domingo, 13 de octubre de 2013

33. The Trial of Monsters

Zin y Sineád se instalaron  en el castillo de Kamijo pues sobraban muchas habitaciones vacías. Mientras tanto, Hizaki no dejaba de pensar en Zin, esa noche ella durmió con Helena pues su amiga no la dejó regresarse en la noche a su casa pues se decía que habían ocurrido algunos asesinatos en pueblos vecinos. Hizaki aprovechó para contarle sobre Zin a Helena.

Tarja se mostraba sumamente emocionada porque el vestido de novia de su hija menos estaba casi listo. Poco a poco esa fecha nada deseada se estaba acercando; pero no era la boda que se celebraría primero pues en un secreto, Helena y Masashi contraerían matrimonio en menos de 10 días; ambos escaparían de sus clanes para hacer nuevas vidas, renunciar a todo con tal de ser felices sin limitaciones. El plan de vida de Masashi era dejar su vida militar y colocar una tienda de vinos pues ere reconocido por tener buen gusto en ellos. Deseaban tener una familia unida. Su futura casa aún tenía algunos detalles para arreglar pero después arreglarían el  jardín pues Helena quería tener tulipanes de muchos colores. Tenía una lista muy pequeña de invitados.
Una fría tarde, cuando todo parecía en calma, Kaya decidió ir a visitar a Hizaki. Entró sigilosamente por la ventana, la miró dormida y parecía aquella princesa de cuanto que durmió durante un siglo. Su tranquila respiración seducía a la vampiresa, su largo cabello caía a sus costados. Kaya se acercó lentamente, tocó el cuerpo de la chica por encima de las sábanas oliendo la esencia de las sales de baño que había usado antes de dormir que tenían el aroma de un jardín de rosas y lirios. Quitó delicadamente las finas sábanas para que no despertara. Miró el blusón de seda que cubría su cuerpo, escuchaba su respiración entrecortada y notaba que a veces temblaba por el fresco de la noche. Kaya se acercó al cuello de la víctima, parecía que se embriagaba en su aroma. La miraba fijamente, Hizaki abrió sus ojos pero no le temía a su depredador pues estaba bajo su embrujo, la presa había caído una vez más. La dulce princesa se incorporó sin conciencia, solo hacía lo que la cazadora deseaba. La vampiresa se acercó más a ella, y cuando Kaya volvió a probar el sabor de tan apreciada sangre que extraía en pequeñísimas cantidades para evitar que su dama muriera o le causara grandes daños o peor aún, se convirtiera en un vampiro. Una vez obtenido aquel elixir de muerte, selló su banquete con un agridulce beso en los labios de la chica.
Al siguiente día, Teru fue a visitar a su prima, notó con rabia, tristeza y desagrado las pequeñas marcas en su cuello y le preguntó a Hizaki sobre Karen, ella le respondió que ya tenía tiempo que no la veía y que incluso presentaba preocupación por ella. Hizaki jamás decía mentiras por lo que Teru dedujo que Kaya había entrado mientras su prima dormía.
Demasiados pensamientos invadieron al peliplata que estuvo a casi nada de decirle a Hizaki sobre la existencia de los vampiros para desenmascarar a Kaya, pero al final creyó conveniente que sólo Kamijo diera la indicación de cuando hacerlo. Solo tragó su ira y continuó como si nada hubiese pasado, aún su prima era la misma, aún estaba viva, aún era humana.
Era evidente que Kaya no deseaba lastimar a Hizaki pero algún día terminaría por hacerlo. Teru dejó de nuevo a su prima en compañía de Helena para dirigirse con Kamijo, tenía que preguntar si había novedades respecto a Kaya y el plan que tenían para eliminarla, además de su acostumbrado entrenamiento.
-¡Oh! Qué bien que ya llegaste Teru, espero hayas desayunado bien porque por un par de días tu entrenamiento corre a cuenta de Sineád, ella es una cazadora de demonios así que tiene mucho que mostrarte.
-De acuerdo…
-Además que Flowery va a venir más tarde, necesito que avances aunque sea un poco con el cuadro y antes que preguntes… -Kamijo sonrió- No sé aún si Vamaranth pueda venir… sabes que debe de estar algo… ocupada.
-Lo sé, la estúpida boda, pero bueno… a trabajar.
