-Creo que es hora de despedirnos-
Le indicó Flowery a su hermana quien deseaba ir con ella pero dudaba porque no
quería dejar a Teru quien se había convertido en alguien muy importante para
ella.
-Iré por mis cosas.- Respondió
una contrastante Vamaranth.
-Te voy a ayudar- Dijo Hizaki a
la chica y ambas se fueron.
-¡Qué tonta! Yo no tengo
cosas...- le comentó nostálgica Vami a Hizaki.
-Con gusto puedes llevarte lo que
te di.
-Muchas gracias Hizaki...
-¿Puedo pasar?- Preguntó Teru
desde la puerta.
-Pasa- Le permitió Hizaki. -Tengo
unas cosas que le quería dar a Vami así que iré a mi habitación por ellas. -La
chica salió.
Teru solo miró a Vamaranth y la
abrazó dulcemente. La chica se aferró a tal abrazo como si no quisiera soltarse
nunca pues no quería dejar a aquel chico pero ella creía que era lo mejor pues
no se sentía al nivel de aquel dulce caballero Philian que había sido tan
amable con ella a pesar de tratarse de una Thanatosian, una enemiga al fin de
cuentas. Hizaki ya había llegado cuando los vio y prefirió dejarlos solos e ir
a conversar un rato con la hermana para darles tiempo a que se despidieran.
-No quiero que te vayas.- Le
murmuró Teru al oído.
-Quisiera estar así contigo todo
el tiempo pero...
-Pues detengamos el tiempo
jugando con las manecillas del reloj y que nadie se de cuenta del pasar del
cruel tiempo para perdernos en él a solas en un momento eterno.- el chico daba
dulces besos al cuello de ella por lo que la chica sentía escalofríos pero a la
vez no quería que se detuviera y lo abrazaba más fuerte.
-Esto no está bien...
-¿Por qué? ¿Porque en teoría
somos enemigos?, porque una señorita educada no puede sentir deseo por
alguien... tu respiración te delata.-Teru desabrochó el listón del corset de su
vestido. -No quiero que te vayas... quédate por siempre.
-Debo ir con mi hermana... pero
también quiero quedarme contigo y olvidarme de todos los paradigmas de la
sociedad... ser tuya toda mi vida...
Poco a poco sus labios se
juntaron empezando con tiernos besos que iban subiendo de tono a cada momento
pues la razón ya no era parte de ellos, solo querían huir de la realidad que
los iba a separar como si fueran niños que no quieren enfrentar
responsabilidades sumergiéndose en un juego de adultos. Teru tierno, torpe pero
emocionado pues jamás había sentido lo que ahora pasaba por su corazón al igual
que su compañera; poco a poco el chico bajaba las mangas del vestido de Vami
mientras la recostaba suavemente entre las finas colchas de aquella cama. Pero
se les había olvidado un detalle... la puerta estaba abierta.
-Vami dice tu hermana que te
apu... ¡oh por Dios!- Era Helena la que había entrado quien se sorprendió ver a
aquel par.-Estaban a punto de...
Ambos se pararon de inmediato con
sus rostros rojos como manzanas.
-Lo siento mucho.- Murmuró Teru y
salió corriendo.-Helena se acercó a la chica.
-Quien lo siente soy yo... me
debí limitar a cerrarles la puerta y a hacer más tiempo con tu hermana.
-Muchas gracias…
-¿Eh? ¿Cómo crees? Lo que iban a
hacer no es nada malo, solo es para expresarse que se aman. Y la verdad no sé
qué voy a hacerte si sigues con el cuento de “clanes contrarios” y esas cosas.
Sé que él te quiere y tú también.
-Pero me iré con mi hermana, y la
verdad quiero para Teru alguien mejor
con quien pueda compartir ideas.
-¡Pero él te quiere a ti! ¡No
debí entrar!
-No te angusties… ya te dije que
fue lo mejor.-Creo que venías a decirme que mi hermana me llama así que vamos.
-Deberías de arreglarte el
vestido antes.
-Lo… siento… tienes razón.
Mientras iban camino al jardín
Vamaranth no pudo evitar mirar a todos lados en cada paso que daba buscando a
Teru; estaba confundida en ese momento pues su corazón estaba dividido pero estaba
seguro que no quería dejar a su hermana así que siguió caminando y a llegar a
su destino no estaba en el jardín.
-Es hora de irnos, muchas gracias
por cuidar a mi hermana.-Le agradeció Flow a Hizaki.
-No tiene que agradecer nada, un
poco obstinada pero al conocerla mejor nos dimos cuenta que era muy adorable.
-Me imagino, es muy difícil de
tratar al inicio y me imagino que para ustedes más.
-¿A dónde irán? Vamaranth me
había contado que escaparon de casa…
-Sí, ahorita iremos...
-A mi humilde morada algo lejos
de aquí- Interrumpió Kamijo.- Y que prefiero por seguridad de las damas no
decir su ubicación.
-Siento mucho la indiscreción.-
Se disculpó Hizaki.
Hizaki y Helena vieron como
Vamaranth se alejaba junto a su hermana y las otras dos personas. Sabían que
iba a estar bien con Flowery y por ello no se preocupaban aunque con lo que
dijo aquel hombre dudaron si realmente volverían a ver a Vamaranth pues la
consideraban también su amiga. Pero a Hizaki le preocupaba ahora su primo aún
sin saber lo que Helena había visto pues no le dijo nada a la rubia para no
meter en problemas a Teru.
-¿No viste a Teru cuando fuiste
por Vam?- Preguntó Hizaki.
