jueves, 31 de octubre de 2013

47. Fallen Leaves Waltz

Puede terminar esta parte de mi rara historia, espero para la otra semana poner avances de la otra que tengo pensada escribir, apenas estoy diseñando la trama y estoy buscando una cuidad para que se lleve a cabo la trama... si tienen una sugerencia, me la pueden decir, lo único que pondré es que será contemporánea. Pero mientras... aquí va el otro capítulo. Espero les guste, y ya saben, díganme de favor qué les gusta y qué no. Pondré imágenes de Charlotte Wessels (la de Delain) y de Selia para que sepan quienes son (o los recuerden). Selia es un cantante y DJ japonés.


Charlotte llegó de nueva cuenta a la morada de Kamijo donde la esperaba Anette y Teru para acompañarla al teatro. Estaban ideando un plan para dejar que los dejaran accesar, la hechicera iba a comentar algo pero Yuki llegó y dijo que Vamaranth deseaba ir, que la esperaran un momento porque se estaba alistando.
-No sé si sea seguro que vaya. –Murmuró Anette.
-No creo que le haga caso. –Respondió Yuki.
Pocos minutos después salió Vam con una capa que le cubría el rostro, ella poco se había acostumbrado a estar en el día y le era más molesto que a los demás, incluso estaba maldiciendo al Sol entre dientes pero nadie se percató de ello. Teru se acercó a ella y la tomó de la mano, notó que llevaba guantes de satín negro; y resonaba el piso con sus nuevas clásicas botas con tacón alto. Charlotte había pedido sólo tres corceles y ahora hasta Yuki había ido con ellos. Vamaranth les comentó que ella no lo necesitaba y entonces Charlotte sonrió y mencionó que ella tampoco, que los demás los tomaran y que incluso se adelantaran.
-Me voy con usted, señorita Olsson.
-Realmente me alegra pues tengo curiosidad por conocerla mejor, señorita Wessels.
Los demás se adelantaron dejando solas a la vampira y a la hechicera, se quedaron conversando de cosas sin trascedencia, e incluso Charlotte le confesó a Vamaranth que Yuki se le hacía un tipo guapo, cuando se dieron cuenta que había pasado un buen rato, se miraron mutuamente, la pelirroja dijo unas palabras en latín que Vam entendió perfectamente “Non run ... fuge” (No correr… volar) y desapareció, Vamaranth la siguió casi alcanzándola hasta que llegaron a la ciudad y debieron limitarse a correr a la velocidad normal (quizá un poco más rápido) que un humano. Vam guió a su acompañante al teatro donde habían encontrado aquella extraña habitación, esperaron unos minutos para que los demás llegaran.
-Debí suponer que ya estaban aquí. –Dijo Anette, habían llegado de pie pues sus caballos los había dejado bajo el cuidado de un joven al que pagaron.
-Nos conoces muy bien Anette, pero realmente no tenemos mucho aquí, tuvimos que limitarnos cuando vimos personas.
-Ya veo. ¿Han pensado en la forma de entrar? –Respondió Yuki. -¿Alguien ha pensado en la forma de entrar?
Charlotte sonrió.
-Yo tengo una idea- Admitió la hechicera.
-¿Va a pasarnos con magia? –Preguntó Yuki.
-Háblame de “tú”, lo vine discutiendo con Vamaranth y me hacen sentir una anciana.
-Tienes 160 años…
-¿Me veo cómo tal? –Yuki se sonrojó ante la pregunta de Charlotte.
-Te ves de 100 –Respondió cuando en verdad quería decirle que lucía hermosa.
-¡Vaya! Eso es realmente halagador. –mencionó Wessels mientras se acercaba al guardia que custodiaba la entrada al teatro, no había evento por lo que sólo podía ingresar personal autorizado, pero ella en menos de un minuto, y gracias a un ligero hechizo, logró que los admitieran.
Caminaron por el teatro y subieron unas doradas escaleras para llegar a su destino, parecía que nadie podía visualizarlos o quizá sí pero no le dieron importancia, llegaron hasta aquella puerta, Vamaranth tomó la manija y Teru intentó detenerla pero ya era tarde, la había tocado y sin embargo, nada la había herido como la otra vez. Entonces prosiguió a entrar pero ahora era una habitación cualquiera que era usada para guardar objetos viejos, rotos e inservibles. En ese momento se veía un poco mejor a causa de la luz.
-Siento haberte traído, seguro pensarás que fue una pérdida de tiempo… -Se disculpaba Teru.
-Shhh –Interrumpió Charlotte –Aquí hubo una magia poderosa, magia maligna, al parecer se dieron cuenta que los descubrieron y se apartaron de este lugar.
-¿Alguna idea de lo que puede ser? –Preguntó Yuki.
-Necesito platicar con Anette , si es que me lo permiten.
-Por supuesto.
Charlotte y Anette salieron al pasillo mientras los otros se quedaron, pero Vamaranth o podía escuchar nada, seguro era Charlotte quien no la dejaba así que tomó el brazo de Teru y lo abrazó. Al verlos, Yuki extendió su mano.
-Por si también quieres abrazarme… -Habló el Thanatosian.
-Este no es el momento…
-Lo sé, déjenme, sólo sentí algo de celos enfermizos.
-Dijo Charlotte que eras guapo y que le agradabas. –Soltó de pronto Vamaranth.