-Te recuerdo querido –mencionó Jasmine –que la “estúpida boda” se acerca día a día.
-Lo sé, pero es más fácil raptar a una novia que revivir a mi familiar más querido…
Sineád era muy dura en su entrenamiento, Kamijo solo observaba que Teru daba lo más que podía, la cazadora no dejó utilizar arma alguna al Philian, argumentaba que tenía que aprender a combatir sin ellas, pero en una distracción de él, ella golpeó su abdomen fuertemente que dejó incapacitado a Teru por algunos largos minutos, Jasmine iba a ir a verlo pero Kamijo la detuvo, sin duda era parte de lo que debía de hacer, aprender a soportar el dolor, un vampiro golpeo con mucha mayor fuerza que un humano, eso era evidente, pero Sineád era muy poderosa, igual o más que Kaya, pero no poseía aquellos poderes hipnóticos de la misma lo que la hacía altamente peligrosa, ni tenía la mitad de astucia de su rival.
-Lo lamento mucho… -Sineád se acercó a Teru y lo ayudo a incorporarse. –No me medí.
-No te preocupes, estoy bien –Decía Teru aún con expresión de dolor –Es necesario, de nada sirve que me enfrente a Kaya si a una menor estupidez me sacará del juego… tengo que agradecer tu dureza.
-Eres bueno a pesar de tu apariencia tan frágil.
-La vida ha sido dura conmigo, a pesar de lo que aparento, he tenido que ser fuerte en muchas ocasiones. Vivir solo desde una muy corta edad, salir adelante con eso no es sencillo. Enterarte que un ser desconocido que ni siquiera es humano mato a tu padres y que ahora va contra la persona que ha estado toda la vida conmigo…
El dolor físico de Teru se hizo a un lado para cederle el lugar a un dolor más profundo. Todos pensarían con solo verlo que su infancia fue feliz y maravillosa, pero solo él sabía lo solitaria, triste y dura que fue. Y su fortaleza radicaba en que nada de eso amargó su corazón, siempre optimista a pesar de enfrentarse a las más difíciles pruebas.
-¡Pues bien! –Dijo de repente Teru –Hay que continuar, no sabemos cuándo Kaya  dará su primer golpe.
-Teru… -Lo interrumpió Kamijo –Es hora que descanses, agotado no harás una buena pintura.
-Lo haré, solo un poco más…
-Tengo que hablar contigo –Mencionó Kamijo serio.
Ambos se fueron al pequeño estudio improvisado donde trabajaba Teru en la pintura de Flowery, Kamijo miró aquella obra inconclusa durante un instante, sin duda pensaba en ella, Teru respetó su pensamiento y no intervino en ello, solo espero hasta que el vampiro decidió hablar.
-Es evidente que tu avance es extraordinario… -Por fin habló Kamijo –Estoy realmente sorprendido aunque sé que razones te sobran, pero eres más que cualquier humano normal.
-Muchas gracias por tus palabras.
-No agradezcas, sigue trabajando así, yo más que nadie sabré que Kaya y Alex son enemigos peligrosos, y sé que no solamente son ellos, hay más detrás, ella no se está con juegos y sabe elegir perfectamente a quienes la rodean; es bastante elitista en ese aspecto.
-Ya lo creo.
-Ella y Jasmine eran muy amigas hasta que a Kaya la enfermó el poder, Jasmine como podrás notar es muy equilibrada, me ayudó demasiado en el proceso de mi transformación. No te imaginarás la cantidad de asesinatos que cometí…
-Pero fue por esa sed maldita que hace enloquecer a los que son como ustedes.
-No solo es la sed; la obtención de nuevos poderes, las sensibilización de nuestros sentidos, nuestras ansias de demostrar al mundo lo que somos, el terror a la solitaria eternidad…
-¿Quieres decir que mataste por gusto? ¿Por frustración? ¿O por aburrimiento?
-Por todas esas razones… no soy intachable, pero Jasmine me ayudó a controlar mis impulsos. Estoy segura que los poderes mágicos de ella son por mucho, superiores a los de Kaya, es nuestra carta fuerte realmente, solo que Kaya cuenta con aliados que no conocemos y eso es lo que nos preocupa. Necesitaremos más gente que sean realmente capaces.
-¿Ya tienes a alguien en la mira?
