-Hola querido… quise darte una
sorpresa al venir sin avisarte. ¡Oh! ¿Quién eres tú?- Preguntó a Flowery.
-Mi nombre es Flowery…
-Bien, el mío es Kaya pero no te
vengo a ver a ti, vengo a ver a MI Kamijo.-Kaya dijo esto al ver que él estaba
abrazando a la chica.
-Deja de abrazar a la desconocida
y abrázame a mí que he venido desde muy lejos para verte, es más… ni a Jasmine
me interesaba ver.
-¿A qué viene tu visita Kaya?
-¿No te gusta? ¿Honey? Sabes que
te considero mi esposito.
-¿Podemos hablar?- dijo un Kamijo
muy serio.
-¡Claro! Tengo una cosa muy
importante que preguntarte y que francamente no me agrada.
-¿Nos permiten?- Preguntó Kamijo
para después irse con Kaya.
-¿Quiero qué me digas quién
diablos es “esa”?- Preguntó una furiosa Kaya.
-¡”Esa” se llama Flowery! Y es mi
invitada, no es como otras que llegan sin avisar…
-Darling… Lo siento pero quería
darte una sorpresa pero no me gusta que una completa desconocida, y más
tratándose de una humana viva bajo el mismo techo que tu.
-Ya te dije que no soy de tu
propiedad.
-Pero lo serás. Me quedaré cerca
de aquí pues veo que debo de cuidar cada movimiento que haces. ¿Ella ya sabe lo
que eres?
-No- Kamijo agachó la mirada.
-¿Por qué no se lo dices? ¿Qué
temes? No me dirás que la quieres y no se lo dices para que no se aleje… no
puedes hacerme esto; ¡yo si soy como tú! Ella es una humana que saldrá
corriendo en cuando le digas lo que eres ¿No has pensado en eso cariño?
-¡Cállate!
-No voy a dejar que una maldita
humana me robe a lo que más quiero…
-¡No la maldigas!
-Tarde o temprano se enterará y
escapará; pero debes considerar que yo estaré contigo- Kaya se acercó a Kamijo
pero éste trató de alejarse de inmediato.- Y me rogarás, pero como te adoro
estaré esperando por ti; pero aun así esa mocosa con carita mustia sino se
aleja de ti me veré obligada a actuar…
-¡Ni se te ocurra acercarte a
ella!
-Pues eso depende de ella.- Al
decir esto Kaya se acercó para tratar de besar a Kamijo pero nuevamente la
rechazó lo que no la dejó muy contenta y se fue lanzando una mirada furiosa a
Flowery cuando se encontró con ella.
-¿Qué pasó? –Preguntó Jasmine.
-Luego te cuento… ¿estás bien
Flowery?
-Este…
si.-Flow pensaba en que tal vez Kaya era esa “princesa” pues era muy elegante
además que se veía que estaba loca por Kamijo.
Cuando Vamaranth despertó solo
podía pensar en dos cosas, en Flowery y en Teru ¿por qué pensaba en Teru? Él
era un Philian totalmente distinto a ella y por otro lado estaba Yuki quien si
era un Thanatosian y aunque lo apreciaba mucho no sentía lo mismo al verlo que
lo que pasaba con Teru pues desde que lo vio no pudo dejar de pensar en él y
eso le causaba fuertes conflictos emocionales pues siempre había sido muy
arraigada a las ideas de su clan e interesarse en un “enemigo” era un error ¿o
tal vez no?
Hizaki fue por ella y le llevó
algo de ropa para después ayudarla a vestirse. Helena también llegó a ayudar y
se notaba que estaba muy contenta debido al encuentro con Masashi que no se lo
había dicho a nadie pero se lo quería decir a Vamaranth porque sabía que ella
conocía más a aquel chico que la había dejado fascinada y por ello insistía en
que Hizaki fuera a ver lo del desayuno y que ella ayudaría a Vami en lo que
pudiera. Cuando Hizaki por fin hizo caso a Helena, ésta última empezó a
platicar con la otra chica.
-¿Y cómo son los chicos
Thanatosian?- preguntó Helena muy confiada.
-¿Eh? Pues… son… buenas personas
¿por qué la pregunta?
-Es que… quiero decirte algo pero
espero guardes mi secreto.
-¿A mí? Pero si Hizaki es tu
amiga.
-Lo sé, pero tiene que ver con
alguien de los tuyos- Vamaranth no sabía bien a lo que Helena se refería- Ayer
en la noche… vinieron a buscarte…
-¡¿Qué?!
-Si… Masashi entró a la casa para
llevarte con Yuki.
-No puede ser…ellos están
dañados…- la cara de Vami era de sorpresa más que de enojo.
-Pero lo importante no es eso, lo
que quiero saber es si Masashi tiene novia o si hay algún tipo de chica que le
guste en especial o algo por el estilo.-Dijo Helena muy nerviosa.
-Pues… no tiene novia, por lo
general él es muy reservado en este tipo de cosas y no habla sobre eso.
-Ya veo…
-¿Te gustó?
-La verdad si, y mucho. Después
que se fue no he podido dejar de pensar en él.
-¿No te importa que sea un
Thanatosian?
-¡Claro que no! Realmente me
gustó y eso de los clanes es una tontería. Las personas solo se enamoran, no se
fijan en esas cosas que realmente poco importan, puede ser conflictivo pero él
me interesa de verdad y creo que yo a él- Helena se sonrojó- y por eso soy
capaz de todo hasta de renunciar a los míos.
-¿En serio? ¿Serías capaz de
dejar todo por Masashi? ¿A pesar de solo haberlo visto un instante?
-¡Es que su mirada lo dijo todo!
Fue como si lo conociera de hace mucho y por eso quiero verlo más y espero
puedas ayudarme a eso.
-Pues te daré un dato… durante las
tardes él va a leer afuera de la iglesia del pueblo del este, yo digo que no
hay problema que te acerques a él pues es un poblado neutral.
-¡Muchas gracias! Iré esta misma
tarde.
-Te irá bien… es un buen chico,
nos conocemos desde niños y si logran algo estaré muy feliz por él porque con
lo que me acabas de decir confío en que serás una buena pareja para él.- Helena
abrazó a Vamaranth pero la soltó porque alguien llamó a la puerta, se trataba
de Teru.
-Siento interrumpirlas señoritas
pero vengo por la chica enfermita para llevarla a desayunar. Y tú también
Helena.
Teru cargó a Vamaranth de nuevo
por lo que la chica se sonrojó. Helena lo notó.
-Alguien se va a enojar… -
murmuró Helena a Teru.
-Sinceramente me tienen sin
cuidado.- respondió al chico mientras se llevaba a Vamaranth hasta el comedor.
Vamaranth pensaba en lo que le
había dicho Helena sobre los clanes y al hacerlo no dejaba de mirar a Teru.
Quizá si le gustaba pero… ¿qué pensará él de ella?
-Me voy a sentar junto a usted-
le dijo Teru a la chica.
-¿Eh? No haga eso
-¿Por qué? Tengo algo mal…
-Nada pero…
-¿Entonces?
-Está bien.
Teru acarició la mejilla de la
chica, Hizaki y Helena lo notaron y se quedaron sorprendidas al verlo sin
embargo, no dijeron nada mientras la pobre de Vamaranth se sonrojó cual manzana
y empezó a temblar.
-Me gusta el tono de tus mejillas
cuando te sonrojas. – Comentó Teru.
-Teru… ya déjala comer.-
Respondió Helena entre risas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario