23. Rest Calm

Tarja estaba vuelta loca pues no sabía si empezar con los preparativos de la boda de Vamaranth o la de Flowery, al menos a pesar de dicha desesperación se le notaba feliz al tener comprometidas a sus hijas con buenos partidos. Tuomas era más observador respecto a lo que ocurría con Vamaranth pues de ninguna forma la notaba feliz y de hecho ya no salía; esto se debía a que Teru estaba cuidando a su prima de Kaya, pero ese día aprovechó que Helena iba a ver a Masashi para mandarle una carta a Vamaranth explicando la situación. En esa carta Teru le explicó a su amada sobre las sospechas que tenía acerca de “Karen” así que ella pensó que era conveniente hablar con Jasmine sobre ello, no con su hermana o Kamijo pues no quería arruinar su felicidad. Esperaría a la visita de Kamijo por si Jasmine decidiese ir a acompañarlo. Pero esa noche no fue Jasmine así que debía de esperar más tiempo.

Al siguiente día Masashi le indicó a Vamaranth que debía de ir pues Teru por fin iría por lo que la chica corrió a ponerse su abrigo pues ya empezaba a hacer frío, el invierno llegaría pronto. Era la oportunidad de Vamaranth de indagar más sobre la persona que visitaba a Hizaki pues en cartas no ser podía preguntar como a ella le gustaría. También quería ver a Teru obviamente pero sentía un cariño muy especial por Hizaki así que debía salir de la duda si aquella misteriosa dama que le había contado su amado en verdad era un vampiro. Con datos más exactos incluso podía ir a ver a Jasmine en la tarde y tal vez llevar a Teru si era necesario.

Masashi era esperado por Helena por lo que Vami se esperó a que ambos se marcharan para empezar a conversar con Teru no sin antes darle un beso largo pues ya lo extrañaba, después de la fiesta no lo había visto y quería pedirle disculpas por lo ocurrido con Yuki y su madre.

-No te preocupes amor, era de esperarse pero solo me importa lo que tú pienses así que no tengo problema con ello.- Decía Teru para tranquilizar a Vamaranth.

-¡Pero fueron crueles contigo! Yo jamás quiero verte triste.- La chica abrazaba fuertemente a Teru, tanto que incluso hablaba raro al tener la mejilla pegada al pecho de Teru pero que se negaba a quitarla- Lo lamento mucho.

-Cualquier grosería se disipa al estar contigo. Pero en el caso de tu mamá, no puedo enojarme con ella por el simple hecho de ser ella quien te dio la vida, la que sin querer me dio el regalo más preciado que pude tener.

-Teru… ¡yo quiero casarme contigo! No con Yuki.

-Debo buscar una forma para evitarlo…

-Hablando de evitar algo… y perdón por cambiar de tema pero quiero que me hables a detalle de la dama que visita a Hiza.

-¡Oh! Claro. Pues según ella la conoció en el baile de máscaras, pero en la vida la había visto. Es muy fría y su mirada es extraña, escalofriante. En cuanto a su actitud la siento falsa. Y la verdad a Hizaki nunca le habían agradado las personas así, por eso no comprendo su actitud tan benevolente con la tal Karen.

-¿Karen?

-Sí, así se llama.

-A parte de este cambio de actitud ¿has notado algo más en Hizaki?

-Pues ahora solo habla de ella, no he querido decirle nada pues no quiero discutir con mi prima por culpa de esa tipa. Jamás ha aceptado la comida que Hiza le ofrece a pesar que hay días que está por horas y siento que mi compañía la molesta. Obviamente no dejo sola a Hizaki cuando está con ella pero creo que Karen le está diciendo algo a mi prima pues ella me ha sugerido que venga más seguido a verte pues estará bien solo con la compañía de esa.

-¿Y Helena y Scarlet?

-Helena está frecuentando más a Masashi así que solo va en las tardes cuando Karen ya se ha marchado. Scarlet no quiere verme así que no se para en la casa de Hizaki por el momento.

