Jasmine
pidió hablar con Hizaki y también con Helena a solas no sin antes pedir la
autorización a Masashi quien consintió
la idea. Las tres salieron al jardín a donde nadie pudiera escucharlas.
-El
asusto que quiero tratarles es algo delicado, espero no lo tomen a mal pero a
ambas les incumbe más de lo que pueden creerle. Necesito dejen sus perjuicios
lejos y que piensen bien las cosas que tantos problemas me han dado la gente
que juzgar sin conocimiento.
-De
acuerdo, te escuchamos. –Respondió Helena. –No sé de lo que trate pero me
mantendré objetiva ante lo que tengas que decir.
-Muchas
gracias. –Agradeció Jasmine.
-Antes
de lo demás quiero indicarles que no quiero dañarlas, al contrario, quiero
protegerlas. Se vienen tiempos difíciles y es necesario unir nuestras fuerzas.
-¿Tiempos
difíciles? –Preguntó Hizaki.
-Sí,
quizá sus peores pesadillas están a punto de volverse realidad. No todos los
que habitan este mundo son humanos aunque lo parezcan, existen seres de
oscuridad y sombra, pero aunque lo sean no siempre hay maldad en su corazón,
solo hay instintos perversos que se pueden combatir, con dificultades pero
siempre se encuentran alternativas no tan dañinas.
-¡Habla
ya Jasmine! –Pidió Helena. –No logro comprender lo que dices.
-De
acuerdo… -Suspiró –Los monstruos llamados vampiro existen de verdad.
-¡¿Qué?!
No puedo creerte –Mencionó incrédula Hizaki.
-Yo
soy prueba de ello, y no solo yo; Kamijo, Sinéad, y Zin, y de forma indirecta
Masashi. –Hizaki y Helena la miraron incrédulas.
-¿Quieres
decir qué…? –Hizaki tuvo cierto temor al preguntar.
-Nosotros
lo somos, al igual que Kaya y Alex, y debo decirte que Kaya es Karen, solo que
tomó otra identidad para acercarse a ti.
-¡No
puedo creerlo!
-Varias
veces se acercó a ti para beber de ti, pero Teru y ahora Zin, te cuidaron con
devoción para que no pudiera acercarse más.
Hizaki
empezó a llorar por impotencia.
-Entonces
¡Zin también lo es!
-Pero
él no tenía nada contra Kaya, hasta que te conoció, juro por todo cuidarte por
siempre, en verdad siente algo verdadero por ti. Sin Kamijo y Flowery se aman a
pesar de todo, ¿no crees que podrían intentarlo?
-Pero
explícame Jasmine –Interrumpió Helena -¿Qué tiene que ver mi Masashi con esto?
-Pues
él es humano, pero su padre fue un vampiro lo que hace que su poder sea mayor
que el de una persona común.
-¿Entonces
Flowery sabe lo de Kamijo? ¿Qué es lo que se avecina? –Preguntó Hizaki.
-Lo
sabe y lo acepta. Kaya es una entidad maligna muy poderosa que tiene gran
rencor hacia ti y hacia Flowery, aunque también hacia Teru por impedir que se
acercara a ti. Está furiosa.
-Entonces…
¿estamos en peligro?
-¡Por
eso debemos de estar más unidos! ¡Porque no solo nosotros estamos en peligro!
Kaya está planeando dañar a todas las personas del mundo, alimentarse de ellos
y hacerlos sus esclavos ghouls. Hasta la persona más inocente está en peligro,
tengo un mal presentimiento que va más allá de toda mi imaginación…
-Los
apoyaré en lo que pueda –Dijo Helena de pronto –Sé que Masashi lo hace así que
no tengo problema en ellos, y a pesar de lo que son, vale más nuestra amistad.
-Y
vale más lo que siento por Zin… -Murmuró Hizaki y la miraron.
-¿Así
que en verdad estás enamorada de él? –Preguntó Helena en actitud curiosa. –Mira
nada más, nada más me voy y ya consigues novio.
-No
es mi novio.
-¡Pero
lo deseas!
-¡Helena!
Jasmine
solo reía.
-Yo…
solo siento algo muy especial por él…
-Se
llama amor.
