domingo, 13 de octubre de 2013

37. Nightwish

AVISO: La canción que menciono aquí es esta https://www.youtube.com/watch?v=cW7iwxTBjk8
Flowery entró a la habitación de Vamaranth y se sorprendió mucho al encontrar a Teru en ella, el chico le pidió que guardara silencio y que no dijera nada pues los metería en líos. La chica cerró la puerta para evitar que alguien más entrara. Le indicó a Teru que no saliera por nada, que su hermana ya estaba bien y que seguro el desmayo se debía a casi no comer ni dormir. También ella le pidió que ya que estaba allí que le ayudara a darle de comer a Vamaranth y que le diría a su tía Anette que la ayudara a llevarla a su cuarto. Llevaron a la chica a su habitación, por suerte ya se había incorporado y no  había necesidad de ayudarla mucho pero consideraron conveniente que se recostara. Insistieron en que debería de comer algo. Flowery le tuvo que confesar a su tía que Teru estaba oculto en la habitación de su hermana para que el pudiera salir de su escondite. Para sorpresa de las chicas, Anette rió y abrazó a Teru como si el también fuera su sobrino.

-Sé que está mal pero me alegra que estés aquí querido Teru, sé que le hace bien tu presencia a Vamaranth. -Mencionó una optimista Anette. -Flow... ¿puedes ir de favor por el desayuno de tu hermana antes que a alguno de tus padres se le ocurra venir? Aprovecharemos que Teru está aquí para hacerla comer.
-¡De acuerdo! Vuelvo enseguida.
La chica salió de inmediato.
-Veo que eres persistente Teru, yo sé que eso puede servir de mucho en un momento así de complicado. Mi niña -Miró a Vamaranth -¿Cuándo llegó Teru a verte?
-Ayer en la noche tía. Pero no tienes que preocuparte, solo dormí...
-¿Dormiste? Llevabas días en vela mi niña. Creo que viviré eternamente agradecida con Teru... Y ahora te hará comer.
-Bueno... eso ya se lo había prometido a Flowery.
-Como sea, lo importante es que comerás. Estás muy débil, no me gusta verte así, hablaré seriamente con Tarja. A ver qué puedo hacer.
Flowery entró con algo de comida, Teru le fue a ayudar pues le llevaba a su hermana un poco de té. El chico tomó la cuchara y como si fuese una niña pequeña se la ofreció a su amada quien riendo un poco la aceptó.
-Teru... -Habló Flow.
-¿Sí?
-Me preocupas, digo, mi hermana está feliz contigo pero te tendrás que ir y te pueden descubrir.
-Me marcharé en la noche, así como llegué, estaré bien.
Flow ya no pudo salir con su hermana pues continuó mareada y con náuseas durante la mayor parte del día. Teru tenía que ocultarse en el armario cada que Tarja o Tuomas iban a ver a la menor de sus hijas. Sólo pudo estar totalmente tranquilo cuando Vam tomó una siesta pues todos la dejaron dormir y él igualmente veló su sueño. Se entristecía al verla enferma, tanto que olvidó por un momento el asunto de la boda con Yuki pero debía irse, Hizaki también lo necesitaba, tenía que protegerla de Kaya como diera lugar.
Al poco los días fueron pasando y Vam se mostraba de mejor semblante, solo ella sabía su dolor; en aquellos días tampoco Teru tenía ánimos, todo lo ponía de mal humor pues no sabía que hacer para evitar que su amada se casara. Yuki parecía ser el único entusiasmado ya que Tarja al ver la mirada vacía de su hija mientras sonreía falsamente la preocupaban y la hacían sentir culpable. Un día antes del día tan poco esperado Tuomas decidió hablar con su esposa por lo de su hija menor.
-No me importa que mañana sea el día, voy a cancelar esa boda, pero necesito tu apoyo para tener validez -Decía un Tuomas seguro de si mismo.
-Pero ¡nos van a echar de la aldea!
