6. Autumn Harmony

AVISO: En este capítulo se menciona una canción y es esta -> https://www.youtube.com/watch?v=7-2IROBiOQE

Al llegar Teru le contó a Hizaki y a Helena, quien acompañaba a su prima aquella noche sobre lo ocurrido. Hiza de inmediato llamó a Vamaranth darle la notica  quien se puso a llorar, y que sorpresivamente recibió el apoyo de todos, incluso de la misma Helena.

Vamaranth se sintió mal pues siempre había sentido rechazo hacia los Philian, sin embargo ahora eran ellos quienes le daban apoyo cuando los suyos quizá ni encontrarla han tratado. Permanecía en silencio pues los tres en aquella habitación se habían portado muy bien con ella. Pero a pesar de eso extrañaba a su hermana, Hizaki notó la melancolía en la mirada de la chica.

-Deberías de ir a descansar, es muy tarde ya; y creo que helena se debe quedar en nuestra casa porque como ya mencioné… es muy tarde.

-¿Señorita Hizaki?

-Llámame solo Hizaki.

-De… acuerdo… ¿le puedo pedir un favor?

-¡Claro!

-¿puede seguir buscando?

-¡Por supuesto! Dile Teru lo que prometiste…

-Etto…- Teru debía contar lo que pasó con Yuki pero de alguna manera dudaba; algo dentro de él no quería decirle que Yuki la buscaba.

-¡Vamos! Dile que tú y el otro chico harán lo posible por encontrar a su hermana…

-¡¿Cuál otro chico?!

-Yu… ki.- Murmuró Teru.

-¡Viste a Yuki!  Me está buscando ¿cierto?

-Así es… dijo que iba a mandar a un tal Masashi por ti.

-¡Oh por Dios! ¡Yuki!

-¿Te emociona verlo?- Preguntó Teru.

-¡Claro! Es mi mejor amigo…

-¿Amigo?

-Si…

-¡Ah! Aunque, pareciera que él no piensa lo mismo…

-¿A qué se refiere?

-Como dijo Hizaki es hora de dormir, ya es muy tarde y mañana empiezo a buscar a su hermana.

-Muchas gracias… a todos.

-¡Helena! Te llevo a tu habitación- dijo Hizaki. Y ambas se marcharon.

-Esa Hizaki no debería de llevarte a ti… apenas si puedes caminar.

-No se preocupe joven Teru, yo puedo sola.-Pero al pararse de inmediato la chica hizo una mueca de dolor y Teru fue en su ayuda.- Estoy bien, en serio…

-No está bien, aún le duele… permítame ayudarla. Mire, pase su brazo alrededor de mi cuello y apoye su peso en mí para que no lo haga sobre su pie… o ya sé, mejor la llevaré en mi espalda.

-¡¿Cómo?!- El chico se agachó y le dijo que lo abrazara para después levantarla como si fuera una niña pequeña. El aroma de Teru era delicioso por lo que la chica al recargarse en él cerró los ojos hasta que Teru la dejó en su cama para que descansara.

Cuando todos estaban en sus habitaciones tranquilamente un intruso estaba tratando de subir la reja que protegía gran parte del jardín de rosas de aquella casa, se trataba de Masashi quien por su altura no tuvo problema en subir. Una vez dentro del jardín se sentía desorientado pues no quería causar un alboroto pero desconocía donde pudiese estar Vamaranth así que notó una alejada de las demás y pensó que esa era pues al ser una Thanatosian probablemente la mantienen alejada.

Decidido de esto, Masashi notó la ventana abierta por lo que supuso que todo iba a salir a la perfección y no dudó en entrar en ella, y en efecto, la cama estaba ocupada así que el chico al tener la completa certeza que se trataba de su amiga de inmediato la movió para que despertara. La chica al voltear y mirarlo hizo la mueca de gritar pero un ágil Masashi alcanzó a cubrir la boca.

-¡Lo siento! ¡Lo siento! Creía que la persona que dormía aquí era otra. La suelto pero prométame que no va a gritar. –La chica era Helena quien respondió afirmativamente a la pregunta.

-¿Usted viene por Vamaranth? ¿Usted es Yuki?

-¡No! No soy él… pero por favor deje de preguntar y dígame donde está ella.

-No puedo, ella está descansando en este momento y no creo que sea apropiado irla a molestar.

-¿Una Philian ayudando a una Thanatosian? ¡Qué irónico!

-¿Un Thanatosian entrando a una casa de Philian y conversando con una de sus moradoras? ¿No crees que eso es más?- A Helena se le dibujó una sonrisa traviesa en el rostro mientras prendía la vela para ver bien el rostro del intruso que había atentado contra su descanso.

-Creo que usted está muy tranquila a pesar que soy Thanatosian.

-¿Por qué no habría de estarlo? Yo quien creía que los príncipes oscuros no existían…

-¿Se refiere a mí?

-¡no tonto! Me refiero a la pared… -Helena soltó una risa como si fuera una niña que hubiese contado un chiste.

-Muy graciosa… lamento decepcionarla pero no soy un príncipe; me imagino los suyos han de ser más refinados.

-Pero son aburridos, ninguno me había gustado…

-¿Eso quiere decir que le gusto?

-¡Qué arrogante es usted! Pero no negaré que me ha dejado sorprendida… el color escarlata de sus ojos es tan extraño y encantador a la vez.

-Creí que eran temibles.

-Para mí son seductores.

-Pues su mirada no se queda atrás, es dulcemente atrevida. Pero bien, debo irme.

-Dígame su nombre… el mío es Helena.

-Masashi…- Esto fue lo último que dijo Masashi antes de irse quedando maravillado con aquella joven, tanto que se olvidó por completo de su misión y al llegar a la guarida que compartía con Yuki, éste se molestó.

-¡¿Cómo es posible que te hayas olvidado de ella?!

-Es que me equivoqué de habitación y la señorita que se encontraba en ella podía…

-¡Nada! Ella ya pudo haber alertado a los demás… tenemos que esperar para volver a actuar… de hecho… ahora yo iré.

-Debiste de haber ido desde el inicio…- Masashi hizo una mueca de inconformidad, pero daba gracias de haber ido él pues así pudo conocer a Helena quien le había gustado y mucho por lo que planeaba la forma de volver sin que Yuki se enterara pues sabía lo que le iba a decir cuando le confesara que estaba interesado en una Philian.

Flowery cada día se llevaba mejor con Jasmine, y cada día a pesar de querer ver a su hermana, deseaba más quedarse con Kamijo. Había algo en el misticismo de aquel hombre que la atraía. Cada noche le llevaba un rosa roja mientras ella cenaba a pesar que ni Jasmine ni Kamijo lo hacían, tal vez no estaban acostumbrados a cenar.

El castillo era inmenso y Flow estaba encantada por pasear en él, pero lo que más le gustada era escucha a Kamijo tocar el piano pues lo hacía de una forma excepcional, tanto que a la chica le fascinaba recostarse en el sillón de terciopelo mientras escuchaba las dulces melodías. Jasmine iba a momentos a platicar con ella hasta que Flowery se quedaba dormida y Kamijo la llevaba a su habitación para posteriormente salir junto con Jasmine a “cenar”.

Una noche como aquellas, Flow en el sillón imaginando una escena en cada nota; Jasmine ya se había marchado así que solo estaba ella con Kamijo.

-¿Por qué vive tan solo?

-Vivo con Jasmine.

-Lo sé, ella es encantadora pero me refiero a otro tipo de compañía… una esposa por ejemplo…

-No creo poder encontrar alguna.

-¿Por qué dice eso? Usted es un gran hombre, además de atento y amable.

-Usted no me conoce, realmente no soy un buen hombre…

-¡No diga eso! Sé que lo conozco poco pero es una gran persona, no creo que sea malo.

-Me he refundido en la soledad porque no habrá nadie con quien compartir mi vida.

-¡Ya le dije que no diga eso!

-¿A leído el cuento de la Bella y la Bestia de Villeneuve? Pues soy como la Bestia, solo que estoy seguro que nunca encontraré a mi princesa… aunque… debo decir que ya la encontré pero no puedo pretenderla porque merece a alguien mejor.- Kamijo agachó la mirada, realmente lucía triste.

“¿Ya encontró a su princesa?” Pensaba Flowery quien no pudo evitar dejar salir una lágrima al pensar en ello pero de inmediato se limpió para que Kamijo no se diera cuenta. “Ella debe ser grandiosa”.

-¿Cómo saberlo sino ha intentado?

-Estoy seguro de ello… por cierto… he escrito una canción, espero le guste.

-¿Es para ella?

-De cierta forma, pero no importa… quiero que se siente a mi lado… por favor…

-De acuerdo.

Kamijo empezó a tocar una bella pero muy triste melodía, e incluso empezó a cantarla pues también tenía una armoniosa voz. *Inserte canción aquí xD* El corazón de Flowery se aceleraba en cada nota, no podía dejar de pensar en las palabras de aquel ser que entonaba tan maravillosa canción al referirse a su “princesa”. Algo de eso le dolió y mucho.

En eso escucharon que Jasmine estaba tratando de evitar que alguien entrara por lo que Kamijo se detuvo y se puso de pie, Flowery estaba asustada pues Jasmine se escuchaba molesta y empezó a temblar, Kamijo lo notó y la abrazó.

-Todo está bien, no te preocupes.

En eso una dama pelirroja muy elegante entró intempestivamente a aquella sala.

-Hola Honey…- Interrumpió la dama con elegante acento.

-¡Kaya!- Dijo sorprendido Kamijo.