Kaya y Alex entraron a una gran mansión ubicada en una localidad lejana, varios elegantes sirvientes les dieron la bienvenida y los dirigieron a donde se encontraba el señor de la casa, al llegar encontraron a una linda mujer de cabello negro sentada tras un escritorio, su mirada era enigmática y felina, usaba un atuendo elegante y brilloso, los miró atentamente.
-Kaya, Alexander… -Su voz no sonaba como la de una dama a pesar de su aspecto.
-Selia… tanto tiempo de no vernos querido… -Respondió Kaya.
-¿Querido? Pocas son las líneas que hemos cruzado antes, mi dama perversa de la oscuridad. Pero bueno, ¿a qué has venido a verme?
-Necesito tu ayuda, pagaré bien.
Selia en un poderoso hechicero, conocido también por su afición a la moda femenina y a pesar de ello, siempre era acompañado por las más hermosas amantes. En verdad, él y Kaya se conocían poco pues realmente no simpatizaban mucho, ambos eran egocéntricos, no se toleraban pero sabían de las habilidades del otro.
-Bien Kaya, depende de lo que necesites será el precio de mis servicios. –Selia apenas y tenía expresión mientras hablaba, era muy lineal.
-Sé que tienes miedo a muy pocas cosas en la vida así que dudo que tengas escrúpulos en aceptar.
-Habla ya, mujer. Soy capaz de cobrarte mi tiempo perdido…
-Y yo soy capaz de matarte… querido Selia… pero en fin.  Quisiera que me ayudes con una invocación.
-¿De qué tipo?
-Deseo que una persona reciba el “Nequitiæ, perversionis ac tenebras”…
-¿Conoces los riesgos que ello conlleva?
-Obviamente Selia; te pagaré bien y sé que te vale la humanidad mientras tú tengas inmunidad ante lo que ocurra. –Kaya se acercó al hechicero. -¿Cuál es tu precio?
-¿Mi precio? Ahora que mencionas lo que quieres, deseo que me des lo más preciado para ti.
-Lo más preciado es Kamijo.
-No es cierto… hay alguien más, una joven muy hermosa.
-¡No te daré a Hizaki!
-Bien, no creo que encuentres a alguien que acepte tu propuesta, pueden marcharse.
-¡Está bien! –Dijo de pronto Kaya. -¿Para qué quieres a la chica? ¿De amante?
-No seas trivial, obviamente no;  no lo entenderías. Date por satisfecha que haré lo que quieres. La chica, inmunidad ante lo que ocurra con tu locura y mucho dinero… Aunque quizá, si se realiza la invocación jamás necesitaré tal dinero.
-Tendrás cientos de humanos a tu servicio para que vivas mejor que ahora.
-¿Ya elegiste quien será el receptor?  Recuerda que no cualquiera puede, necesita un poco de oscuridad en su corazón.
-Lo tengo, no te preocupes. Vendré por ti cuando esté todo listo, me marcho querido.
Alexander y Kaya salieron de aquella lujosa casa, se notaba que Selia cobraba muy bien por sus trabajos. Alexander aún tenía dudas sobre el plan de Kaya pero lo único que realmente le interesaba era Flowery, y sabía que Kaya obtendría a Vamaranth para mostrársela a su amada y con ello reclamar su recompensa y alejarla de Kamijo definitivamente.
Anette, Charlotte, Teru, Yuki y Vamaranth llegaron al atardecer, Jasmine los esperaba sentada en uno de los elegantes sillones y ofreció bocadillos a los recién llegados, a Vamaranth le extendió una botella de lo que ya todos sabía y ella la tomó para después ir corriendo a su habitación pues no había bebido en un par de días y ya empezaba a sentir el aroma de la sangre de todos, eso le preocupaba mucho e incluso pensaba en ir a “cazar” pero Jasmine le había conseguido sangre fresca que bebió con voracidad; se miró en el espejo (era un mito aquello que los vampiros no se reflejaban pues aunque no estaban vivos, tampoco muertos y seguían siendo materia) y notó el rojo en sus labios, aquel rojo que le daba la sangre ajena que recién había ingerido, se miró más de cerca, tocó el reflejo de la sangre que escurría de sus labios.
-¡Vamaranth! –Era Hizaki quien tocaba a su puerta –Kamijo ha hablado con Charlotte y Anette y ahora busca que nos reunamos todos. –la vampira limpió sus labios y abrió la puerta dónde le agradeció a la prima de Teru y ambas caminaron juntas.
Hizaki no sabía de qué hablar con Vamaranth ahora, era nueva en el asunto y se llegó a sentir algo incómoda, si bien había aceptado que quería a Zin a pesar de todo, lo conoció como vampiro y a Vamaranth no, aún recordaba cuando tenía color en su piel que ahora era pálida y fría, cuando sus ojos eran oscuros y ahora tenían esa mezcla extraña de rojo y negro; y ni qué decir de sus dientes.
-Bien, Charlotte y Anette tienen algo que contarnos sobre lo que descubrieron esta tarde. –Habló Kamijo con cierta autoridad.
-Nosotras dos nos esperamos para hablar con todos, es algo serio y hay que actuar de alguna forma –La voz de Anette se mostraba preocupada. –Lo que Charlotte y yo descubrimos es que alguien está tratando de hacer algún tipo de invocación maligna, no sabemos bien de qué tipo sea pero pienso que hay que estar preparados porque pueden venir tiempos difíciles y no podemos pedirle a los humanos que no saben nada respecto a esto que lo enfrenten; si es posible hay que evitarlo.
-¿Qué se necesita para ese tipo de cosas? –preguntó Masashi intrigado. –Tal vez si sabemos lo que se requiere podemos dar con la persona que lo está haciendo.
-Me parece buena idea, pero no para dar con los responsables pues ya lo tenemos –Charlotte lucía totalmente convencida.
-¡¿En verdad?! ¿Quién puede estar detrás de todo esto? –Preguntó Flowery angustiada y horrorizada.
-¿Quién más? Kaya… -Respondió Jasmine con seguridad.
-Así es. –Anette le dio la razón –Y al parecer el tipo de invocación requiere de un “receptor”, si damos con la persona que cumple con este papel podemos evitarlo.
-¿Qué es un receptor? –Flowery ahora parecía confundida.
-Es una persona –Esta vez respondía Charlotte –que recibe el poder o maldición o en el peor de los casos, al demonio que se piensa traer a nuestro mundo; el punto es que se necesita algo de “oscuridad”, algún tipo de pensamiento oscuro ya sea pasado o presente para poder tomarlo como tal.
-Pero creo que todas las personas pueden llegar a tener pensamientos de ese tipo… -mencionó Masashi.
-Sí, pero es en específico referente a la muerte, perdón si no nos explicamos bien pero ni nosotras encontramos las palabras correctas para explicarlo. –Se disculpó Charlotte. –Es importante dar con la persona que Kaya tiene en mente y eso si es que no la ha encontrado ya.
-Hay que buscar a Kaya, nunca me ha interesado saber dónde es su escondite. –Mencionó Jasmine.
-Tal vez podamos –Interrumpió Anette –Si ni sobrina fue convertida por ella aun ha de conservar un tipo de nexo con ella.
-Tal vez –Respondió Vamaranth –pero Haruka me dio una poción para cortarlo.
-¿Haruka? Yo se la di cuando recién se transformó, el vampiro que la creo era muy ruin  y quería evitar que la lastimara –Dijo Charlotte.
-¿Y qué pasó con ese vampiro? –Preguntó Vamaranth.
-Es el cómplice de Kaya, Alexander.
-¡Vaya que el mundo es muy pequeño! –Mencionó con asombro Kamijo. –Y en todo caso… ¿qué sucedería a la persona que funge como “receptor”?
-Verás…  esa es la persona que obtendrá poder o servirá como una especie de portal donde todo lo maligno vendrá a este mundo, todo ello dependiendo del tipo de invocación que se tenga planeada.
-¿Poder? ¿Puede ser que la misma Kaya sea?
-No lo creo, ella es astuta y el receptor tiene grandes riesgos; tal vez ella ya sepa cómo usar a dicha persona y por ello está tan segura de hacerlo.
-No me siento bien –Dijo de pronto Vamaranth -¿Podría dejar esta plática?
-Claro que sí mi niña –Le respondió cariñosamente Anette. –Todo ha sido muy difícil para ti.
-Tía… Y mis padres… ¿cuándo vuelven? ¿Están de acuerdo que aunque yo estoy aquí, no pueden verme en tal estado?
-No digas eso, luces bien –Mencionó Helena.
-¿Bien? Como si es color de mis ojos no les causara temor, como si mi palidez antinatural no se notara… se darán cuenta, no me atrevo a verlos.
-No te preocupes –Ahora habló Flowery –Ellos te adoran y te aceptarán cómo sea, tú no te preocupes por ellos.
-Me doy cuenta como todos me miran raro, está bien que cambié y mucho, sin embargo… muy en el fondo sigo siendo la misma
-Los vampiros –Habló Charlotte –Aun tienen alma; los ghouls y los demonios son los que no la tienen; brujos y hechiceros también tienen, incluso los lycans.
-¿Existen lycans? –Preguntó Vamaranth, no sabía si asombrada o no pero tenía curiosidad.
-¡Claro qué existen! Pero prefieren no meterse en problemas, sólo quieren vivir en los bosques lejanos tranquilos porque en el fondo conservan el mismo corazón, sin deseos de matar, sólo cuando se convierten y pierden la conciencia total de sus actos.
-Ya veo… ha de ser muy duro vivir así. De por sí no es agradable vivir así; con ansiedad de tomar las vidas de los otros, con miedo de lastimar a las personas que amas porque eres un neófito y no sabes cómo diablos debes comportarte, con temor de ser juzgado sólo por un lamentable hecho que marcó tu destino y tu vida; ahora quisiera entender por qué soy esto, yo no lo deseaba pues mi plan de vida es envejecer junto a Teru pero ahora que sé lo dolorosa que es esta vida y no estoy en posición para obligarlo a que sea como yo. –Vamaranth hablaba con cierta amargura que jamás se le había visto.
-¡Para vivir junto a ti estoy dispuesto a afrontar cualquier cosa! –Respondió repentinamente Teru. -¡no digas esas cosas! Sea como seas te ayudaremos para que puedas controlarte.
-¿Y si no puedo? ¿Y si termino hiriendo a todos de la forma más cruel? –Recordaba el sueño donde llevaba el cuerpo inerte de Teru en brazos, y en el que ella bebía de él.
-No te creo capaz de herir a nadie –Le dijo dulcemente el peliplata.
-Soy una neófita de Kaya, tal vez eso haya dejado algo maligno dentro de mí. Todo lo que viene de ella es malo.
-Pues no necesariamente –Mencionó Charlotte.
-No te oyes totalmente convencida… bien, ya me marcho, voy a mi habitación pues deseo leer un libro como cuando era humana. Nos vemos.
-Es normal que presente ese tipo de sentimientos, después de todo por lo que sé estuvo con una desconocida en sus primeros días y no es que ella haya sido mala, sino que necesitaba su ayuda pero por temor a lastimarlos se refugió en la vampira que la tomó bajo su tutela. Deberían de apoyarla más que nunca pues según, muchos vampiros neófitos pueden cometer suicidio al ver tan cambiada su vida…
-¿Insinúa que mi hermana puede…? –Preguntó Flowery y sintió temor al completar su pregunta.
-Sólo las personas que hemos pasado por ello lo sabemos –Dijo de imprevisto Kamijo –Es algo realmente que logra perturbar tu mente, es como si la llenara de sombras, todo se vuelve más oscuro. Hasta para alguien como nosotros es difícil poder entenderlo pues cada quien tiene su propia oscuridad y su propia manera de hacerle frente o dejarse llevar por ella.
-¿Qué hay que hacer entonces? –En lo que Kamijo hablaba, Jasmine había dejado la charla para ir con Vamaranth, ella le había contado lo de los sueños y también temía que pudiese ser una clase de premonición.
Después siguieron discutiendo lo de Kaya y en la forma de encontrar al posible “receptor”, Teru iba a ir a ver a Jasmine y a Vamaranth pero Zin le dijo que era mejor que hablaran solas.
Selia se reunió con Kaya en su guarida para que conociera el lugar donde llevaría a cabo la invocación, es la primera vez que alguien que no fuera la vampiresa o Alexander entraba y ahora estaba Selia también, quien usaba un extraño abrigo gris con plumas en el área del cuello. El hechicero inspeccionaba cada rincón y fue dirigido a la mazmorra donde al entrar no dejó de sonreír. Se dirigió hacia Kaya y Alex y simplemente les dijo que el lugar era perfecto, que cuando tuviera al receptor lo llamaran y él tendría absolutamente todo listo para el proceso. Kaya, satisfecha, guió hasta la salida a Selia y le hizo jurar que no diría donde se quedaba.
-¿Noticias del receptor? –Preguntó Alexander algo impaciente una vez que Selia se marchara.
-No querido, pero presiento que pronto las tendremos; entonces la usarás, obtendrás lo que deseas, la usaré y obtendré el más temible demonio que me dará el poder absoluto ante todo…


Selia


Charlotte



viernes, 25 de octubre de 2013

46. Forever With You

Perdón la tardanza pero lo terminé, tarde por hora y media pero está. Salió muy cursi pero espero les guste. Hasta abajo está el video de la canción que se menciona ¿Vale? 



Flowery notó algo inquieto a Teru, ya le había preguntado y él había dicho que no pasaba nada malo, que si lo estaba era por algo bueno y que no debía de preocuparse por él, entonces la chica desistió de preguntarle más al respecto aunque seguía mirándolo con duda; él caminaba de un lado a otro como si estuviese esperando algo que no pasaba, Yuki no lo miraba pues era como si de alguna forma lo entendiera y eso hacía desesperarse más ¿Cómo era posible que fuera Yuki quien entendiera mejor a Teru? Seguro esa preocupación era por algo importante y no decían nada. Teru se detuvo, se quedó pensativo durante un momento, fue cuando entonces, Yuki lo miró; la Olsson quería gritarles para que dejaran de actuar como si ella no estuviera; Teru la miró y notó la molestia en su rostro.
-Siento no querer decirte que me ocurre –Se disculpó el peliplata- pero es un asunto que sé te vas a enterar, sólo que debo de ver a alguien en este momento pero no sé a dónde, si lo encuentro te podré decir, mientras no.
-De acuerdo.  Pero en verdad, promete que me lo dirás.
-¡Claro!... –Se quedó pensando- ¡Ya me voy!
-¿Ya sabes dónde? –Preguntó Yuki.
-¡No! Pero sé que me buscará, pero no aquí así que con sólo vagar un rato tendré.
-Philian torpe –Dijo Yuki cuando Teru salió, Flowery lo miró pues notó que no lo dijo con mala intensión como lo hubiese imaginado.
-¿A dónde fue Teru? –Preguntó Anette al llegar –Tenía algo importante que decirles pero veo que a él le diré después.
-¿A qué te refieres tía?
-Pues debido a que mi poder no es mucho debido a que se puede decir que soy una bruja menor.
-¿Qué quiere decir con eso? –Yuki mostraba curiosidad.
-Soy una humana que nació con poderes mágicos pero algo limitados así que llamé a una amiga que es una hechicera “pura” por así decirlo para que nos ayude.
-¿Y es de confianza? –Volvió a preguntar Yuki.
-Por supuesto que sí, ella sabe lo que hace. Y debo decirles que ella ya tiene 160 años ¿cómo no va a tener experiencia?
Yuki imaginó a esa mujer lo más parecido a una momia al escuchar su edad y no pudo evitar sentir escalofríos.
-De acuerdo señora Olsson, iré a buscar a los demás para que les diga lo que planea hacer.
-Muchas gracias Yuki.
Teru caminaba en aquella fresca noche, incluso pequeñas gotitas de lluvia caían sobre su rostro pero era algo que lo tenía sin cuidado, caminaba sin dirección lentamente, hacía tiempo que no caminaba con tanta calma, desde que Vamaranth había desaparecido pero ahora que la había encontrado su alma volvía a ser tan dulce y cálida. Sin duda era a ella a quien buscaba, no sabía dónde pero confiaba totalmente en la nota que le había dejado la noche pasada.
La lluvia se hacía cada vez más fuerte pero parecía que ni así era lo suficiente para que Teru se fuera a casa.
-¡Ya no te muevas! –Una voz le gritó al peliplata. -¡Te estoy tratando de seguir pero no te detienes, tuve que detenerme a “alimentarme” y después ya no te encontré. –El chico sonrió.
-Pero sabía que me encontrarías, mi pequeña.
Vamaranth dejó de cubrirse el rostro con la capucha y corrió a abrazar a Teru dejando sus cosas en el suelo.
-¡Necesito hablar contigo! –Dijo la chica.
-Pues vamos con los demás.
-¡No! Sólo contigo, cuanto antes. Es algo muy importante que debí haberte dicho ayer.
-¿Aquí? ¿segura?
-¡Sí! Es muy urgente –De pronto miró alrededor –Bueno, busquemos un lugar donde puedas cubrirte de la lluvia, como sea, yo no puedo enfermar pero tú sí.
Encontraron un  pequeño kiosco en el parque que por la hora que era y la lluvia estaba desocupado totalmente, buscaron un borde para poder sentarse y conversar un momento; Vamaranth dejó todas sus cosas en el suelo, parecía que poco le importaban y eran pocas. La lluvia no cesaba, ambos estaban muy mojados pero parecía que no se percataban de ello; miraron como la lluvia empapaba los árboles y el pasto en aquella oscuridad, Vam no sabía cómo empezar a hablar con Teru y él sólo estaba esperando pero había algo de temor en empezar la plática, sabía que algo no le iba a  gustar.
-Teru… -Vam suspiró –Necesito que me escuches detenidamente, es muy serio  y extremadamente doloroso para mí decirte esto… -Teru la miró decidido a escuchar lo que fuera – Cuando yo… era humana –se mostraba dudosa –yo… no estaba segura del porqué de mis desmayos frecuentes, tía Anette me dijo una posibilidad pero no quise decirte hasta no estar completamente segura y pues lamentablemente lo estuve muy tarde. –Teru quería preguntar pero dejó que continuara –No sé cómo lo tomes pero… cuando yo era humana… yo estaba… embarazada. –Teru quedó boquiabierto ante tal declaración –Y pues… -La voz de Vamaranth se quebraba –Cuando Kaya me convirtió yo… lo perdí… ¡nuestro hijo murió antes de nacer! –Lágrimas rojas recorrieron su rostro, y cristalinas el de Teru.
-¡No! ¡Ella es una maldita! ¡Me ha arrebatado todo lo que tengo!
-Lo siento mucho…
-No te preocupes –La abrazó y besó su frente –No tienes la culpa de nada, no podías escaparte sola. Simplemente debí de estar contigo para defenderte pero…
-Tampoco tú tienes la culpa, sólo es ella…
-No sé cómo pero Kaya pagará… ¿irás con los demás?
-Sí
-¿Y Haruka?
-Los prefiero a ustedes…
-Vamos.

