viernes, 18 de octubre de 2013

45. Our Solemn Hour

Si notan que la fecha no corresponde a la que sería hoy, es porque programé la entrada y la verdad no sé cómo demonios funciona esto. La dejé de una vez porque no tengo ganas de andar en FB ni en nada de eso y si ya me conecté pues ya lo hice (?) Les digo que es jueves por la noche y no sé que pase mañana. Me dicen de favor qué tal el capítulo ya sea bueno o malo ¿de acuerdo?
Posiblemente me atrase con el otro, en toda esta tarde hasta la noche hice sólo 8 líneas... lo sé, es patético pero no estaba de humor para escribir y temo que no lo estaré mañana tampoco y así; así que lo siento. 


Anette fue a la que era la habitación de Vamaranth, revolvió todo buscando un objeto que para ella fuera especial hasta que encontró el dibujo de la rosa azul que le había regalado Teru, pensaba que pudiera servirle de algo para tratar de hacer una especie de rastreo. Posteriormente pasaron a comprar un conjunto de velas, esencias, inciensos y hierbas de todo tipo para después regresar al castillo. Cuando llegaron Teru ya se había ido, nadie sabía a dónde había ido y omitieron la parte donde había dicho que vería a una “amiga” para evitar que Yuki pudiera enojarse, Anette preparó todo lo que necesitaba pero había algo que evitaba que supiera dónde estaba Vamaranth.
-Probablemente puede ser que ya no es humana… -Era Jasmine quien había llegado. –Necesitaríamos algo que le perteneciera en esta “nueva” vida si es así. O tal vez son bloqueos por parte de otro brujo lo que lo hace, bueno, si es que sigue siendo la misma.
-Pues bien –Anette parecía desesperada –Ahora no sé de qué forma puedo ayudar.
-Tía, pues vamos a buscarla todos; estoy segura que la encontraremos pronto.
-Mi niña…
Teru vagó hasta el atardecer sin rumbo, de pronto, estaba a unos pocos metros de llegar a la aldea Philian, caminó pero se detuvo antes de entrar; regresó un poco y sentó bajo un árbol, a esperar que llegara la noche; se cansó y decidió caminar hasta su casa, donde entró y notó que todo estaba perfectamente como lo había dejado. Tenía una sensación de vació dentro de él, recordaba la primera vez que Vamaranth había estado con él en su casa. Sintió un escalofrío en su nuca y vio la ventana abierta; miró a todos lados y lo encontró.
-¡Philian! ¡Hasta que te encuentro! –Era Alex quien había entrado.
-¿Qué es lo que buscas? No estoy de humor ahora mismo.
-¿Entonces no sabes dónde está tu novia?...
Teru tomó con sus manos el cuello de la camisa de Alexander en un ataque de ira.
-¡¿Y pretendes que yo lo sepa?! ¡Está desaparecida por culpa de Kaya y ahora finges que no sabes nada de ella?
-¡Las cosas de Kaya me tienen sin cuidado! No sé dónde diablos está la tonta de tu prometida, pero tengo un trato con Flowery. –Se soltó de las manos de Teru –Le prometí que la ayudaría a encontrarla, pensé que me serías de ayuda pero veo que ni tú sabes…
-¡Cállate!
-¿Así es cómo proteges a la persona que dices amar? Sin saber siquiera dónde demonios está.
-¡Cállate!
-Eres aún un niño mi estimado Philian. Pues bien…
Ambos escucharon un ruido y entonces estaba ella presente…
-¡Jane! –Habló Teru al ver a la chica con el antifaz plateado que entraba con extrema agilidad por la misma ventana dónde Alexander lo había hecho.
Jane poseía un arco y apuntó con una de las flechas en cuello de Alexander.
-Ya sé por qué no sabes dónde está la “desaparecida” –Vociferó el vampiro –Ya tienes a otra novia.
Alexander se libró de la flecha y salió por la ventana, Jane estaba a punto de ir tras él pero Teru de nuevo la detuvo. La abrazó con fuerza y la volvió a besar como la otra vez, Jane se resistía pero entre el intento y la confusión del beso, no se percató que Teru había retirado su antifaz, y allí estaba; se separó de él al notarse “descubierta” y no miró asombro en el rostro de su amado.
-Lo sabía desde que te vi pero ayer lo confirmé… -Decía Teru.
-¡Sabías quien era! –Habló por primera vez Vamaranth.