-Está antes la felicidad de mi hija.  ¡Por favor Tarja! Empezaremos de nuevo en un lugar nuevo, como familia lograremos salir adelante ¡¿acaso no ves que Vamaranth ama con pureza a aquel Philian?! ¿No te das cuenta que si ella hizo cosas a nuestras espaldas es por nuestra culpa? La hemos orillado a eso.
-¿A dónde iremos? Las cosas no son así de fáciles Tuomas.
-A mí no me importa, y estoy completamente seguro que a mis hijas tampoco. Pero obviamente también importa tu opinión, pero si sigues con esa actitud me obligarás a no tomarlas en cuenta. ¿Acaso no recuerdas lo que hiciste para proteger nuestro amor? Vamaranth en ese aspecto es muy parecida a ti, si por ella fuera, abandonaría todo para vivir junto a su Philian amado pero se está viendo detenida por nosotros.
-No sé qué pensar... dame tiempo de favor.
-Tiempo es lo que hace falta mi hermosa dama y a cada minuto, nuestra hija sufre más. Entiendelo.
-Voy a verla.
-Ve, pero no huyas de tu responsabilidad real como madre.
Tarja subió a la habitación de su hija donde la encontró sentada en su escritorio con aspecto de un muerto en vida, solo observaba el dibujo de una hermosa rosa celeste. La observó en silencio durante unos minutos, la chica solo suspiraba con gran tristeza en su rostro. Tarja se acercó lentamente, Vam no se percataba de lo que sucedía a su alrededor, la señora miró el dibujo de cerca y leyo el mensaje que tenía en el.

"Porque nuestro amor será más longevo que el cielo mismo. Eres todo en mi mundo. Con mi corazón... Teru" No pudo evitar que una lágrima saliera, el amor de su hija y el Philian era verdadero, y tan fuerte que ni todos los obstáculos lo habían deshecho.
-Es un dibujo hermoso mi pequeña niña. ¿Él lo hizo? -Preguntó Tarja refiriéndose evidentemente a Teru.
-Eso no es de tu incumbencia, si te digo que sí ¿qué harás? ¿lo tirarás, lo romperás o lo quemarás?
-¡Nada de eso! Es tan hermosa que parece real, se ve en cada trazo el amor que siente aquel muchacho por ti.
-No me mientas, yo sé que lo odias. –La chica se levantó de golpe de su silla.
-Jamás pensé que pasarías por algo tan parecido...
-¿A qué te refieres? –Preguntó Vam dudosa.
-Verás... –La señora tomó asiento en la cama y su hija junto a ella -Había una vez una chica que nació en el lecho de una familia poderosa y conservadora. Por su posición debía de casarse con quien se le impusiera. Pero al llegar a ser una señorita se enamoró del hombre más dulce del mundo pero su padre le impidió verlo, así que ella tomó el valor suficiente para fugarse y casarse con él, empezar una nueva vida. Su padre se disgustó tanto que la sacó de su familia, consideraba a aquel hombre como “poca cosa” para su hija, de clase baja, un trovador. Lo que no sabe es que desde que están casados son felices, él buscó un buen trabajo para mantenerla bien, no son ricos pero no les falta nada. –Tarja empezaba a llorar –Pero de vez en cuando ella piensa en su padre y lo extraña demasiado y ahora no quiere que su hija pase por lo mismo.
-¡Mamá! ¿Esa chica eres tú y aquel hombre es mi papá?
-Así es mi pequeña.
-¿No eres Thanatosian? ¿De dónde eres?
-No creería que lo diría, yo soy hija del conde…
-¡¿En serio?!
-Sí, sería condesa si hubiese seguido las órdenes de mi padre pero me negué, y ahora soy la mujer más feliz del mundo con la familia más hermosa así que no me arrepiento de nada. Mi niña, lo siento mucho, pero no quería recordar pues me es doloroso todavía.
-Mamá…
-Soy feliz pero mi padre… está solo en este momento, fui hija única y mamá murió cuando yo era una niña… quisiera volver a verlo pero él no me deja acercarme. Aunque sea… sólo una vez más…
-Lo siento…
-No tienes porqué sentirlo, está bien, algún día me las arreglaré para verlo aunque se niegue. Mi pequeña, debes de dormir, yo te prometo que mañana todo estará bien... por favor, confía en mí.