Yuki llamó a todos los que estaban en el castillo, Anette explicó que la hechicera para para rastrear a Vamaranth aunque el Thanatosian sabía que ya no era necesario pero Teru le había dicho que aún no comentara nada con los demás por lo que no intervino. Kamijo parecía estar muy de acuerdo con Anette y Flowery más pues sabía lo que pasaría si Alexander la encontraba primero. La tía indicó que la hechicera ya estaba afuera y que iría por ella para presentarla.
-Prepárate porque ya viene Tutankamón –Expresó Yuki en voz muy baja exclusivamente a Masashi.
-¿Por qué lo dices?
-La señora Anette me dijo que esa tipa tiene 160 años… ¿qué otro aspecto puede tener sino el de una momia?
-Eres un grosero…
-Ya verás…
Anette entró  de nuevo a los pocos minutos seguida de una mujer de apariencia muy joven, nada de lo que esperaba Yuki; parecía tener unos 24 años a lo más, su cabello era rojo intenso, aún más sedoso y ondulado que el de Sinéad, ojos verdes muy dulces con labios sensuales pero tiernos. Yuki tragó saliva al ver que se había equivocado pero estaba feliz de haberse equivocado, indudablemente prefería ver a la hechicera así que con aspecto de una momia.
-Ella es Charlotte Wessels –Mencionó Anette –Como ya les mencioné, ella es una hechicera poderosa, la conozco desde hace un tiempo, pero digamos que ella ha estado bastante tiempo dentro del negocio de la magia.
-Mucho gusto –La voz de ella era muy dulce.
-¡Mucho gusto yo soy Yuki! –El chico habló sin pensar y todos lo miraron extrañados, él se sonrojó. –Lo siento…
-No te preocupes –Charlotte sonrió.
Los demás se presentaron pero todo se vio interrumpido cuando Teru llegó, y no precisamente solo.
-Hola –Dijo tímidamente Vamaranth ante todos.
Hizaki y Helena lloraban al verla, evidentemente notaron que ya no era humana, esa palidez, el color de los ojos y su afilado par de dientes que mostraba al sonreír con cierto temor lo indicaban; Flowery lo notó pero no le importó y corrió hacia ella abrazándola sin importar que la vampira estaba empapada a causa de la fuerte lluvia, Anette también se acercó a ella pero fue cuando Jasmine les dijo que primero debían dejarla ir a cambiarse para que pudieran hablar con ella y así lo hizo, Teru también fue a su habitación por ropa seca. Cuando regresaron, Vamaranth contó lo que había pasado, pidiéndole permiso a Teru de hablar sobre su hijo; y Teru hablando de cómo la encontró, cómo supo que ella era Jane Doe dejando de lado obviamente, todos los detalles de la noche que pasaron juntos.
-Perdón por molestar pero… veo que mi trabajo ya no tiene caso –Mencionó Charlotte.
-Lo siento mucho –Se disculpó Anette.
-Aún tenemos algo pendiente –Interrumpió Kamijo –Lo que Teru encontró en el teatro la otra vez.
-¡Es cierto! Respondió Zin. Ya que está Anette y Charlotte podremos preguntarles que es lo sucede.
-De acuerdo –Indicó Charlotte gentilmente -¿En qué puedo ayudarles?
Kamijo, Teru y Vamaranth comentaron lo que habían visto aunque a la chica aún le daba cierto temor todo eso, la hechicera miraba tranquila, pero se mostró muy tranquila mientras le contaba todo a Charlotte, era una persona que realmente inspiraba confianza y Yuki estaba muy feliz de ver a Vam, aún la amaba pero no podía negar que la hechicera lo había impresionado..
-Pues bien –Habló Charlotte –Efectivamente lo que vieron fue magia, había un hechizo de repulsión para ustedes, los no-muertos. Y según me platican, puede que sea una invocación inconclusa, pues coincide pero no estaban presentes todos los elementos necesarios.
-¿A qué se refiere señorita Wessels? –Preguntó Kamijo intrigado.
-Es más que nada por la inscripción que aparecía, posiblemente busquen capturar a alguien y tomarla como conejillo de indias. Los tipos de invocaciones son muy variados, puede ser desde presencias demoniacas o incluso solamente algún tipo de energía maligna, y cómo les menciono, faltaron elementos para decirme el tipo del cual sería.
-¿Puedes saber quién lo planea? –Interrumpió Zin.
-Posiblemente, si me llevan al lugar tal vez pueda hacer algo.
-Mañana durante la tarde podría ser. –Mencionó Anette.
-De acuerdo, debo irme a casa.
-Si Kamijo lo permite… no sé si podrías quedarte –Yuki habló algo tímido –Digo… es muy tarde.
-No se preocupe joven Yuki, sé defenderme sola así que no hay mayor problema por eso. Nos vemos mañana Anette.
Charlotte salió y todos miraron a Yuki al mostrarse tan interesado en ella.  Yuki se sonrojó al notar que todos lo miraban y miró a Vam. El Thanatosian pidió hablar a solas con  ex novia, Teru la miró esperando su reacción y ella al verlo tranquilo aceptó. Fueron a conversar en el jardín, ahora Vamaranth podía oler con cada detalle la esencia de las rosas rojas presentes, la brisa la sentía fresca pero no sentía frío, Yuki al parecer sí lo sentía  pues enlazó sus brazos en su pecho para mantener un poco el calor.
-No es lo que parece, ella sí es linda pero todavía te amo a ti…
-No tienes que decirme nada de eso, no me debes explicaciones pues…
-Yo sé que estás con Teru y lo entiendo pues ahora que lo conozco mejor puedo medio entender que fue lo que hizo que lo prefirieras a él.
-Yuki…
-Y él te apoya a pesar de todo esto y creo que te ha demostrado que su amor es verdadero.
-Por eso me alegra que te puedas interesar en otra persona, mereces ser feliz con alguien más.
-Aún te amo…
-Espero que alguien especial pueda hacerte amar de nuevo. Y por cierto… noté como mirabas a la señorita Wessels…
-Es hermosa pero no creo que te deje de amar así de fácil.
-Pero podrías intentarlo…
Yuki miró por primera vez de cerca el extraño color en los ojos de Vamaranth, no se parecía a ninguno de los no-muertos que conocía, era muy peculiar e incluso intimidante pero cuando ella puso su mano sobre la de él, a pesar del frío, supo que poco de lo que había en el interior de ella había cambiado, realmente lo mínimo.
-Deben de dormir todos, es muy tarde para ti y los demás. –Le sugirió Vamaranth.
-Ustedes son parte de nuestra vida, es más fácil que nosotros nos adaptemos a “vivir” de noche… ustedes de día no podrían de ninguna manera.
-En verdad, se te nota cansado, y a todos igual. Tal vez si duermes más, mañana soportes toda la noche.
-Vale.
-Y obliga a Teru también, que por cierto… veo que son muy amigos.
-No amigos… digamos que hemos aprendido a “convivir” pero no dejo de estar celoso de él porque te tiene.
-Yuki… ve a dormir. Platicaré un rato con Jasmine, tengo cosas de “vampiros” que quiero preguntarle.
-Hasta mañana en la noche.
Vamaranth miró a Yuki irse mientras percibía el aroma de Teru del otro lado de la pared, en la otra habitación; él se asomó por la puerta cuando Yuki se marchó y sólo mandó un beso a Vam quien hizo el ademan de haberlo recibido, para después marcharse a dormir. La chica salió a buscar a Jasmine pues a pesar de haber estado con Haruka, seguía teniendo muchas dudas respecto a su condición. Los demás ya se habían marchado a dormir.
Teru mientras iba a su habitación encontró a Zin leyendo un libro, se acercó a él y Zin lo miró dirigiéndole una sonrisa.
-Pensé que estabas con Vamaranth. –Expresó el vampiro.
-Ella quería hablar con Jasmine y es mejor que lo haga a solas. Por cierto… ¿has visto a Kamijo?
-No, no lo he visto desde que dejamos a Vam con Yuki ¿necesitas algo?
-La verdad es que sí… pero es de un asunto ajeno. ¿Sabes algo de música?
-Sé algo pero son conocimientos desde que era un humano, no están tan frescos.
-Pero aun así… ¿podrías ayudarme?
-De acuerdo.
-Mira –le entregó unas hojas –Escribí una canción durante la ausencia de Vamaranth y la verdad, mi voz no es para cantar, soy un lío, así que quería preguntarle a Kamijo si me hacía el favor de cantársela por mí antes que amanezca; sé que él también es músico pero no está.
-No soy el mejor cantando pero creo que podría ayudarte, digo, al menos tú no serás quien haga el ridículo, sino yo.
-¡Muchas gracias!
Zin ya no respondió, estaba exhorto leyendo las hojas que el peliplata le había entregado, Teru no pudo evitar sonrojarse al saber que el vampiro estaba leyendo aquellos versos que a veces consideraba tan personales, de pronto escucho a Zin tatarear algo y notó que le daba ritmo a su canción y le estaba gustando pues se escuchaba muy suave.
-Es muy bella –Dijo de pronto Zin –Estoy seguro que a ella le va a gustar demasiado. –Teru agradeció –Entonces vamos al pasillo de la habitación que usará para ella y la encontraremos.
-En verdad, te agradezco mucho.
-No me agradezcas aún, quizá mi voz lo arruine –Zin rió divertido.
Esperaron no más de una hora que se hizo amena porque platicaban sobre cosas superfluas pero divertidas, Vamaranth iba acompañada de Jasmine pero aun así Zin se colocó frente a ella y teru como un niño detrás de él.
-Pues bien… -Empezó Zin –Disculpen encantadoras damas pero Teru tiene un mensaje qué darle a Vamaranth pero como el joven no sabe cantar me pidió que lo hiciera por él. –Vamaranth no supo qué responder frente a las palabras de aquel vampiro.
-¿Puedo quedarme? –Preguntó Jasmine muy curiosa.
-¡Claro qué sí! –Zin respondió sin retardo. –Y pido disculpas si mi voz no es armoniosa, pero juro que los versos vienen del corazón de Teru. –Teru se sonrojó.
Zin empezó a entonar tan hermosa melodía (inserte canción aquí), incluso el autor de la misma se sorprendió a escuchar que su creación era muy bella; Teru se acercó a Vam y la tomó de las manos mientras se oía la voz de Zin al fondo, sus rostros se acercaron y sus labios se unieron felices de estar juntos nuevamente a pesar de todo. Se abrazaron y así permanecieron hasta que Zin terminó, después él les deseo buenas noches, Jasmine también sabía que debía irse y corrió tras Zin.
Vamaranth agradeció a Zin mientras él caminaba y éste le respondió haciendo un gesto con su brazo.
-Estaba hermosa esa canción… eres muy dulce.
-La escribí en tu ausencia, y la verdad, ya no quiero escribir otra porque eso significaría que te alejaste de nuevo, y no lo soportaría de nuevo.
-Teru…
-Por eso… vamos a superar todo, juntos… contigo por siempre… -Teru repitió esa parte de la canción, Vamaranth lo abrazó y besó tiernamenete.
-Te amo, tonto.
-Te amo igual.
-Ya casi amanece, voy a preparar mi habitación y tú debes dormir; es muy tarde.
-Dulces sueños.
-Dulces sueños.

