AVISO: La canción que menciono aquí es esta https://www.youtube.com/watch?v=cW7iwxTBjk8
Flowery
entró a la habitación de Vamaranth y se sorprendió mucho al encontrar a Teru en
ella, el chico le pidió que guardara silencio y que no dijera nada pues los
metería en líos. La chica cerró la puerta para evitar que alguien más entrara.
Le indicó a Teru que no saliera por nada, que su hermana ya estaba bien y que
seguro el desmayo se debía a casi no comer ni dormir. También ella le pidió que
ya que estaba allí que le ayudara a darle de comer a Vamaranth y que le diría a
su tía Anette que la ayudara a llevarla a su cuarto. Llevaron a la chica a su
habitación, por suerte ya se había incorporado y no había necesidad de ayudarla mucho pero
consideraron conveniente que se recostara. Insistieron en que debería de comer
algo. Flowery le tuvo que confesar a su tía que Teru estaba oculto en la
habitación de su hermana para que el pudiera salir de su escondite. Para
sorpresa de las chicas, Anette rió y abrazó a Teru como si el también fuera su
sobrino.
-Sé
que está mal pero me alegra que estés aquí querido Teru, sé que le hace bien tu
presencia a Vamaranth. -Mencionó una optimista Anette. -Flow... ¿puedes ir de
favor por el desayuno de tu hermana antes que a alguno de tus padres se le
ocurra venir? Aprovecharemos que Teru está aquí para hacerla comer.
-¡De
acuerdo! Vuelvo enseguida.
La
chica salió de inmediato.
-Veo
que eres persistente Teru, yo sé que eso puede servir de mucho en un momento
así de complicado. Mi niña -Miró a Vamaranth -¿Cuándo llegó Teru a verte?
-Ayer
en la noche tía. Pero no tienes que preocuparte, solo dormí...
-¿Dormiste?
Llevabas días en vela mi niña. Creo que viviré eternamente agradecida con
Teru... Y ahora te hará comer.
-Bueno...
eso ya se lo había prometido a Flowery.
-Como
sea, lo importante es que comerás. Estás muy débil, no me gusta verte así,
hablaré seriamente con Tarja. A ver qué puedo hacer.
Flowery
entró con algo de comida, Teru le fue a ayudar pues le llevaba a su hermana un
poco de té. El chico tomó la cuchara y como si fuese una niña pequeña se la
ofreció a su amada quien riendo un poco la aceptó.
-Teru...
-Habló Flow.
-¿Sí?
-Me
preocupas, digo, mi hermana está feliz contigo pero te tendrás que ir y te
pueden descubrir.
-Me
marcharé en la noche, así como llegué, estaré bien.
Flow
ya no pudo salir con su hermana pues continuó mareada y con náuseas durante la
mayor parte del día. Teru tenía que ocultarse en el armario cada que Tarja o
Tuomas iban a ver a la menor de sus hijas. Sólo pudo estar totalmente tranquilo
cuando Vam tomó una siesta pues todos la dejaron dormir y él igualmente veló su
sueño. Se entristecía al verla enferma, tanto que olvidó por un momento el
asunto de la boda con Yuki pero debía irse, Hizaki también lo necesitaba, tenía
que protegerla de Kaya como diera lugar.
Al
poco los días fueron pasando y Vam se mostraba de mejor semblante, solo ella
sabía su dolor; en aquellos días tampoco Teru tenía ánimos, todo lo ponía de
mal humor pues no sabía que hacer para evitar que su amada se casara. Yuki
parecía ser el único entusiasmado ya que Tarja al ver la mirada vacía de su
hija mientras sonreía falsamente la preocupaban y la hacían sentir culpable. Un
día antes del día tan poco esperado Tuomas decidió hablar con su esposa por lo
de su hija menor.
-No
me importa que mañana sea el día, voy a cancelar esa boda, pero necesito tu
apoyo para tener validez -Decía un Tuomas seguro de si mismo.
-Pero
¡nos van a echar de la aldea!
-Está
antes la felicidad de mi hija. ¡Por
favor Tarja! Empezaremos de nuevo en un lugar nuevo, como familia lograremos
salir adelante ¡¿acaso no ves que Vamaranth ama con pureza a aquel Philian?!
¿No te das cuenta que si ella hizo cosas a nuestras espaldas es por nuestra
culpa? La hemos orillado a eso.
-¿A
dónde iremos? Las cosas no son así de fáciles Tuomas.
-A
mí no me importa, y estoy completamente seguro que a mis hijas tampoco. Pero
obviamente también importa tu opinión, pero si sigues con esa actitud me
obligarás a no tomarlas en cuenta. ¿Acaso no recuerdas lo que hiciste para
proteger nuestro amor? Vamaranth en ese aspecto es muy parecida a ti, si por
ella fuera, abandonaría todo para vivir junto a su Philian amado pero se está
viendo detenida por nosotros.
-No
sé qué pensar... dame tiempo de favor.
-Tiempo
es lo que hace falta mi hermosa dama y a cada minuto, nuestra hija sufre más.
Entiendelo.
-Voy
a verla.
-Ve,
pero no huyas de tu responsabilidad real como madre.
Tarja
subió a la habitación de su hija donde la encontró sentada en su escritorio con
aspecto de un muerto en vida, solo observaba el dibujo de una hermosa rosa
celeste. La observó en silencio durante unos minutos, la chica solo suspiraba
con gran tristeza en su rostro. Tarja se acercó lentamente, Vam no se percataba
de lo que sucedía a su alrededor, la señora miró el dibujo de cerca y leyo el
mensaje que tenía en el.
"Porque
nuestro amor será más longevo que el cielo mismo. Eres todo en mi mundo. Con mi
corazón... Teru" No pudo evitar que una lágrima saliera, el amor de su
hija y el Philian era verdadero, y tan fuerte que ni todos los obstáculos lo
habían deshecho.
-Es
un dibujo hermoso mi pequeña niña. ¿Él lo hizo? -Preguntó Tarja refiriéndose
evidentemente a Teru.
-Eso
no es de tu incumbencia, si te digo que sí ¿qué harás? ¿lo tirarás, lo romperás
o lo quemarás?
-¡Nada
de eso! Es tan hermosa que parece real, se ve en cada trazo el amor que siente
aquel muchacho por ti.
-No
me mientas, yo sé que lo odias. –La chica se levantó de golpe de su silla.
-Jamás
pensé que pasarías por algo tan parecido...
-¿A
qué te refieres? –Preguntó Vam dudosa.
-Verás...
–La señora tomó asiento en la cama y su hija junto a ella -Había una vez una
chica que nació en el lecho de una familia poderosa y conservadora. Por su
posición debía de casarse con quien se le impusiera. Pero al llegar a ser una
señorita se enamoró del hombre más dulce del mundo pero su padre le impidió
verlo, así que ella tomó el valor suficiente para fugarse y casarse con él,
empezar una nueva vida. Su padre se disgustó tanto que la sacó de su familia,
consideraba a aquel hombre como “poca cosa” para su hija, de clase baja, un
trovador. Lo que no sabe es que desde que están casados son felices, él buscó
un buen trabajo para mantenerla bien, no son ricos pero no les falta nada.
–Tarja empezaba a llorar –Pero de vez en cuando ella piensa en su padre y lo
extraña demasiado y ahora no quiere que su hija pase por lo mismo.
-¡Mamá!
¿Esa chica eres tú y aquel hombre es mi papá?
-Así
es mi pequeña.
-¿No
eres Thanatosian? ¿De dónde eres?
-No
creería que lo diría, yo soy hija del conde…
-¡¿En
serio?!
-Sí,
sería condesa si hubiese seguido las órdenes de mi padre pero me negué, y ahora
soy la mujer más feliz del mundo con la familia más hermosa así que no me
arrepiento de nada. Mi niña, lo siento mucho, pero no quería recordar pues me
es doloroso todavía.
-Mamá…
-Soy
feliz pero mi padre… está solo en este momento, fui hija única y mamá murió
cuando yo era una niña… quisiera volver a verlo pero él no me deja acercarme.
Aunque sea… sólo una vez más…
-Lo
siento…
-No
tienes porqué sentirlo, está bien, algún día me las arreglaré para verlo aunque
se niegue. Mi pequeña, debes de dormir, yo te prometo que mañana todo estará
bien... por favor, confía en mí.
La
chica se recostó en las piernas de su madre como si fuera una niña pequeña.
-Mamá....
¿me podrías cantar como cuando era pequeña? No tengo sueño y tal vez...
-Por
supuesto mi niña...
La
señora empezó a entonar una bella melodía con una voz encantadora que pudo
calmar el intranquilo corazón de Vam (inserte canción aquí) Mientras cantaba
notaba a su hija quien poco a poco iba quedando dormida tan frágil sólo
esperando a que pasara un milagro y así poder no casarse con Yuki. Mientras
tanto, Tarja estaba tomando una decisión muy importante por el bien de su hija
menor.
Vamaranth
despertó pero su madre no estaba en el lugar, Flowery pronto entró con cara de
tristeza, era hora que se empezara a arreglar.
Por
su parte, Teru no quería levantarse de su cama, sabía que ese era el día. Sin
embargo, alguien tomó sus sábanas y las arrojó al suelo con mucha facilidad,
Teru, quien ocultaba su cara en la almohada se levantó sorprendido, miró que en
la puerta de su habitación estaba Zin cruzado de brazos con una sonrisa en su
rostro.
-Es
hora que enfrentes tu destino, Kamijo tiene un plan pero te necesita en donde
ocurrirá el suceso… -Dijo en tono misterioso.
-¿Te
refieres a…?- Preguntó el peliplata sorprendido pero pensando en la boda que se
celebraría.
-Totalmente,
Kamijo me mandó por ti y estamos tardando demasiado, alístate que tal vez
tienes que ir por tu chica.
-¡¿En
serio crees que se logre algo?! –Dijo emocionado Teru.
-Es
posible, sino te apuras, bajan las posibilidades. ¡Vamos!
-¡Voy!
Espérame abajo de favor.
-Cinco
minutos. Debemos de pasar por tu prima.
-¿Por
qué por ella?
-Porque
quiero verla.
-¿Te
gusta?
-Bueno…
yo… hoy eso no importa, ya después hablaremos del tema, lo importante es evitar
que Vamaranth se case ¿no crees?
-¡Sí!
Teru
se dio prisa y justo a tiempo estuvo listo, Zin lo llevó a la casa de Hizaki
quien al verlo, sintió cómo su corazón se aceleraba. Debían de ir a dónde se
celebraría la boda y a esperar. Teru se preguntaba qué era lo que planeaba
Kamijo, quería preguntarle a Zin pero éste estaba platicando plácidamente con
su prima y a ella la miraba completamente feliz, no era el momento de
interrumpirlos, lucían tan bien juntos, a Teru no le importaba que Zin fuese un
vampiro pues conocía del gran amor de Kamijo y Flowery, sabía que cuando esos
seres amaban era profundamente aunque no estaba seguro que Zin amara a Hizaki
pero podría ser un buen comienzo.
Yuki
estaba emocionado pero había algo dentro de él que no lo dejaba ser feliz
completamente, la sensación que algo no iría bien y que se debía a su falta de
comunicación con su prometido, a sus ganas de imponer sus órdenes, de pronto,
alguien llamó a su puerta, se trataba de Masashi.
-¿Dónde
has estado? Me tenías muy preocupado.
-Lo
siento, hay tantas cosas que contarte, no sé si sea el momento pero creo que no
puedes continuar sin saberlo.
-¡Hombre!
¿A qué viene tanto misterio? Pero me alegra que hayas venido, no puedo casarme
sin mi mejor amigo aquí… más bien… el único amigo, los demás solo me hablan por
mi posición dentro del clan… -El rostro de Yuki se entristeció. –En fin… ¿qué
es lo que vienes a decirme?
-Me
casé…
-¡¿Qué?!
¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Dónde? ¿Con quién? –Yuki no creía lo que acababa de escuchar.
-No
sé cómo decirte, pero me casé con una Philian.
-No
puede ser… ¿Con una Philian? ¿Por eso te fuiste?
-Así
es, pero antes que te molestes piensa que para el corazón no existen clanes,
solo somos personas que nos enamoramos de personas, así de simple y complejo es
el amor. Nadie debe ser juzgado por sentir amor, y si es correspondido a pesar
de las adversidades entonces se hace más intenso y fuerte. No sé qué pienses
ahora, solo sé que ella se trata de la mujer que quiero a mi lado el resto de
mi vida, el amor no se impone…
-De
acuerdo, no me opondré, total que no soy nadie para hacerlo, es tu felicidad y
es lo que deseo pues eres como un hermano para mí.
Yuki
se quedaba pensando en las palabras de Masashi… “el amor no se impone”. ¿Qué le
ocurría? Se acordaba de cómo Vamaranth cambió con él desde que conoció a
Teru, de cómo él había tenido la osadía
de confesarle que la amaba, de cómo ellos dos se miraban en el baile de
compromiso de Flowery. Todo eso lo atormentaba, no sabía qué hacer, no cabía
duda que él la amaba pero jamás se detuvo a pensar sobre los sentimientos de
ella. ¿Y si ella no lo amaba? No, eso le dolería demasiado.
-¿Puede
ir mi esposa? –Preguntó Masashi.
-Sí,
claro que puede.
-Gracias.
Las
Olsson estaban alistándose, para sorpresa de las chicas, sus padres no estaban,
casi era hora que partieran para la iglesia pero no estaban, Anette les había
dicho que si no llegaban a tiempo, ella las acompañaría y que los esperaran
allá, o que también existía la posibilidad que ya se hubiesen adelantando, pero
realmente no sabía a dónde se encontraban. Teru, Hizaki y Zin esperaban a los
alrededores de la iglesia que ya desprendía un delicioso aroma a flores pues
los adornos estaban hechos de ellas. Para su sorpresa, empezaron a llegar los
primeros invitados, y no había noticias de Kamijo ni Jasmine, el peliplata se
mostraba preocupado pero decidido a que si no llegaban el interrumpiría la
ceremonia.
-Zin
–Habló Teru -¿Dónde está Sinéad? ¿Fue con ellos?
-Para
serte sincero no tengo la menor idea, creo que la olvidé por completo… -Zin
parecía contrariado por olvidar a su compañera y Hizaki no pudo evitar reír
ante tal distracción.
Poco
a poco la gente iba llegando, todo iba normal hasta que llegó Yuki quien vestía
uno de sus uniformes, pero se veía muy elegante, junto a Masashi y Helena,
Hizaki y Teru no podían evitar verse sorprendidos al ver que Masashi le había
presentado Helena a Yuki y que
estuvieran conviviendo como si nada pasara.
Minutos
después llegó un carro, muy bello, la primera en bajar fue Flowery por lo que
dedujeron que Vam estaba dentro. La mayor buscaba por todos lados, seguro que
miraba a Kamijo quien aún no llegaba, así que dio la indicación al sacerdote
que ya todos se metieran pues la novia había llegado. En poco, los invitados
entraron a la iglesia; el corazón de Teru se aceleraba al saber que Vamaranth
estaba a punto de bajar para convertirse en esposa de Yuki; después bajó
Anette, ella y Flow lucían preocupadas, al parecer los señores Olsson no
aparecían. Ya era tarde.
Anette
le indicó a Vamaranth que bajara, que ella la entregaría, la chica estaba sin
pronunciar palabra alguna, no quería que la vieran llorar y controlaba sus
lágrimas.
-Vamos
mi niña, creo que es hora. –le dijo Anette. –Estoy contigo.
La
joven bajó, era algo torpe con vestidos largos, Teru se quedó mirándola a lo
lejos… ¿Dónde diablos estaba Kamijo? Pero eso ya no importaba, él lo haría.
Teru
miraba a su amada usando un vestido de novia, cuando sintió una mano en su
hombro, volteó a mirar quien era y se sorprendió mucho al ver que se trataba de
Tuomas quien iba acompañado de la misma señora Tarja.
-Te
estuvimos buscando por toda la aldea Philian, fuimos unos tontos pues debimos
suponer desde el inicio que aquí estarías… Teru. –Le dijo Tuomas en un tono muy
amable.
-¿Ustedes?
¿Para qué me buscan?
-Queremos
que nos acompañes por nuestra hija –Respondió Tuomas.
-¿A
qué se refieren?
-Vamos
a sacarla de esa iglesia, no nos importa que nos echen de la aldea Thanatosian,
somos sus padres y solo queremos su felicidad.
-Teru…
-Era Tarla la que ahora hablaba. –Antes de los demás, quiero ofrecerte una
disculpa, no está bien lo que hiciste con mi hija pero yo los orillé a esto. Y
ahora quiero arreglar ese error que cometí.
-No
se preocupe señora, jamás le guardé rencor.
-Vaya…
eres un chico muy dulce, ya veo porqué te ganaste a mi Vami. Vamos. –Tarja miró
a los acompañantes de Teru.
-Hola
Hizaki. Hola chico.
Al
llegar a la puerta de la iglesia Tuomas los detuvo.
-Tarja
y yo entraremos solos, pueden esperarnos aquí.
Teru
no sabía lo que pasaría pero se sentía feliz.
-¡Un
momento! –Habló fuerte Tarja, por sus orígenes todos la respetaban. –Estamos
dispuestos a enfrentar las consecuencias de nuestros actos pero no podemos
permitir que se lleva a cabo estaba boda pues con ella estamos dándole desdicha
a nuestra hija. –Vam miró a su madre con lágrimas en sus ojos, Yuki solo agachó
la cabeza. –Estamos decididos a dejar el clan, y por ello esta boda no será.
¡Vamaranth! Es hora que nos vayamos.
La
chica levantó un poco su vestido dispuesta a correr no sin antes mirar a Yuki
quien lloraba.
-Ve
con tu familia, y perdón pero mi obsesión me cegó, ve antes que me arrepienta y
por favor… no me olvides que yo jamás lo haré.
-Yuki
yo…
-Márchate
de favor, sé que él te espera afuera –Vamaranth lo miró muy triste pero sin
más, corrió con sus padres, Flowery y Anette también fueron con ellos.
Tarja
abrazó a su hija mientras le decía “Los siento”, estaban más preocupadas en
ellas que no escucharon que los demás hablaban, era evidente que no podían
quedarse en la aldea más; al salir ya había llegado Kamijo y Jasmine.
-Creo
que llegamos tarde, pero al menos no nos arrepentimos de ello. –Comentó el
Vampiro.
Ellos
no iban solos, llevaban a un señor de fuerte porte, largos cabellos rubios,
ojos inmensamente azules y barba larga, era la viva imagen de un vikingo.
Tarja, Tuomas y Anette quedaron boquiabiertos al verlo.
-Tarja,
cuánto tiempo sin verte hija… -Pronunció aquel hombre.
-Papá…
-Flowery los miró pues su madre le había dicho “papá” a aquel hombre tan
elegante.
-Perdón
por buscarte muchos años después, pero hasta que Kamijo y Jasmine fueron a
hablar conmigo, me hicieron entender que la familia en lo más importante; y me
hablaron de una pequeña nieta que se iba a casar sin amor… -Miró a Vamaranth.
–Y tú, -volteo- debes de ser Flowery. Tienen una hermosa familia.
-¡También
es la tuya papá! –Tarja corrió a abrazar a su padre.
-Sé
sobre la situación de tu familia mi pequeña niña, sé que no podrán volver a
vivir en la aldea, les ofrezco mi casa, hay mucho espacio y me siento solo…
-¿Está
bien que yo vaya? –preguntó Tuomas.
-Sí,
nadie hubiera hecho tan feliz a mi Tarja.
-Vamaranth…
-le murmuró Flow a su hermana -¿Ese señor acaso no es el conde de Soile?
-Sí,
lo es. –Tarja miraba feliz a su madre pues ya sabía toda la verdad. –Vamaranth
se dio la vuelta y miró a Teru. Le sonrió y corrió a abrazarle.
De
ahora en adelante, los Olsson se fueron a vivir con el conde, llevaron a la
fuerza a Anette pues ya no querían dejarla vivir sola en el bosque. Vamaranth
ahora podría verse con Teru sin necesidad de esconderse, el deseo que le había
pedido a la noche y a la Luna se habían cumplido. Flowery estaba aún más
agradecida con Kamijo por lo que había hecho por su familia, ¡ahora también
tenía un abuelo! Le explicaron toda la historia a Flow. Eran tan felices que se
olvidaron que alguien estaba esperando el momento de atacar…
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