-Ya veo… en todo caso que ella sea un vampiro querrá alimentarse de tu prima ¿Has encontrado marcas en el cuello o la muñeca?

-No, pero en varias ocasiones que salgo a respirar al jardín, al entrar encuentro a Karen tocando su cuello como si trazara una línea…

-Como si buscara la yugular…

-¡Así es!

-¿Te molestaría llevarme al castillo de Kamijo? Quiero hablar con Jasmine.

-¿A esta hora? ¿No es temprano?

-Pues sí, pero pueden estar despiertos durante el día; si la tal Karen es un vampiro, está claro que ataca de día también, solo que no les agrada mucho el sol y si a una hora del día deben dormir, pues por supuesto eligen el día.

-Ya veo.

-¿Vamos con Jasmine?

-¿Y Masashi? Supongo que tardaremos.

-Tienes razón, no había pensado en ello pues debo volver con él… aunque por ahora me preocupa más Hizaki así que no importa por el momento. Nos daremos prisa y espero que Jasmine nos diga si tiene idea de quién se trata; es que por la descripción que me diste no se me hace conocida, aparte de Jasmine conozco a Kaya, pero ella es pelirroja, no rubia.

-¿Kaya?

-Sí, una vampira obsesionada con Kamijo, igual de desagradable que su amiguito Alexander, él fue quien hirió a Kamijo la otra vez.

-Lo recuerdo. Vamos entonces que el camino es largo y debemos darnos prisa.

Kaya estaba furiosa porque no había podido probar ni una sola gota de sangre de Hizaki, poco a poco la iba dominando pero necesitaba crear un lazo más fuerte al beber de ella; había algo en esa doncella humana que la atraía y obsesionaba fuertemente. Por tal razón odiaba a Teru pues siempre estaba entrometiéndose, como si él ya tuviera una idea de las intenciones de Kaya, pero a la vez pensaba que eso era imposible pues él no sabía nada acerca de vampiros, solo se trataba de un humano común  y corriente. Kaya estaba planeando la forma de quitar al peliplata de su camino, hasta que Alexander llegó a interrumpirla.

-¡Querida Kaya! Hoy he decidido en no darme por vencido para obtener a Flowery.

-Ya te habías tardado…- Murmuró una Kaya malhumorada.

-Veo que las cosas con esa niña aún no salen como las planeaste… pobre de ti.

-¡Al menos ya soy una persona cercana a ella! No que tú, seguro que Flowery ni se ha de acordar de tu asquerosa presencia.

-Claro que se acuerda de mí… yo soy encantador…

-Tan encantador que tu chica se va a casar con Kamijo.

-Tú en vez de estar preocupada por una niña, deberías de buscar la forma de separar a tu Kami de mi chica.

-Pienso en ambas cosas querido… ¿crees que soy igual de incompetente como tú?

-¿Incompetente? Estaba tomando mi tiempo para planear algo.- Kaya se echó a reír.

-¿Planear? Darling… tú puedes simplemente robarte a esa humana. A veces eres patético, parece que yo siempre debo de arreglar tus problemas cual si fueras un chiquillo malcriado. En cuanto sea la pareja eterna de Kami te dejaré solo así que más te vale que obtengas a la chica.

-¡Tú le tocas un solo cabello y me iré en contra de tu Hizaki!- Por primera vez Alex e ponía furioso con Kaya, quien no esperaba tal amenaza así que solamente se limitó a salir enojada y maldiciendo, pues para ella Hizaki era sagrada.

Kaya fue a ver a Hizaki, había dicho que no iría pero no soportaba la idea de estar lejos de ella; para su beneplácito, la encontró sola sin su primo entrometido. Sin demorarse la chica invitó a pasar a Kaya quien aceptó de inmediato, sonreía pues sabía que esta era su oportunidad de lograr lo que tanto había tratado desde que conoció en el baile de máscaras a Hizaki. Esta vez también sentía deseos de saber un poco más de ella pues hasta ahora se daba cuanta que había algo en ella que le era familiar, e incluso algo en el color del cabello de Teru la hacía recordar algo pero sabía qué demonios era.