-Estoy
de acuerdo con Helena.
-¡Oh
por Dios! Jasmine.
-Al
ser lo que soy veo más allá incluso que tú misma, y veo que entre ustedes está
surgiendo algo muy hermoso y la verdad es que me alegra, Zin es un buen chico y
está bien que se lo quites a Sinéad.
-¿Sinéad?
Ella estaba coqueteando con Teru…
-Porque
está celosa, pero ella no me inspira confianza, posiblemente esté contra Kaya
pero no hemos congeniado, en cambio Zin, es una gran persona.
Luego
vieron como Teru salía tomado de la mano de Vamaranth, Jasmine los miró y les
dijo que ya habían terminado así que ella fue adentro con Hizaki y Helena, no
sin antes, Hizaki molestar a Vamaranth diciéndole que llegaba la mejor parte de
su sorpresa lo que hizo que la chica sin saber nada, se sonrojara.
-Creo
que la noche es hermosa, la Luna está en su máximo esplendor –Dijo Teru mirando
al cielo.
-Tienes
razón, la noche está espectacular.
-Creo
que es el momento apropiado.
-¿Para
qué amor?
-Sabes
mi deseo de estar contigo por siempre, y aunque por el momento no podemos
hacerlo porque hay que derrotar a Kaya, quiero decirte que quiero mantener una
esperanza en nosotros. Dame tu mano… -La chica obedeció.
Teru
sacó una pequeña cajita de su bolsillo, la abrió y tomó de su interior un
hermoso anillo platinado con un pequeño zafiro que le daba un encantador toque
y se lo colocó a su amada.
-Esta
es una promesa que nuestro amor perdurará por siempre, cuando todo esto termine
nos casaremos.
-Yo…
no sé qué decir…
-Cásate
conmigo de favor.
-¡Claro!
Es lo que más deseo.
La
chica abrazó a Teru y permanecieron así un largo rato, los demás los vieron y
mostraron su felicidad sonriendo. Tarja incluso dejaba caer algunas lágrimas
pues por fin su hija estaría comprometida con la persona que amaba.
Ahora
Hizaki sabía la verdad sobre su “amiga” Karen y se sentía traicionada, pero
ahora tenía a Zin quien la hacía sentir mucho más segura y tranquila a pesar de
lo difícil que parecía la situación, en verdad no le importaba lo que fuera,
quería estar con él. A ratos miraba a Flow y Kamijo tan felices, el hecho que
fueran diferentes no era impedimento para amarse.
Aquella
noche, Vamaranth siguió siendo atormentada por el sueño que había tenido
anteriormente, despertó angustiada y miró el anillo que Teru le había dado como
símbolo de su eterno amor, lo tomó entre sus dos manos y se decía a ella misma
que todo era una pesadilla, igual que la anterior pero ahora se miró como un
ser ausente, sin sentimientos y sujetaba entre sus brazos un hombre muerto de
cabellos plateados. Quizo alejar esa imagen de su mente; se levantó y ahora fue
a la habitación de su hermana. Flowery se mostró preocupada por el sueño de
Vamaranth.
-Hermana...
-Dijo la mayor -Es solo una pesadilla, eso jamás ocurrirá, todo estará bien.
-Es
que... hay algo más.
-¿A
qué te refieres?
-Una
vez me encontré con Kaya y manifestó sus deseos que yo fue como ella.
-¡¿Por
qué no me lo dijiste antes?!
-No
quería que se preocuparan por mí, es todo.
-Igual
y solo quiso intimidarnos pero nunca se puede estar segura de ella... por
favor, dile a Kamijo y a Jasmine... debemos tomar todas las precauciones.
-Yo
no quiero dañar a nadie y menos ahora que por fin puedo estar con Teru
libremente, que nos casaremos y que tal vez... -la joven llevó su mano a su
vientre. -No quiero...
-No
te preocupes, estará todo bien. Mañana le diremos a Kamijo y estará todo bien.
Vamos a dormir.
La
respuesta de Kamijo fue la que todos esperaban, extremo cuidado en quien se le
acercaba a Vamaranth y no dejarla sola, lo que a la chica incomodó un poco pues
siempre habría alguien con ella y no aceptaron que esa persona fuera su hermana
pues ambas estaban en el mismo peligro. Jasmine se ofreció a ser ella y Kamijo
aceptó.
-Ten
mucho cuidado Jasmine, recuerda que Kaya es peligrosa por los poderes que
seguro tiene y no sabemos. -Advirtió Kamijo.
-Yo
puedo ayudarla -Dijo de pronto Sinéad -Sé que mi conducta en los últimos días
no ha sido la mejor pero en verdad quiero ayudar.
-Querida...
-Interrumpió Jasmine -Ayer estabas peleando por Teru y hoy quieres proteger a
su prometida... ¿Cómo quieres que no dudemos?
-Perdón,
solo fueron impulsos al verlo tan atractivo, pero me dejó claro a quien ama y
pues lo ayudaré a defenderla.
-Una sola oportunidad. -Mencionó Kamijo.
-¡Muchas
gracias!
-Y
espero que no sea el pretexto para ver a Teru.
Las
hermanas Olsson fueron a casa con sus acompañantes, a Tarja no le cayó en
gracia ver a Sinéad pero no le quedó otra alternativa.
Vamaranth
no se mostraba cómoda y menos con Sinéad, por Jasmine no había problema pero
extrañaba de cierta forma su libertad. Soportó una semana pero a la segunda
estaba algo harta, ni al salir con Teru la dejaban sola, mucho menos podía
escaparse en las noches para ir a dormir con él. Necesitaba algo más de
privacidad.
Un
día Jasmine se tuvo que ir dejando a cargo a Sinéad, quien había mostrado buen
comportamiento, no sin antes darle muchas recomendaciones pues los Olsson
habían salido y de nueva cuenta Vam se sentía algo mareada y con un poco de
náuseas. La chica observaba hacía afuera, sus padres, su abuelo y su tía
volverían en un par de semanas, Flowery estaba con Kamijo y ella solo estaba
con Sinéad.
-Pequeña
Vami, te noto triste.
-Quiero
salir...
-Pues
vamos.
-No
entiendes, quiero unos minutos para mí.
-Ya
veo... -La vampira se quedó pensando unos segundos. -¡Ya sé! Puedes salir y te
cuidaré de lejos, me gritas si ves algo raro y yo correré a ayudarte, con la
condición que no salgas del jardín.
-¿En
verdad?
-Sí.
-¡Gracias!
Vamaranth
caminó por donde estaban las margaritas blancas, llevaba un libro pues para
leer le era mejor estar sola. De pronto, sintió que alguien le cubrió los ojos
y al sentir la gélida mano nombró a Sinéad y a Jasmine, pero no recibió
respuesta. Al descubrir sus ojos miró con terror que se trataba de Kaya. Gritó
a Sinéad pero no recibió respuesta.
-¿Tratando
de llamar a tu protectora? Creo que no funcionará porque ya me hice cargo de
ella. –Dijo la vampiresa.
-¿Qué
le hiciste a Sinéad?
-Está
“viva”… al menos eso creo –Kaya rió de forma escalofriante.
-¡Eres
un maldita!
-Ahora
sí querida, es hora de decidir tu futuro…
-¡Jamás
aceptaré ser alguien como tú! ¡Nunca!
-Pues
de acuerdo, así lo quieres… y yo que quería ser gentil contigo pero ya veo que
no será posible….
Kaya
se acercó a Vamaranth, la tomó con fuerza del brazo, pese a que la chica estaba
gritando, nadie la escuchaba, Kaya acercó su rostro al de su víctima y de una
intención, mordió aquel apetitoso cuello bebiendo cada gota de sangre. Cuando
el frágil corazón de la chica estuvo a punto de detenerse, Kaya rasgó su muñeca
para que brotara la sangre maldita y la colocó en los labios de la moribunda
chica; tardó breves segundos en sentir el sabor del elixir que estaba
recibiendo, y cuando lo hizo tomó la muñeca de Kaya con ligereza por lo débil
que estaba y empezó a beber, hasta que por fin abrió los ojos; sus iris habían
cambiado de color, era una mezcla de negro con rojo, muy extraño incluso para
los vampiros, pero pronto ella volvió a quedar inconsciente. Kaya la dejó en el
suelo un momento para limpiar su mano ensangrentada, lo que no vio fue que
alguien más se acercaba, ese alguien tomó el cuerpo de Vamaranth.