-Bueno… aún tenía dudas pero mi intuición me decía que lo eras; sólo quería estar seguro y por eso te besé ayer, y aunque tus labios ahora son más fríos… el sentimiento es el mismo… ¿cómo podría no reconocer un beso tuyo?
-¿Entonces esa fue la razón por la que ayer besaste a “Jane”?
-Sí, por eso besé a tu personaje, si me hubiese dado cuenta que no eras tú me hubiera sentido muy avergonzado. ¡Pero lo eres! Y aquí estás, conmigo de nuevo.  –Teru la abrazó.
-Teru yo… -De pronto la chica puso una expresión severa –Dime ¡¿Qué diablos es eso que Sinéad es tu novia?!
-¡Eso! Ella realmente no está interesada en mí, sólo que ve en Yuki y en mí la oportunidad de llamar la atención de la persona que ella realmente ama. Sólo que al ser muy asediada por los hombres su orgullo está por los suelos porque nadie quiere estar con ella de la forma que quiere.
-A sí… -Lo miraba algo incrédula –Y según tú… ¿quién le gusta?
-Zin… pero Zin…
-está interesado en Hizaki… ¿así que Yuki está en lo mismo?
-Sí, yo creo que con Kamijo no lo intenta porque le da cierto temor. Si no, también lo haría. Y ahora… ¿qué hay entre tú y Haruka?
-¿Haruka? Es solo una amiga, no tendría otro tipo de relación con ella.
-¡¿Ella?! ¡Es una chica!
-Yo también creí que era hombre pero no, y a ella le tiene sin cuidado que los demás lo piensen.
Teru sonrió al creerse un estúpido por estar celoso de una chica.
-Te extrañé, no podía respirar sin antes pensar en ti.
-Teru… -La chica se quitó el pesado estuche de las flechas y lo besó profundamente. –Pero… ya no soy la misma, yo ahora soy…
-Eres lo más importante para mí, sé lo que eres ahora y no es relevante para mí, no es lo que eres si no quién eres lo que hace que te ame de esta manera.
El chico cargó a la chica, no sabía si le resultaba más fácil por su entrenamiento o porque ella no llevaba aquellas faldas voluminosas; era como cuando se conocieron, él ayudándola cuando estaba lesionada; ahora no lo estaba, pero la llevaba a su habitación. La dejó delicadamente en su cama, la despojó de su ropa sin dejar de besarla ni de reír como si fueran niños pequeños; ella lo miró fijamente y con un movimiento rápido lo dejó de espaldas en la cama, ahora ella quien quitaba las ropas del peliplata, ella empezó a besarlo apasionadamente en los labios, un tono rojo invadió el rostro del chico. Ella besó el cuello, su pecho, y poco a poco fue yendo más abajo hasta que llegó en un punto donde hizo a Teru estremecerse intensamente, ella al verlo gozar de esa forma continuó haciéndolo, sentía alternadamente sus labios y su húmeda lengua, ella volvió a los labios del Philian; a Teru le gustaba sentirse “dominado” de aquella forma por ella. Vamaranth se colocó sobre él y empezó a mover su cadera de una forma muy sensual; jamás se había sentido así, con tanto deseo dentro, pero deseo solo por Teru; no había para nadie más. Le gustaba estar con Teru y sabía que ahora era diferente pues él siempre era quien llevaba de cierta forma el “control” y ahora era ella; para Teru era extraño sentir ahora la fría piel de Vam pero no le incomodaba en lo absoluto, al contrario, pasaba sus manos en ella tocando cada parte de su cuerpo como si quisiera sentirla de nuevo; ella se tumbó al lado de él y lo invitó a que ahora fue él quien tomara el control; Teru se colocó sobre ella y los movimientos de su cuerpo se hicieron más intensos y acelerados que en otras ocasiones  era cuidadoso de no lastimarla, ahora ella le pedía que fuera intenso y así lo hizo apoyando sus manos en los pequeños pechos de la chica quien ahora no tenía pudor de lanzar fuertes suspiros de placer; al chico le gustaba la timidez de ella que antes mostraba, pero también amó su desinhibición de ese momento, la blanca piel de Teru brillaba a causa de su sudor, pensaba él mismo que ni siquiera en los entrenamientos se había agotado tanto y reía sólo, Vam lo miraba divertida tratando de descubrir por qué su risa pícara.; de pronto, él dejó caer su cuerpo sobre el de ella, agitado, sudoroso y excitado.