-Sí, aunque quizá una de esas personas no te agrade tanto… pero se debe de aprender a convivir.
-No entiendo a lo que te refieres.
-Lo harás… te dejo para que descanses un momento, Flowery está cerca.
-¿Y ella?
-Creo que no… otro día podrás verla.
-Espero sea pronto.
En efecto, Flowery llegó sola, fue recibida por Jasmine quien le presentó a Zin y a Sineád. Kamijo llegó a recibirla afectuosamente. Le invitó algo de tomar y ante la negativa, la llevó al estudio donde estaba Teru.
-Siento que mi hermana no haya venido… -Dijo Flow –temo que ella está algo ocupada.
-No te preocupes, lo entiendo, debo aprovechar entonces para avanzar lo más que pueda.
-De acuerdo.
-Es posible que termine de dar los últimos detalles de tu rostro y entonces no será necesario que te vea para terminar.
-Eres muy talentoso Teru. Ahora veo porqué mi hermana te ama demasiado. ¿Sabes? Antes de conocerte ella juraba que el amor no existía.
-Lo sé, no creía en nada de eso; me costó demasiado que abriera un poco su corazón, pero estábamos destinados a estar juntos, eso lo entendí desde que la vi mientras ella trataba de escapar de la hospitalidad de Hizaki. –Teru sonreía al recordarlo.
-No le simpatizaban los Philian, así que ella estaba algo abrumada por estar en casa de una, y por sentir “algo” por uno de ellos. Seguro estuvo muy confundida al respecto.
-Así es, y debo decir que me encargaba de confundirla más pues ante el menor pretexto buscaba estar junto a ella.
-¿Sabes Teru? –Preguntó Flow. –Siempre quise enamorarme así, pero obviamente jamás imaginé hacerlo de alguien como Kamijo, él es un príncipe pero ya sabes, no es humano.
-Pero no fue ninguna limitante.
-Por mi parte lo fue, pero comprendí que cuando el amor es sincero no debe existir nada en esta vida que lo limite o condicione.
-No siempre… -Teru miró hacia una ventana con expresión ausente.
-Lo siento mucho.
-Mejor me doy prisa, a este paso no terminaré. Solo me hace falta dar algunos detalles, después puedo terminarlo sin necesidad que estés aquí.
-¡Qué mal! Este era mi mejor pretexto para venir a ver a Kamijo. –La chica parecía desanimada.
-Puedes seguir viniendo entonces, verás a Kamijo más tiempo seguro porque con Zin y Sinéad, él puede dejarles mi entrenamiento. –Teru tomó un pincel, mezcló con suavidad dos colores de pintura en su godete para después pasarlo en el lienzo.
-Te estás esmerando mucho con esto de Kaya. Realmente adoras a Hizaki.
-Y Kamijo realmente te ama, está cuidando cada detalle para que no haya error alguno. Kaya puede ser demasiado peligrosa. –Decía Teru mientras pintaba.
Teru a los pocos días estaba agotado, además que no había podido ver a Vamaranth pues Tarja la mantenía ocupada con asuntos de la boda. Pero se acercaba la boda de helena y Masashi. Era tiempo que dijeran lo que iba a pasar, a poco más de un día de aquel evento tenía todo listo, lo confesarían pero sabían de antemano que todo iba a salir mal, hasta eso estaba planeado pues pese a la respuesta de sus familias lo harían, se escaparían para formar una nueva vida lejos de todo.
Helena llegó una noche antes frente a sus padres, su padre más pendiente de la cuentas de su negocio, su madre preocupada por enterarse de los chismes de señoras de alta sociedad, tan dispersos estaban que la chica tuvo que levantar el tono de su voz para hacerse notar.
-Lo que tengas que decir Helena, hazlo pronto porque estoy ocupado. –Mencionó su padre con tono indiferente.
-Como tú digas papá, así con la misma frialdad en que tú me dices que no tienes tiempo para mí te digo que mañana me voy a casar…
Los ojos de ambos padres se fijaron a la chica incrédulos ante aquellas palabras.
-Mi niña, ¿cómo es posible eso? No lo creo… -Dijo la señora –Si es así ¿quién es el susodicho?
-Es… es… -Helena tragó saliva –Es un Thanatosian…
-¡Estás loca! –Gritaron al unísono.