viernes, 18 de octubre de 2013

45. Our Solemn Hour

Si notan que la fecha no corresponde a la que sería hoy, es porque programé la entrada y la verdad no sé cómo demonios funciona esto. La dejé de una vez porque no tengo ganas de andar en FB ni en nada de eso y si ya me conecté pues ya lo hice (?) Les digo que es jueves por la noche y no sé que pase mañana. Me dicen de favor qué tal el capítulo ya sea bueno o malo ¿de acuerdo?
Posiblemente me atrase con el otro, en toda esta tarde hasta la noche hice sólo 8 líneas... lo sé, es patético pero no estaba de humor para escribir y temo que no lo estaré mañana tampoco y así; así que lo siento. 


Anette fue a la que era la habitación de Vamaranth, revolvió todo buscando un objeto que para ella fuera especial hasta que encontró el dibujo de la rosa azul que le había regalado Teru, pensaba que pudiera servirle de algo para tratar de hacer una especie de rastreo. Posteriormente pasaron a comprar un conjunto de velas, esencias, inciensos y hierbas de todo tipo para después regresar al castillo. Cuando llegaron Teru ya se había ido, nadie sabía a dónde había ido y omitieron la parte donde había dicho que vería a una “amiga” para evitar que Yuki pudiera enojarse, Anette preparó todo lo que necesitaba pero había algo que evitaba que supiera dónde estaba Vamaranth.
-Probablemente puede ser que ya no es humana… -Era Jasmine quien había llegado. –Necesitaríamos algo que le perteneciera en esta “nueva” vida si es así. O tal vez son bloqueos por parte de otro brujo lo que lo hace, bueno, si es que sigue siendo la misma.
-Pues bien –Anette parecía desesperada –Ahora no sé de qué forma puedo ayudar.
-Tía, pues vamos a buscarla todos; estoy segura que la encontraremos pronto.
-Mi niña…
Teru vagó hasta el atardecer sin rumbo, de pronto, estaba a unos pocos metros de llegar a la aldea Philian, caminó pero se detuvo antes de entrar; regresó un poco y sentó bajo un árbol, a esperar que llegara la noche; se cansó y decidió caminar hasta su casa, donde entró y notó que todo estaba perfectamente como lo había dejado. Tenía una sensación de vació dentro de él, recordaba la primera vez que Vamaranth había estado con él en su casa. Sintió un escalofrío en su nuca y vio la ventana abierta; miró a todos lados y lo encontró.
-¡Philian! ¡Hasta que te encuentro! –Era Alex quien había entrado.
-¿Qué es lo que buscas? No estoy de humor ahora mismo.
-¿Entonces no sabes dónde está tu novia?...
Teru tomó con sus manos el cuello de la camisa de Alexander en un ataque de ira.
-¡¿Y pretendes que yo lo sepa?! ¡Está desaparecida por culpa de Kaya y ahora finges que no sabes nada de ella?
-¡Las cosas de Kaya me tienen sin cuidado! No sé dónde diablos está la tonta de tu prometida, pero tengo un trato con Flowery. –Se soltó de las manos de Teru –Le prometí que la ayudaría a encontrarla, pensé que me serías de ayuda pero veo que ni tú sabes…
-¡Cállate!
-¿Así es cómo proteges a la persona que dices amar? Sin saber siquiera dónde demonios está.
-¡Cállate!
-Eres aún un niño mi estimado Philian. Pues bien…
Ambos escucharon un ruido y entonces estaba ella presente…
-¡Jane! –Habló Teru al ver a la chica con el antifaz plateado que entraba con extrema agilidad por la misma ventana dónde Alexander lo había hecho.
Jane poseía un arco y apuntó con una de las flechas en cuello de Alexander.
-Ya sé por qué no sabes dónde está la “desaparecida” –Vociferó el vampiro –Ya tienes a otra novia.
Alexander se libró de la flecha y salió por la ventana, Jane estaba a punto de ir tras él pero Teru de nuevo la detuvo. La abrazó con fuerza y la volvió a besar como la otra vez, Jane se resistía pero entre el intento y la confusión del beso, no se percató que Teru había retirado su antifaz, y allí estaba; se separó de él al notarse “descubierta” y no miró asombro en el rostro de su amado.
-Lo sabía desde que te vi pero ayer lo confirmé… -Decía Teru.
-¡Sabías quien era! –Habló por primera vez Vamaranth.
-Bueno… aún tenía dudas pero mi intuición me decía que lo eras; sólo quería estar seguro y por eso te besé ayer, y aunque tus labios ahora son más fríos… el sentimiento es el mismo… ¿cómo podría no reconocer un beso tuyo?
-¿Entonces esa fue la razón por la que ayer besaste a “Jane”?
-Sí, por eso besé a tu personaje, si me hubiese dado cuenta que no eras tú me hubiera sentido muy avergonzado. ¡Pero lo eres! Y aquí estás, conmigo de nuevo.  –Teru la abrazó.
-Teru yo… -De pronto la chica puso una expresión severa –Dime ¡¿Qué diablos es eso que Sinéad es tu novia?!
-¡Eso! Ella realmente no está interesada en mí, sólo que ve en Yuki y en mí la oportunidad de llamar la atención de la persona que ella realmente ama. Sólo que al ser muy asediada por los hombres su orgullo está por los suelos porque nadie quiere estar con ella de la forma que quiere.
-A sí… -Lo miraba algo incrédula –Y según tú… ¿quién le gusta?
-Zin… pero Zin…
-está interesado en Hizaki… ¿así que Yuki está en lo mismo?
-Sí, yo creo que con Kamijo no lo intenta porque le da cierto temor. Si no, también lo haría. Y ahora… ¿qué hay entre tú y Haruka?
-¿Haruka? Es solo una amiga, no tendría otro tipo de relación con ella.
-¡¿Ella?! ¡Es una chica!
-Yo también creí que era hombre pero no, y a ella le tiene sin cuidado que los demás lo piensen.
Teru sonrió al creerse un estúpido por estar celoso de una chica.
-Te extrañé, no podía respirar sin antes pensar en ti.
-Teru… -La chica se quitó el pesado estuche de las flechas y lo besó profundamente. –Pero… ya no soy la misma, yo ahora soy…
-Eres lo más importante para mí, sé lo que eres ahora y no es relevante para mí, no es lo que eres si no quién eres lo que hace que te ame de esta manera.