-Siento mucho si fui… -Vamaranth habló –muy… eufórica. Lo deseaba tanto y creo que jamás había sentido tantas ganas de hacerlo contigo.
-No te disculpes –Él le respondía colocando su rostro a escasos centímetros del de ella –Me ha encantado.
-Una vez leí –Ella parecía divertida –que los vampiros sentían un fuerte deseo sexual pero no lo creí…
-¿Hasta ahora?
-Exacto –Ella sintió como si se hubiera ruborizado al admitirlo pero no hubo color en sus mejillas, ya nunca más se ruborizaría, pero la sensación de tener la cara color manzana jamás se iría. –No lo pensé antes; todo este tiempo creí que si lo hacíamos pudiera lastimarte, ya sabes… sentir “sed” en medio de tantas emociones mezcladas, pero lo único que quería era tu cuerpo, no tu sangre. A veces temía que en nuestro primer encuentro te drenaría totalmente, jamás imaginé esta sesión de sexo salvaje… -De nuevo se sintió avergonzada por lo que decía.
-Jajajaja, ahora que lo pienso… te veías muy sexy al luchar con tus botas de tacón alto y esos pantalones tan ajustados…
-¡Oye! Los pantalones son necesarios, no lo haría con falda, aunque admito que las botas si fueron un capricho mío pero no me molestan ni al correr.
-No sabía que entendías el latín…
-Jamás lo preguntaste…
-¿Qué más sabes y no me has dicho?
-Literatura, escritura, ortografía, gramática, latín, griego, algo de historia, y matemáticas…
-¡¿En verdad?!  ¡Diablos! Yo solo sé pintar y dibujar.
-No es cierto, eres una persona con mucha clase, siempre creí que jamás te fijarías en mí porque yo era tan poco para ti.
-¿Poco? ¡Sabes hacer mil cosas!
-Y ahora sé hacerte sexo salvaje…
-¡Ja! ¡Te extrañaba mucho! Ahora también sabes pelear, has aprendido más que yo en sólo un mes, además… ¿sabes usar el arco?
-Y una espada…
-¡Demonios!
Y platicaron de cosas sin trascendencia hasta que pequeñas luces daban indicio que el amanecer estaba cerca, fue cuando Vamaranth se vistió, tomó el arco y las flechas y se fue de nuevo, Teru se había quedado dormido apenas así que ella dejó una nota donde le decía que lo veía en la noche pero no le puso hora ni lugar.
 Yuki y Masashi discutían de nueva cuenta por comida, eran cerca de las cuatro de la tarde y la luz del Sol estaba muy intensa. Flowery conversaba con su tía; Helena y Hizaki habían ido a comprar cosas para preparar la cena; Teru llegó y tomó la última manzana por la que Yuki y Masashi peleaban, la mordió y un par de minutos después notó que los otros dos lo miraban con furia. Él se disculpó y ofreció un trozo por lo que los otros se negaron resignados. Todos notaron la mejora en el humor de Teru y Masashi pensaba en eso que había dicho de ir a visitar a su “amiga! Por lo que lo miraba incrédulo que fuera capaz de haberse tardado todo un día en regresar, habiendo entendido que había pasado toda la noche con ella, además que su sonrisa era inusual dados los sucesos en los últimos días.
-Se te nota muy feliz… -Habló Masashi cuando solo estaban Teru, Yuki y él.
-¿Yo? –Preguntó Teru.
-Eres el único sonriendo Philian –Yuki lo miró de mala gana.
-La encontré… -Murmuró Teru –Se volvió a ir a no sé dónde y digamos que ha cambiado, pero está bien, y en el fondo de su corazón sigue siendo la misma.
-¡¿Es verdad eso que dices?! –Preguntó Yuki al saber sobre lo que Teru hablaba.
-¡Se los juro! Estuve con ella hasta en la madrugada.
-¿Estuviste con ella hasta la madrugada y no sabes a dónde fue? ¡¿Pues qué diablos hicieron?! –Yuki miró la cara de Teru enrojecerse y sus labios morderse… -Ok… no preguntaré aquello que no quiero saber…. –Dedujo lo que habían hecho y parecía irritado de solo imaginarlo.
-Me dijo que hoy me verá de nuevo.
-¿Y eso que dices que ya no es la misma qué quieres dar a entender?