-¡¿Qué
diablos pretendes?! –Preguntó Kaya envuelta en rabia.
-Salvando
a esta chica de tener un maestro tan idiota como tú.
-¡Maldito
seas!
Kaya
iba a atacar pero aquel ser resultó ser muy rápido. Tomó a Vamaranth como si se
tratara de una liviana muñeca y corrió hacia afuera del jardín, Kaya, al usar
su pesado vestido resultó más lenta y adentrándose en el bosque los perdió.
-¡Maldito
seas! –Gritaba Kaya llena de ira al ver perdida a su víctima.
Aquel
ser se trataba de un vampiro, llevó a Vamaranth a una casa pequeña y la colocó
sobre una cama mientras la chica empezaba a agonizar y a gritar de dolor. La
miraba intrigado.
-Pobre
chica… esa maldita te arrebató todo lo que tenías.
De
pronto Vamaranth empezó a sangran mucho entre las piernas.
-¡Maldita
sea esa perversa mujer! ¡Esta chica estaba embarazada y su producto acaba de
morir! Parece que salir a comer durante la tarde no fue buena idea, ahora tengo
que hacerme cargo de una nueva, no puedo dejarla sola, pero no podía dejar que
la maldad de ella la corrompiera, cuando son nuevos son tan fáciles de
convencer.
De
pronto, Vamaranth se calmó y parecía que dormía, el vampiro salió de la
habitación y la dejó.
Kamijo
llegó con Flowery a casa y buscaron a Vamaranth, de pronto encontraron a Sinéad
tirada en el suelo con una daga en su abdomen, Flow de inmediato pensó en lo
peor. Flowery ayudó a Sinéad a acostarse mientras Kamijo iba en búsqueda de Vam
por toda la mansión del conde, pero fue en vano porque no había rastros de
ella, solamente en el jardín, los tenues aromas de Kaya, Vamaranth y de una
persona más que Kamijo no lograba distinguir, y no se trataba de Alex.
Kamijo
volvió con su prometida y le dijo que Kaya había sido la que había raptado a
Vamaranth. Por lo que la chica se soltó a llorar mientras en vampiro la
abrazaba. Cuando Jasmine se desocupó volvió encontrando el oscuro panorama, se
sintió tan culpable por dejar solas a Sinéad y a Vam pero Flow la miró tratando
de sonreír para decirle que de ninguna manera era su culpa y que la
encontrarían. A Kamijo no quedó de otra más que avisarle a los demás y
obviamente el más desconcertado y herido fue Teru quien quedó en shock al
recibir aquella noticia.
-La
buscaré y haré pagar a Kaya ¡lo juro!
-¡Eres
un tonto! Si la buscas, Kaya puede matarte, no estás totalmente listo –Yuki
también estaba en el lugar. –Y si tú mueres, puedes matar a Vamaranth de
tristeza… porque yo sé que aún está viva… -Yuki tampoco podía ocultar su dolor.
Hizaki
y Helena también estaban llorando, los demás no podían creerlo.
Mientras
tanto, Kaya descargaba su furia mientras platicaba con Alex.
-¡Ese
maldito me la robó!
-¿Quién
demonios es él? –Se preguntaba Alex –Se me hace raro que un completo
desconocido se la haya llevado.
-No
lo sé, pero quien sea, juro que lo mataré… ¡lo mataré! No podré perdonar lo que
hizo.
-¿Pero
dices que ya es una vampiresa?
-Totalmente,
bebió de mí.
-Tú
eres su creadora, podrás mantener contacto con ella.
-No
sé qué le haya hecho ese sujeto pero no puedo localizarla, aún en inconciencia
debería ser capaz de saber dónde está.
-Debemos
encontrarla antes que ellos lo hagan, si lo hacen, nuestros planes se vendrán
abajo.
-¡Eso
ya lo sé estúpido!
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