que esto. Tranquilo, no le pasó nada.

-Gracias Kamijo. Vi que trajiste a mi prometida junto a Flow, te agradezco por cuidarlas, estuve algo ocupado.

-No te preocupes, es un placer cuidar de ellas.