La chica se recostó en las piernas de su madre como si fuera una niña pequeña.
-Mamá.... ¿me podrías cantar como cuando era pequeña? No tengo sueño y tal vez...
-Por supuesto mi niña...
La señora empezó a entonar una bella melodía con una voz encantadora que pudo calmar el intranquilo corazón de Vam (inserte canción aquí) Mientras cantaba notaba a su hija quien poco a poco iba quedando dormida tan frágil sólo esperando a que pasara un milagro y así poder no casarse con Yuki. Mientras tanto, Tarja estaba tomando una decisión muy importante por el bien de su hija menor.
Vamaranth despertó pero su madre no estaba en el lugar, Flowery pronto entró con cara de tristeza, era hora que se empezara a arreglar.
Por su parte, Teru no quería levantarse de su cama, sabía que ese era el día. Sin embargo, alguien tomó sus sábanas y las arrojó al suelo con mucha facilidad, Teru, quien ocultaba su cara en la almohada se levantó sorprendido, miró que en la puerta de su habitación estaba Zin cruzado de brazos con una sonrisa en su rostro.
-Es hora que enfrentes tu destino, Kamijo tiene un plan pero te necesita en donde ocurrirá el suceso… -Dijo en tono misterioso.
-¿Te refieres a…?- Preguntó el peliplata sorprendido pero pensando en la boda que se celebraría.
-Totalmente, Kamijo me mandó por ti y estamos tardando demasiado, alístate que tal vez tienes que ir por tu chica.
-¡¿En serio crees que se logre algo?! –Dijo emocionado Teru.
-Es posible, sino te apuras, bajan las posibilidades. ¡Vamos!
-¡Voy! Espérame abajo de favor.
-Cinco minutos. Debemos de pasar por tu prima.
-¿Por qué por ella?
-Porque quiero verla.
-¿Te gusta?
-Bueno… yo… hoy eso no importa, ya después hablaremos del tema, lo importante es evitar que Vamaranth se case ¿no crees?
-¡Sí!
Teru se dio prisa y justo a tiempo estuvo listo, Zin lo llevó a la casa de Hizaki quien al verlo, sintió cómo su corazón se aceleraba. Debían de ir a dónde se celebraría la boda y a esperar. Teru se preguntaba qué era lo que planeaba Kamijo, quería preguntarle a Zin pero éste estaba platicando plácidamente con su prima y a ella la miraba completamente feliz, no era el momento de interrumpirlos, lucían tan bien juntos, a Teru no le importaba que Zin fuese un vampiro pues conocía del gran amor de Kamijo y Flowery, sabía que cuando esos seres amaban era profundamente aunque no estaba seguro que Zin amara a Hizaki pero podría ser un buen comienzo.
Yuki estaba emocionado pero había algo dentro de él que no lo dejaba ser feliz completamente, la sensación que algo no iría bien y que se debía a su falta de comunicación con su prometido, a sus ganas de imponer sus órdenes, de pronto, alguien llamó a su puerta, se trataba de Masashi.
-¿Dónde has estado? Me tenías muy preocupado.
-Lo siento, hay tantas cosas que contarte, no sé si sea el momento pero creo que no puedes continuar sin saberlo.
-¡Hombre! ¿A qué viene tanto misterio? Pero me alegra que hayas venido, no puedo casarme sin mi mejor amigo aquí… más bien… el único amigo, los demás solo me hablan por mi posición dentro del clan… -El rostro de Yuki se entristeció. –En fin… ¿qué es lo que vienes a decirme?
-Me casé…
-¡¿Qué?! ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Dónde? ¿Con quién? –Yuki no creía lo que acababa de escuchar.
-No sé cómo decirte, pero me casé con una Philian.
-No puede ser… ¿Con una Philian? ¿Por eso te fuiste?