El chico cargó a la chica, no sabía si le resultaba más fácil por su entrenamiento o porque ella no llevaba aquellas faldas voluminosas; era como cuando se conocieron, él ayudándola cuando estaba lesionada; ahora no lo estaba, pero la llevaba a su habitación. La dejó delicadamente en su cama, la despojó de su ropa sin dejar de besarla ni de reír como si fueran niños pequeños; ella lo miró fijamente y con un movimiento rápido lo dejó de espaldas en la cama, ahora ella quien quitaba las ropas del peliplata, ella empezó a besarlo apasionadamente en los labios, un tono rojo invadió el rostro del chico. Ella besó el cuello, su pecho, y poco a poco fue yendo más abajo hasta que llegó en un punto donde hizo a Teru estremecerse intensamente, ella al verlo gozar de esa forma continuó haciéndolo, sentía alternadamente sus labios y su húmeda lengua, ella volvió a los labios del Philian; a Teru le gustaba sentirse “dominado” de aquella forma por ella. Vamaranth se colocó sobre él y empezó a mover su cadera de una forma muy sensual; jamás se había sentido así, con tanto deseo dentro, pero deseo solo por Teru; no había para nadie más. Le gustaba estar con Teru y sabía que ahora era diferente pues él siempre era quien llevaba de cierta forma el “control” y ahora era ella; para Teru era extraño sentir ahora la fría piel de Vam pero no le incomodaba en lo absoluto, al contrario, pasaba sus manos en ella tocando cada parte de su cuerpo como si quisiera sentirla de nuevo; ella se tumbó al lado de él y lo invitó a que ahora fue él quien tomara el control; Teru se colocó sobre ella y los movimientos de su cuerpo se hicieron más intensos y acelerados que en otras ocasiones  era cuidadoso de no lastimarla, ahora ella le pedía que fuera intenso y así lo hizo apoyando sus manos en los pequeños pechos de la chica quien ahora no tenía pudor de lanzar fuertes suspiros de placer; al chico le gustaba la timidez de ella que antes mostraba, pero también amó su desinhibición de ese momento, la blanca piel de Teru brillaba a causa de su sudor, pensaba él mismo que ni siquiera en los entrenamientos se había agotado tanto y reía sólo, Vam lo miraba divertida tratando de descubrir por qué su risa pícara.; de pronto, él dejó caer su cuerpo sobre el de ella, agitado, sudoroso y excitado.
-Siento mucho si fui… -Vamaranth habló –muy… eufórica. Lo deseaba tanto y creo que jamás había sentido tantas ganas de hacerlo contigo.
-No te disculpes –Él le respondía colocando su rostro a escasos centímetros del de ella –Me ha encantado.
-Una vez leí –Ella parecía divertida –que los vampiros sentían un fuerte deseo sexual pero no lo creí…
-¿Hasta ahora?
-Exacto –Ella sintió como si se hubiera ruborizado al admitirlo pero no hubo color en sus mejillas, ya nunca más se ruborizaría, pero la sensación de tener la cara color manzana jamás se iría. –No lo pensé antes; todo este tiempo creí que si lo hacíamos pudiera lastimarte, ya sabes… sentir “sed” en medio de tantas emociones mezcladas, pero lo único que quería era tu cuerpo, no tu sangre. A veces temía que en nuestro primer encuentro te drenaría totalmente, jamás imaginé esta sesión de sexo salvaje… -De nuevo se sintió avergonzada por lo que decía.
-Jajajaja, ahora que lo pienso… te veías muy sexy al luchar con tus botas de tacón alto y esos pantalones tan ajustados…
-¡Oye! Los pantalones son necesarios, no lo haría con falda, aunque admito que las botas si fueron un capricho mío pero no me molestan ni al correr.
-No sabía que entendías el latín…
-Jamás lo preguntaste…
-¿Qué más sabes y no me has dicho?
-Literatura, escritura, ortografía, gramática, latín, griego, algo de historia, y matemáticas…
-¡¿En verdad?!  ¡Diablos! Yo solo sé pintar y dibujar.
-No es cierto, eres una persona con mucha clase, siempre creí que jamás te fijarías en mí porque yo era tan poco para ti.
-¿Poco? ¡Sabes hacer mil cosas!
-Y ahora sé hacerte sexo salvaje…
-¡Ja! ¡Te extrañaba mucho! Ahora también sabes pelear, has aprendido más que yo en sólo un mes, además… ¿sabes usar el arco?
-Y una espada…
-¡Demonios!
Y platicaron de cosas sin trascendencia hasta que pequeñas luces daban indicio que el amanecer estaba cerca, fue cuando Vamaranth se vistió, tomó el arco y las flechas y se fue de nuevo, Teru se había quedado dormido apenas así que ella dejó una nota donde le decía que lo veía en la noche pero no le puso hora ni lugar.
 Yuki y Masashi discutían de nueva cuenta por comida, eran cerca de las cuatro de la tarde y la luz del Sol estaba muy intensa. Flowery conversaba con su tía; Helena y Hizaki habían ido a comprar cosas para preparar la cena; Teru llegó y tomó la última manzana por la que Yuki y Masashi peleaban, la mordió y un par de minutos después notó que los otros dos lo miraban con furia. Él se disculpó y ofreció un trozo por lo que los otros se negaron resignados. Todos notaron la mejora en el humor de Teru y Masashi pensaba en eso que había dicho de ir a visitar a su “amiga! Por lo que lo miraba incrédulo que fuera capaz de haberse tardado todo un día en regresar, habiendo entendido que había pasado toda la noche con ella, además que su sonrisa era inusual dados los sucesos en los últimos días.
-Se te nota muy feliz… -Habló Masashi cuando solo estaban Teru, Yuki y él.
-¿Yo? –Preguntó Teru.
-Eres el único sonriendo Philian –Yuki lo miró de mala gana.
-La encontré… -Murmuró Teru –Se volvió a ir a no sé dónde y digamos que ha cambiado, pero está bien, y en el fondo de su corazón sigue siendo la misma.
-¡¿Es verdad eso que dices?! –Preguntó Yuki al saber sobre lo que Teru hablaba.
-¡Se los juro! Estuve con ella hasta en la madrugada.
-¿Estuviste con ella hasta la madrugada y no sabes a dónde fue? ¡¿Pues qué diablos hicieron?! –Yuki miró la cara de Teru enrojecerse y sus labios morderse… -Ok… no preguntaré aquello que no quiero saber…. –Dedujo lo que habían hecho y parecía irritado de solo imaginarlo.
-Me dijo que hoy me verá de nuevo.
-¿Y eso que dices que ya no es la misma qué quieres dar a entender?
-Que lo que temíamos fue cierto… Kaya la convirtió y Haruka la ayudó.
-¿Haruka? ¿Ese tipo?... Entonces Jane es Vam.
-Tipa… Haruka es una chica y sí, Jane es Vam.
-¡¿Es mujer?! ¡Ja! Y tú Philian, vuelto una ira por los celos que él/ella te causaban.
-Ya no me lo digas, pero tú también estabas celoso.
-Pero vi que te retorcías de coraje, ¡esto no lo superaré! –Yuki reía, al parecer poco les importaba que Vamaranth fuera una vampiresa, lo que ellos deseaban era volver a verla - ¡Debiste de haber visto tu cara cada que hablabas de ella!
-¡Oye! Esto no es divertido. Pero bueno, espero que ella decida venir con nosotros pronto.