-Que lo que temíamos fue cierto… Kaya la convirtió y Haruka la ayudó.
-¿Haruka? ¿Ese tipo?... Entonces Jane es Vam.
-Tipa… Haruka es una chica y sí, Jane es Vam.
-¡¿Es mujer?! ¡Ja! Y tú Philian, vuelto una ira por los celos que él/ella te causaban.
-Ya no me lo digas, pero tú también estabas celoso.
-Pero vi que te retorcías de coraje, ¡esto no lo superaré! –Yuki reía, al parecer poco les importaba que Vamaranth fuera una vampiresa, lo que ellos deseaban era volver a verla - ¡Debiste de haber visto tu cara cada que hablabas de ella!
-¡Oye! Esto no es divertido. Pero bueno, espero que ella decida venir con nosotros pronto.
Kaya estaba platicando, más bien discutiendo con un tipo de mediana edad, en sus cabezos ya había algunos destellos grises que anunciaban que pronto sería mayor, era un humano pero no cualquiera. Se trataba de un hechicero que la vampiresa había contratado, él parecía que estaba negando algo por lo que ella parecía furiosa y de momentos mostraba aquellos afilados colmillos que causaban gran temor. Pero aquel hechicero negaba rotundamente, Kaya molesta, dijo una cifra pero no obtuvo una respuesta positiva, la noche era oscura, en una escasa luz de luna menguante; de pronto Kaya tomó por el cuello a aquel hombre y lo alzó dejando sus pies volando unos centímetro del suelo, cortándole parcialmente la respiración, cuando ella, dejó ver totalmente sus dientes cónicos y los enterró totalmente en el cuello del infortunado., empezó a beber mientras su víctima gritaba pero Kaya había cuidado ese detalle, estaban en un callejón solitario, su preferido para alimentarse; en unos minutos hubo drenado la totalidad del líquido vital dejando caer el cadáver al suelo húmedo por la pequeña lluvia que había pasado unos cuantos minutos antes de verse con el brujo. Ella se agachó, tomó la cabeza y de un tajo ya separó del resto del cuerpo, esta vez no quería hacer un ghoul. Salió del callejón y Alexander estaba en silencio esperándola con cara de fastidio, le preguntó algunas cosas y Kaya manifestó lo que había hecho, le vampiro se mostró molesto más no sorprendido.
-El hechicero era un idiota, le ofrecí una fortuna y no aceptó así que sin la menor pena tuve que deshacerme de él. –Decía con una frialdad.
-Es que si lo piensas bien es muy arriesgado… ¿qué harás si todo se sale de control? Lo que piensas hacer no es cualquier cosa.
-Tú confórmate con que dejaré a tu Flowery viva.
-La dejarás viva, pero destrozarás todo de ella. ¿Y qué pasará con lo demás?
-Los seres como nosotros que se nos unan no tendrán inconvenientes si nos juran lealtad, con ella a nuestro lado será sencillo convencerlos; los que no obviamente dirán adiós a nuestro mundo y se irán al infierno. En cuanto a los humanos… podrán vivir pero sólo serán alimento. Bueno, eso lo decidirá ella. –kaya sonrió –Debo de tener todo listo antes de encontrar a esa mocosa.
-Dijiste que tenía un hechizo de “no rastreo”…
-No es un hechizo, es una poción. De cualquier forma ya pasó cerca de un mes, los efectos de esas cosas no son eternos. Pronto podré saber dónde está.
-¿Es por eso que desististe en encontrarla?
-Así es; los ghouls solo han sido entretenimiento y una forma en que todos me recuerden. Tendré que buscar a otro hechicero que me pueda ayudar, son seres difíciles y ambiciosos. –Miró al cielo con indiferencia –Además era un idiota, dijo que alguien había descubierto el hechizo que creó en el teatro. Ahora debo buscar otro lugar.
-Usa la mazmorra de nuestro escondite, no sé por qué demonios te niegas.
-No quería ensuciar mi “hogar”, pero creo que te haré caso. Y ahora –Ella lo miró –Dejaré que antes de hacerla prisionera la llevas a tu querida humana para que puedas tomarla y de esta forma mostrarle a Kamijo que es una fácil, necesitamos que lo hagas porque si sólo se lo decimos dudo que nos crea; ella no podrá desmentirlo pues Kamijo la conoce y sabrá cuando ella mienta, entonces serás deshonrada y será tuya mi querido Alexander.
-Así es Kaya, no veo el momento que eso pase. –Mordió con lujuria su labio inferior.
Aquella noche, Vamaranth había despertado recién ocultándose el Sol pero no había salido de su pequeña habitación, miraba el techo a causa de la ausencia de ventanas, todo para evitar que la luz le entrara durante el día. Pensaba en la forma en la cual le diría a Teru sobre su hijo, eso le iba a doler demasiado; todas las formas que imaginaba terminaba de forma dolorosa pero estaba consiente que él tenía todo el derecho de saberlo y no se lo ocultaría de ninguna manera. Haruka tocó a la puerta pero Vamaranth no le respondió por lo que la otra entró sin que la otra le dirigiese la mirada en lo absoluto, la rubia mencionó algo pero al parecer no fue escuchada, cosa que la irritó y fue cuando se puso frente a la chica que por fin mostró que la miraba.
-De nuevo te fuiste sin permiso, en verdad no te das cuenta en el riesgo en que te pones. –Haruka estaba molesta pero trataba de aparentar calma.
-Lo sé pero necesitaba verlo…
-¿Estuviste con él toda la noche?
-Sí, lo extrañaba tanto; sentirlo de nuevo cerca fue lo mejor que pudo ocurrirme ayer. Lo siento mucho.
-¿Ya sabe quién eres? –la otra chica asintió –Demonios… quedamos en que no dirías nada, no todavía… hasta parece que te olvidaste de la noche en el teatro, donde mencionaba que la vampiresa pelirroja era su novia.
-¡No lo olvidé! Y él no dijo nada, fue Sinéad, además que era un malentendido. Él me ama y ayer me lo demostró al no huir de mí a pesar de lo que soy, aún quiere estar conmigo.
-¡Por favor! Puedo sospechar lo que pasó entre ustedes… ¿qué tal si sólo quería sexo?
-¡Teru no es así! –Vamaranth alzó la voz. –No tienes derecho porque no lo conoces.
-Definitivamente él no es mi persona favorita.
-No sé en qué te basas para decir ello, no lo has tratado.
-Simplemente es porque a él lo amas y a mí no.
-¡¿A qué viene todo esto?! –La miró incrédula.
Haruka se acercó a Vamaranth, tanto que sus rostros estaban muy cerca uno del otro.
-¿No lo ves? –Mencionaba Haruka con cierta desesperación.
-¿Ver qué? –Vamaranth se ponía nerviosa al tenerla tan cerca.
-Yo…
Haruka no resistió más y sus labios se posaron en los de la chica, recostándola en aquella sencilla cama, Vamaranth no sabía cómo reaccionar y en medio de la confusión trató delicadamente de separarse pero la otra la abrazó con fuerza introduciendo su mano debajo de la blusa de Vam, acción que fue suficiente para que la otra tomara más fuerzas y lograra separarse de ella.
-¡¿Qué diablos te ocurre?! –Preguntó Vam muy enojada.
-¡Entiéndelo de una vez! ¡Te amo Vamaranth!
-¡No te confundas de favor! Te quiero, te quiero de una forma muy intensa pero no como lo deseas. ¡Desde el inicio dejé claro que yo amo a Teru y jamás dejaré de hacerlo!
-¡Lo sé y eso me duele! ¡Yo tampoco creí que esto fuera amor pero lo sé! ¡Te amo!
-Lo siento mucho. –Vamaranth tomó un pequeño montón de ropa que estaba en un rincón  de su habitación y se fue corriendo. Pero se detuvo un momento –Cuando entiendas lo que siento por ti, ya sabes dónde buscarme… -Y corrió de nuevo, no sin antes pasar de nuevo por ese arco y sus flechas, ese arco lo había pedido a su abuelo como decoración de su habitación cuando era humana pero jamás había encontrado el lugar exacto para colocarlo por lo que lo había guardado y cuando Haruka le había sugerido un arma, ambas fueron por él.

1 comentario:

  1. wooow me encanto, si fue capitulo no apto para niños jejejeejeje. hasta me sonroje de todo lo que leí xDDD
    oh!!! todo lo qu tiene planeado Kaya D: D:
    y Haruka wooow wooow jejejeej
    muy intenso todo jejeje pero muy bueno me agrado. :D :D :D
    oh Masashi tan lindo jajaja (esta loca, sabe que solo apareció un momento xDD)

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