-Así es, pero antes que te molestes piensa que para el corazón no existen clanes, solo somos personas que nos enamoramos de personas, así de simple y complejo es el amor. Nadie debe ser juzgado por sentir amor, y si es correspondido a pesar de las adversidades entonces se hace más intenso y fuerte. No sé qué pienses ahora, solo sé que ella se trata de la mujer que quiero a mi lado el resto de mi vida, el amor no se impone…
-De acuerdo, no me opondré, total que no soy nadie para hacerlo, es tu felicidad y es lo que deseo pues eres como un hermano para mí.
Yuki se quedaba pensando en las palabras de Masashi… “el amor no se impone”. ¿Qué le ocurría? Se acordaba de cómo Vamaranth cambió con él desde que conoció a Teru,  de cómo él había tenido la osadía de confesarle que la amaba, de cómo ellos dos se miraban en el baile de compromiso de Flowery. Todo eso lo atormentaba, no sabía qué hacer, no cabía duda que él la amaba pero jamás se detuvo a pensar sobre los sentimientos de ella. ¿Y si ella no lo amaba? No, eso le dolería demasiado.
-¿Puede ir mi esposa? –Preguntó Masashi.
-Sí, claro que puede.
-Gracias.
Las Olsson estaban alistándose, para sorpresa de las chicas, sus padres no estaban, casi era hora que partieran para la iglesia pero no estaban, Anette les había dicho que si no llegaban a tiempo, ella las acompañaría y que los esperaran allá, o que también existía la posibilidad que ya se hubiesen adelantando, pero realmente no sabía a dónde se encontraban. Teru, Hizaki y Zin esperaban a los alrededores de la iglesia que ya desprendía un delicioso aroma a flores pues los adornos estaban hechos de ellas. Para su sorpresa, empezaron a llegar los primeros invitados, y no había noticias de Kamijo ni Jasmine, el peliplata se mostraba preocupado pero decidido a que si no llegaban el interrumpiría la ceremonia.
-Zin –Habló Teru -¿Dónde está Sinéad? ¿Fue con ellos?
-Para serte sincero no tengo la menor idea, creo que la olvidé por completo… -Zin parecía contrariado por olvidar a su compañera y Hizaki no pudo evitar reír ante tal distracción.
Poco a poco la gente iba llegando, todo iba normal hasta que llegó Yuki quien vestía uno de sus uniformes, pero se veía muy elegante, junto a Masashi y Helena, Hizaki y Teru no podían evitar verse sorprendidos al ver que Masashi le había presentado  Helena a Yuki y que estuvieran conviviendo como si nada pasara.
Minutos después llegó un carro, muy bello, la primera en bajar fue Flowery por lo que dedujeron que Vam estaba dentro. La mayor buscaba por todos lados, seguro que miraba a Kamijo quien aún no llegaba, así que dio la indicación al sacerdote que ya todos se metieran pues la novia había llegado. En poco, los invitados entraron a la iglesia; el corazón de Teru se aceleraba al saber que Vamaranth estaba a punto de bajar para convertirse en esposa de Yuki; después bajó Anette, ella y Flow lucían preocupadas, al parecer los señores Olsson no aparecían. Ya era tarde.
Anette le indicó a Vamaranth que bajara, que ella la entregaría, la chica estaba sin pronunciar palabra alguna, no quería que la vieran llorar y controlaba sus lágrimas.
-Vamos mi niña, creo que es hora. –le dijo Anette. –Estoy contigo.
La joven bajó, era algo torpe con vestidos largos, Teru se quedó mirándola a lo lejos… ¿Dónde diablos estaba Kamijo? Pero eso ya no importaba, él lo haría.
Teru miraba a su amada usando un vestido de novia, cuando sintió una mano en su hombro, volteó a mirar quien era y se sorprendió mucho al ver que se trataba de Tuomas quien iba acompañado de la misma señora Tarja.
-Te estuvimos buscando por toda la aldea Philian, fuimos unos tontos pues debimos suponer desde el inicio que aquí estarías… Teru. –Le dijo Tuomas en un tono muy amable.
-¿Ustedes? ¿Para qué me buscan?
-Queremos que nos acompañes por nuestra hija –Respondió Tuomas.
-¿A qué se refieren?
-Vamos a sacarla de esa iglesia, no nos importa que nos echen de la aldea Thanatosian, somos sus padres y solo queremos su felicidad.