Hizaki empezó a hablar de su infancia, y Kaya hizo una mueca pues cada vez mencionaba a Teru, se notaba que su primo era muy importante para ella; pero a Kaya eso no le parecía pues lo consideraba un estorbo para lograr su objetivo.

-Ay Kaya, desde que mis tíos murieron él estaba muy solo, tenía solo 9 años. Mis padres lo trajeron a vivir unos años aquí hasta que tuvo edad suficiente para hacerse cargo de su casa.

-¿Así que por eso está aquí todo el tiempo? Porque está solo.

-Sí, así es; a veces yo también iba a su casa pero de un tiempo él prefiere venir, el recuerdo de mis tíos aún está en el aire, su casa es algo fría. Sé que le duele esos recuerdos pero se hace el fuerte.

-¿Puedo saber de qué murieron?

-Es que al parecer asaltaron a mi tío y lo asesinaron; lo más grave es que no sé por qué pero los bandidos le sacaron toda su sangre. Mi tía fue testigo mudo de este horror y sus cordura se perdió, tuvo que ser internada en un psiquiátrico donde se suicidó…

-¿En un psiquiátrico?- Cada vez le era más familiar esa situación a Kaya.

-Sí; ella era muy hermosa… su cabello plata como el de mi primo; pero mi tío tenía los ojos azules como el océano al igual que Teru…- Y entonces al analizar aquellos detalles y calculando los años de Teru por fin Kaya recordó que ella fue quien se alimentó de aquel hombre.

-Ya veo… pobre de tu primo…

-Sí, creo que el pasar su infancia en soledad lo hizo más sensible que el resto de los chicos.

-Tal vez…

Kaya decidió que era hora de empezar con su objetivo y poco a poco fue usando el poder de seducción para enajenar a Hizaki, poco a poco se iba acercando a su víctima quien iba cayendo en aquel embrujo, la vampiresa fue acercando sus labios al cuello de la chica oliendo aquella dulce sangre que la volvían loca, quería morder pero decidió dejar el festín para el último pues quería primero probar los labios de aquella hermosa doncella así que sujetó su cabeza, poco a poco se fue acercando a su boca que temblaba hasta que por fin sus labios se juntaron, Kaya no era tierna con ese beso pues pronto empezó a juguetear con su lengua y con sus manos empezó a tocar el cuerpo de la que ahora era prisionera de su embrujo, recorrió con su lengua desde la boca hasta el cuello, sus dientes afilados iban saliendo y fue cuando de pronto se atrevió a morder ante un leve quejido de Hizaki; poco a poco fue succionando cuidando de no pasarse para no herirla demasiado; era la sangre más exquisita que había bebido, dulce y cálida. Al dejar de beber, Kaya limpió satisfecha la sangre que ensuciaba aquel delicado cuello con su lengua y labios… por fin su objetivo se había cumplido. La dejó débil por haberle quitado sangre.

-Ya me voy amor…- Le susurró al oído antes de marcharse.

Teru y Vamaranth llegaron al castillo, ella gritaba a Jasmine hasta que la vampira se apreció sin siquiera dar indicios de si llegada, simplemente apareció sentada en una fino sillón.

-¿Para que soy buena querida amiga humana?... ¡oh! Hola Teru.

-¡Hola Jasmine!- Teru aún se sentía algo inseguro al estar tan cerca de un vampiro.

-Jasmine, lamento molestar pero Teru tiene la sospecha que una vampiresa está tratando de acercarse a su prima Hizaki…

-Ya veo… ¿Cómo es ella?

-Pues…- Teru se mostraba algo tímido al hablar- Ella es rubia… -Empezaba a describir las características que le había comentado a Vamaranth.