-Pues… estaba con ella…
platicando… y después salió de la habitación.-Helena no quería decirle nada a
su amiga pero también estaba preocupada.
-Voy a buscarlo. Creo saber
dónde.
Hizaki fue hasta el final del
jardín donde había un pequeño cuarto que albergaba herramientas de jardinería,
y en efecto ahí estaba en un rincón pensativo.
-Sabía que estabas aquí pues
siempre fue tu escondite cuando venías a visitarme.
-Se fue…
-Lo sé. Yo estaba tratando que me
pasaran la dirección pero no pude conseguir nada; el joven misterioso que
acompañaba a Flowery no quiso darme la información.
-Espero algún día volver a verla.
Cuando Vamaranth llegó a lo que
sería su nuevo hogar se sorprendió pues no creía que el castillo que le había
dicho su hermana fuera tan grande y hermoso que en la noche lucía totalmente
tenebroso. Y al entrar era majestuoso, como un sueño hecho realidad.
-¿Cómo se conocieron?- Preguntó
Vamaranth al notar por primera vez el aire misterioso de Kamijo y Jasmine.
-Encontré a su hermana sola en el
bosque y conversando con mi amiga Jasmine decidí traerla aquí.
-¿Usted es un duque o algo así?
Está muy vacía esta gran residencia…
-No soy nada de eso, solo
ocupamos este lugar que estaba abandonado. Nos gusta estar solos; pero ahora es
un placer compartir mi humilde morada con ustedes.
“¿Humilde?” Pensaba Vamaranth al
escuchar a Kamijo pues a la vista se veía que no tenía nada de humilde ese
lugar pues estaba lleno de lujos.
-Creo que es mejor que se vayan a
dormir… Jasmine acompaña a la señorita Vamaranth a su habitación.
-De acuerdo.
Ambas se fueron dejando a Kamijo
con Flowery.
-La noto preocupada señorita…
-Es que noté algo melancólica a
mi hermana y creo que es porque está interesada en el chico de cabello plateado
de cuyo nombre no me acuerdo…
-Ya veo… ¿pero no crees que sea
difícil su relación?
-Lo sé.
-Tal vez lo olvide, aún es
joven.- “Y humana” pensó Kamijo.
-¡Yuki! Tal vez él pueda, yo
tenía entendido que le interesaba a mi hermana.
-Es buena idea…
-¿Me pregunto si habrá forma de
dar con él?
-No te preocupes, mañana lo
buscamos.
-¡Gracias! Sinceramente no sé qué
haría sin ti… ¡Perdón!... Sin usted…
-Puedes hablarme de “tú” Y lo
mismo digo… pero ve… es muy tarde; debes dormir porque me imagino tienes mucho
que platicar con tu hermana.
-¡Sí! Qué descanses… de nuevo
muchas gracias…
Al día siguiente Flowery estaba
muy contenta por estar con su hermana y Vamaranth a pesar de extrañar a Hizaki
y sobre todo a Teru también lo estaba. Platicaron toda la mañana; caminaron por
los inmensos jardines del castillo que estaban algo descuidados pero a pesar de
ello notaron que crecían hermosas rosas, todas de una coloración rojo intenso
casi color sangre. Vamaranth iba a tomar una pero no tuvo cuidado con las
espinas y se lastimó el dedo.
-¡Ten más cuidado!- Le indicó
Flowery.
-Es que son realmente hermosas;
ni siquiera eran así las del jardín de Hizaki a pesar que el jardinero iba a
verlas constantemente… en cambio aquí no veo a nadie; ni siquiera supe quien
preparaba el desayuno.
-Ni yo lo sé, a veces pienso que
es Jasmine antes de salir…
-Salen desde muy temprano ¿no?
-Y regresan al atardecer… ¡ya
verás lo bien que la pasamos en las noches! Kamijo toca el piano de una forma
tan maravillosa que llena mi corazón de felicidad y armonía- Los ojos de
Flowery brillaron con tan solo mencionar su nombre.
-Eso espero, aunque creo que
sientes algo por Kamijo…
-¿Qué?- Flowery se sonrojó y bajó
la mirada.
-¡Te conozco! Desde ayer lo noté
como lo veías en el carro cuando veníamos hacia acá.
-¿Y crees que no noté lo que te
pasaba con el primo de la señorita Hizaki?
-Etto… yo… ¡No! Eso jamás hubiese
resultado bien…
-¿Por qué son Philian y Thanatosian?
-¡Por cierto! Tengo que decirte
que Masashi entró por órdenes de Yuki a la casa de Hizaki a buscarme y no supe
cómo demonios se enteró que yo estaba en ella.
-¡No blasfemes! Pues ya ves… Yuki
está al pendiente de ti…
-Tienes razón… no es justo que lo
deje por un Philian…
-Intenta olvidarlo… si no lo
crees posible… entonces sí, mejor olvida a Yuki pero no le rompas el corazón.
¿Y qué pasó con Masashi?
-Pues se equivocó de habitación y
entró con Helena, se fue pero ella quedó fascinada con él y creo que ya son
novios…
-¡¿Qué?! Masashi tendrá muchos
problemas, al igual que la señorita…
-Pues no importa… yo los apoyaré
y los ayudaré conforme a mis posibilidades. Además que yo le dije a Helena
donde encontrarlo después.
-Nunca cambiarás. Si tuvieras esa
misma determinación en tus propios asuntos; no tendrías ese debate interno.
-Pero gracias a la falta de
determinación y a Helenita ayer hubiera cometido una locura total…
-¿A qué te refieres?
-A… nada importante… tú
tranquila.
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