-Teru… -Era Tarla la que ahora hablaba. –Antes de los demás, quiero ofrecerte una disculpa, no está bien lo que hiciste con mi hija pero yo los orillé a esto. Y ahora quiero arreglar ese error que cometí.
-No se preocupe señora, jamás le guardé rencor.
-Vaya… eres un chico muy dulce, ya veo porqué te ganaste a mi Vami. Vamos. –Tarja miró a los acompañantes de Teru.
-Hola Hizaki. Hola chico.
Al llegar a la puerta de la iglesia Tuomas los detuvo.
-Tarja y yo entraremos solos, pueden esperarnos aquí.
Teru no sabía lo que pasaría pero se sentía feliz.
-¡Un momento! –Habló fuerte Tarja, por sus orígenes todos la respetaban. –Estamos dispuestos a enfrentar las consecuencias de nuestros actos pero no podemos permitir que se lleva a cabo estaba boda pues con ella estamos dándole desdicha a nuestra hija. –Vam miró a su madre con lágrimas en sus ojos, Yuki solo agachó la cabeza. –Estamos decididos a dejar el clan, y por ello esta boda no será. ¡Vamaranth! Es hora que nos vayamos.
La chica levantó un poco su vestido dispuesta a correr no sin antes mirar a Yuki quien lloraba.
-Ve con tu familia, y perdón pero mi obsesión me cegó, ve antes que me arrepienta y por favor… no me olvides que yo jamás lo haré.
-Yuki yo…
-Márchate de favor, sé que él te espera afuera –Vamaranth lo miró muy triste pero sin más, corrió con sus padres, Flowery y Anette también fueron con ellos.
Tarja abrazó a su hija mientras le decía “Los siento”, estaban más preocupadas en ellas que no escucharon que los demás hablaban, era evidente que no podían quedarse en la aldea más; al salir ya había llegado Kamijo y Jasmine.
-Creo que llegamos tarde, pero al menos no nos arrepentimos de ello. –Comentó el Vampiro.
Ellos no iban solos, llevaban a un señor de fuerte porte, largos cabellos rubios, ojos inmensamente azules y barba larga, era la viva imagen de un vikingo. Tarja, Tuomas y Anette quedaron boquiabiertos al verlo.
-Tarja, cuánto tiempo sin verte hija… -Pronunció aquel hombre.
-Papá… -Flowery los miró pues su madre le había dicho “papá” a aquel hombre tan elegante.
-Perdón por buscarte muchos años después, pero hasta que Kamijo y Jasmine fueron a hablar conmigo, me hicieron entender que la familia en lo más importante; y me hablaron de una pequeña nieta que se iba a casar sin amor… -Miró a Vamaranth. –Y tú, -volteo- debes de ser Flowery. Tienen una hermosa familia.
-¡También es la tuya papá! –Tarja corrió a abrazar a su padre.
-Sé sobre la situación de tu familia mi pequeña niña, sé que no podrán volver a vivir en la aldea, les ofrezco mi casa, hay mucho espacio y me siento solo…
-¿Está bien que yo vaya? –preguntó Tuomas.
-Sí, nadie hubiera hecho tan feliz a mi Tarja.
-Vamaranth… -le murmuró Flow a su hermana -¿Ese señor acaso no es el conde de Soile?
-Sí, lo es. –Tarja miraba feliz a su madre pues ya sabía toda la verdad. –Vamaranth se dio la vuelta y miró a Teru. Le sonrió y corrió a abrazarle.

De ahora en adelante, los Olsson se fueron a vivir con el conde, llevaron a la fuerza a Anette pues ya no querían dejarla vivir sola en el bosque. Vamaranth ahora podría verse con Teru sin necesidad de esconderse, el deseo que le había pedido a la noche y a la Luna se habían cumplido. Flowery estaba aún más agradecida con Kamijo por lo que había hecho por su familia, ¡ahora también tenía un abuelo! Le explicaron toda la historia a Flow. Eran tan felices que se olvidaron que alguien estaba esperando el momento de atacar…

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