-Entiendo…

-Por un momento pensé que era Kaya, pero la descripción no coincide…

-Es que yo no estaría tan segura de ello, ella se las ingenia para cambiar de apariencia en cuanto a su cabello y demás cosas. No es por alarmarlos pero Kaya ha tenido la fama de enamorar doncellas para después alimentarse poco a poco de ellas.- En los puños de Teru se notaba su ira, pero Vamaranth tomó aquella tensa mano para sujetarse de ella.- Kaya es más cruel de lo que ustedes se imaginan, pero aún hay tiempo de actuar, ella no mata  a aquellas doncellas, simplemente va robando sangre en pocas cantidades, jamás he sabido el porqué de esta acción. También le gusta ver sufrir a la gente, por ejemplo, hace 14 años ella merodeaba territorios Philian para alimentarse de ellos. Una noche ella encontró a una pareja de esposos que salían del teatro…- Teru escuchaba atento pues tenía un mal presentimiento de lo que diría Jasmine.- Ella se metió al carruaje mientras su esposo iba a comprarle flores a una señora en un callejón… pero se demoró demasiado, la dama fue a buscar a su amado y solo vio a un demonio femenino succionando la vida de su esposo a través de la sangre…

-¿Qué pasó después?- Preguntó Vamaranth con tanta curiosidad que no notaba que Teru empezaba a derramar lágrimas.

-Ella miró con sus labios manchado a la dama quien corrió al ver el cuerpo inerte de su hombre, Kaya disfrutaba de ese espectáculo, yo… no llegué a tiempo y siempre he vivido atormentada por no poderla detener.- Jasmine estaba también muy enojada y frustrada ante aquel hecho.- La pobre dama perdió la razón, contaba cada noche lo que había visto y obviamente nadie le creyó. Ella fue a dar a un hospital para enfermos mentales y ahí se suicidó…

Hubo un silencio en aquella habitación, Vami notó a Teru indignado.

-¿Qué ocurre amor?

-Esa pareja- Decía entre sollozos.- Ellos… ¡eran mis padres! ¡Todo coincide! ¡Los hechos, la fecha, el teatro!

Teru no podía con el llanto, Vamaranth lo abrazó para tratar de consolarlo.

-Ahora esa viene por mi prima… no puedo permitir que a ella también le haga algo… ¡Jamás!.

-Tranquilo amor… ya veremos la forma de hacer que se aleje.

-Así es Teru, confía en Kamijo y en mí, prometo por mi decadente vida que no volveré a fallar.- Decía una Jasmine muy segura de sí.

-También ella puede hacerle algo a  mi hermana… debemos detenerla… creo que es hora de irnos Jasmine.

-Deberían de ir a la casa de Teru… después mando un carro a las afueras de la aldea Philian para que te regresen a casa Vam.

-Gracias.

-Gracias Jasmine.- Decía Teru limpiándose sus lágrimas.

Vamaranth y Teru se fueron a la aldea Philian, Teru no se sentía bien y Vam estaba segura que debía descansar, aquella noticia no es fácil de asimilar. La calles de la aldea estaban solitarias por lo que Vam pudo pasar sin problemas, el atardecer daba paso a la noche; seguro Tarja estaba furiosa porque su hija no había llegado pero a ella no le importaba eso en aquel momento, solo quería que su amado estuviera bien.

-Debes dormir para no pensar por hoy.- Le decía Vam a Teru.

-No sé qué hacer con esto… es peor de lo que pensé; ya perdí a mis padres por culpa de Karen… perdón, es Kaya…

-Te llevo a dormir y me iré a ver si ya llegó el carro que mandó Jasmine…

-De acuerdo.

Vamaranth abrazó a Teru antes de irse, pero cuando iba a salir de la habitación el chico la tomó del brazo.

-No me dejes solo, no por hoy.

-¡Claro que no! Recuéstate y yo velaré tu sueño.

-Muchas gracias…

Teru a pesar de acostarse no podía dormir, su mente daba vueltas en vampiros, sus padres y Hizaki; cuando pudo al fin dormir, su sueño era violente por lo que Vamaranth dedujo que tenía pesadillas así que se sentó en su cama y lo abrazó fuertemente, Teru entre sueños sintió el calor de aquel abrazo y el aroma de su amada que pudo dormir más tranquilo, y entonces Vamaranth durmió abrazando a su Philian…