-¡Yo lo amo! Y él me ama a mí, ya está todo listo y ni ustedes ni nadie me van a impedirlo.
-¡Niña! –Gritó su madre –Solo espero que esta locura no sea porque estás esperando…
-¡Eso sería una deshonra! –Completó el padre -¡Y luego de un Thanatosian! Menuda decepción.
-¿Decepción? ¡Decepción ustedes! –La chica tenía lágrimas en sus ojos –Jamás supieron ser padres, estuve en manos de nanas toda mi infancia, después estuve sola. ¡Ya ni Hizaki! Al menos cuando sus padres vuelven de sus viajes le dan cariño, ustedes ni porque los tengo aquí parecen ausentes siempre… jamás me preguntan nada, jamás me dicen “te quiero”, para todo me dan dinero. ¿Y saben? …- Respiró –Aquel Thanatosian que seguro ahorita odiarán a muerte, me ha demostrado que me ama, y como ya nada me importa… ¡Ojalá esté embarazada de él! ¡Hay bastantes motivos para pensarlo!
-¡Eres una descarada! –la madre se acercó a ella y de la nada le dio una bofetada.
-Solo esto me faltaba… pues me voy ahora mismo entonces, yo mañana me caso y ya no sabrán de mí. No es una lección para ver si me valoran o no, es solo una decisión en busca de mi propia felicidad.
Ante aquel disgusto, Helena salió de su casa, ya había preparado una capa para irse esa misma noche a la casa que había preparado con Masashi, él la esperaba a las afueras de la aldea Philian para llevarla.
-¿Cómo te fue amor? –Preguntó él.
-Mal, como lo imaginaba ¿Y tú?
-Solo vivo con mis abuelos… fueron muy comprensivos, les dije que pueden ir a visitarnos. Sé que en el fondo no les agradó mucho, pero cuando te conozcan sé que cambiarán de opinión. Vamos a casa.
-Esa sí será mi casa… ¿le dijiste a Yuki?
-Él será mi mejor amigo, sin embargo… no tengo que darle explicaciones de ninguna manera. Además que si le digo puede que mañana vaya a molestar y le quitará la oportunidad a Vamaranth de estar con Teru aunque sea un momento.
-Tienes razón.
Esa misma noche, Flowery salió por un poco de agua en el pozo que estaba en su aldea, iba caminando cuando vio una sombra de un pequeño gato que se alejaba. La curiosidad la invadió y la siguió pensando que se trataba de un gato sin hogar, siguió aquella sombra hasta un oscuro callejón, ella confiaba mucho en su aldea así que sin problema se adentró en él. No había nada, dio la media vuelta para salir cuando sintió que alguien la sujetaba del cuello.
-¡¿Quién eres?! –Preguntó la chica venciendo el miedo ante el dueño de aquella mano cubierta de un guante de terciopelo.
-Querida… ¿ya no me recuerdas?
-¡¿Qué diablos haces aquí maldita?! –Era Kaya
-Solo vine a hacerte una visita de cortesía mi niña. –Kaya la soltó.
-Eres una cínica –La acusó Flowery.
-No querida… solo soy una vampiresa educada. Vine a ver a mi rival.
-No soy tu rival porque nunca Kamijo fue tuyo, lo que tienes es coraje.
-Eres muy valiente al retarme, sabes que tienes las de perder bajo este escenario.
-No solo te basta con decir amar a Kamijo… sé que también estás tras Hizaki, la chica Philian hermana de Teru.
-A Kamijo lo amo, a Hizaki la deseo… no podrías entenderme “humanita” –Kaya sonrió. –Solo vine a darte una última oportunidad de alejarte de mi Kamijo y de paso de Hizaki.
-¡Jamás lo haré!
-¡Pues advertida estás! –Vociferó Kaya con una voz infernal mostrando los colmillos. –Cuídate mucho de ahora en adelante… estoy entre ustedes, tengan más cuidado.

Al decir esto último la vampira desapareció ante el menor parpadeo de la chica, la última frase escuchada le taladró la cabeza durante mucho tiempo. Fue por el agua buscada, regresó a casa media ausente pero al ser de noche pudo encerrarse en su habitación bajo ningún pretexto. En su mente buscaba el significado oculto de lo que le había dicho… “estoy entre ustedes…”

No hay comentarios:

Publicar un comentario