Kaya estaba platicando, más bien discutiendo con un tipo de mediana edad, en sus cabezos ya había algunos destellos grises que anunciaban que pronto sería mayor, era un humano pero no cualquiera. Se trataba de un hechicero que la vampiresa había contratado, él parecía que estaba negando algo por lo que ella parecía furiosa y de momentos mostraba aquellos afilados colmillos que causaban gran temor. Pero aquel hechicero negaba rotundamente, Kaya molesta, dijo una cifra pero no obtuvo una respuesta positiva, la noche era oscura, en una escasa luz de luna menguante; de pronto Kaya tomó por el cuello a aquel hombre y lo alzó dejando sus pies volando unos centímetro del suelo, cortándole parcialmente la respiración, cuando ella, dejó ver totalmente sus dientes cónicos y los enterró totalmente en el cuello del infortunado., empezó a beber mientras su víctima gritaba pero Kaya había cuidado ese detalle, estaban en un callejón solitario, su preferido para alimentarse; en unos minutos hubo drenado la totalidad del líquido vital dejando caer el cadáver al suelo húmedo por la pequeña lluvia que había pasado unos cuantos minutos antes de verse con el brujo. Ella se agachó, tomó la cabeza y de un tajo ya separó del resto del cuerpo, esta vez no quería hacer un ghoul. Salió del callejón y Alexander estaba en silencio esperándola con cara de fastidio, le preguntó algunas cosas y Kaya manifestó lo que había hecho, le vampiro se mostró molesto más no sorprendido.
-El hechicero era un idiota, le ofrecí una fortuna y no aceptó así que sin la menor pena tuve que deshacerme de él. –Decía con una frialdad.
-Es que si lo piensas bien es muy arriesgado… ¿qué harás si todo se sale de control? Lo que piensas hacer no es cualquier cosa.
-Tú confórmate con que dejaré a tu Flowery viva.
-La dejarás viva, pero destrozarás todo de ella. ¿Y qué pasará con lo demás?
-Los seres como nosotros que se nos unan no tendrán inconvenientes si nos juran lealtad, con ella a nuestro lado será sencillo convencerlos; los que no obviamente dirán adiós a nuestro mundo y se irán al infierno. En cuanto a los humanos… podrán vivir pero sólo serán alimento. Bueno, eso lo decidirá ella. –kaya sonrió –Debo de tener todo listo antes de encontrar a esa mocosa.
-Dijiste que tenía un hechizo de “no rastreo”…
-No es un hechizo, es una poción. De cualquier forma ya pasó cerca de un mes, los efectos de esas cosas no son eternos. Pronto podré saber dónde está.
-¿Es por eso que desististe en encontrarla?
-Así es; los ghouls solo han sido entretenimiento y una forma en que todos me recuerden. Tendré que buscar a otro hechicero que me pueda ayudar, son seres difíciles y ambiciosos. –Miró al cielo con indiferencia –Además era un idiota, dijo que alguien había descubierto el hechizo que creó en el teatro. Ahora debo buscar otro lugar.
-Usa la mazmorra de nuestro escondite, no sé por qué demonios te niegas.
-No quería ensuciar mi “hogar”, pero creo que te haré caso. Y ahora –Ella lo miró –Dejaré que antes de hacerla prisionera la llevas a tu querida humana para que puedas tomarla y de esta forma mostrarle a Kamijo que es una fácil, necesitamos que lo hagas porque si sólo se lo decimos dudo que nos crea; ella no podrá desmentirlo pues Kamijo la conoce y sabrá cuando ella mienta, entonces serás deshonrada y será tuya mi querido Alexander.
-Así es Kaya, no veo el momento que eso pase. –Mordió con lujuria su labio inferior.
Aquella noche, Vamaranth había despertado recién ocultándose el Sol pero no había salido de su pequeña habitación, miraba el techo a causa de la ausencia de ventanas, todo para evitar que la luz le entrara durante el día. Pensaba en la forma en la cual le diría a Teru sobre su hijo, eso le iba a doler demasiado; todas las formas que imaginaba terminaba de forma dolorosa pero estaba consiente que él tenía todo el derecho de saberlo y no se lo ocultaría de ninguna manera. Haruka tocó a la puerta pero Vamaranth no le respondió por lo que la otra entró sin que la otra le dirigiese la mirada en lo absoluto, la rubia mencionó algo pero al parecer no fue escuchada, cosa que la irritó y fue cuando se puso frente a la chica que por fin mostró que la miraba.
-De nuevo te fuiste sin permiso, en verdad no te das cuenta en el riesgo en que te pones. –Haruka estaba molesta pero trataba de aparentar calma.
-Lo sé pero necesitaba verlo…
-¿Estuviste con él toda la noche?
-Sí, lo extrañaba tanto; sentirlo de nuevo cerca fue lo mejor que pudo ocurrirme ayer. Lo siento mucho.
-¿Ya sabe quién eres? –la otra chica asintió –Demonios… quedamos en que no dirías nada, no todavía… hasta parece que te olvidaste de la noche en el teatro, donde mencionaba que la vampiresa pelirroja era su novia.
-¡No lo olvidé! Y él no dijo nada, fue Sinéad, además que era un malentendido. Él me ama y ayer me lo demostró al no huir de mí a pesar de lo que soy, aún quiere estar conmigo.
-¡Por favor! Puedo sospechar lo que pasó entre ustedes… ¿qué tal si sólo quería sexo?
-¡Teru no es así! –Vamaranth alzó la voz. –No tienes derecho porque no lo conoces.
-Definitivamente él no es mi persona favorita.
-No sé en qué te basas para decir ello, no lo has tratado.
-Simplemente es porque a él lo amas y a mí no.
-¡¿A qué viene todo esto?! –La miró incrédula.
Haruka se acercó a Vamaranth, tanto que sus rostros estaban muy cerca uno del otro.
-¿No lo ves? –Mencionaba Haruka con cierta desesperación.
-¿Ver qué? –Vamaranth se ponía nerviosa al tenerla tan cerca.
-Yo…
Haruka no resistió más y sus labios se posaron en los de la chica, recostándola en aquella sencilla cama, Vamaranth no sabía cómo reaccionar y en medio de la confusión trató delicadamente de separarse pero la otra la abrazó con fuerza introduciendo su mano debajo de la blusa de Vam, acción que fue suficiente para que la otra tomara más fuerzas y lograra separarse de ella.
-¡¿Qué diablos te ocurre?! –Preguntó Vam muy enojada.
-¡Entiéndelo de una vez! ¡Te amo Vamaranth!
-¡No te confundas de favor! Te quiero, te quiero de una forma muy intensa pero no como lo deseas. ¡Desde el inicio dejé claro que yo amo a Teru y jamás dejaré de hacerlo!
-¡Lo sé y eso me duele! ¡Yo tampoco creí que esto fuera amor pero lo sé! ¡Te amo!
-Lo siento mucho. –Vamaranth tomó un pequeño montón de ropa que estaba en un rincón  de su habitación y se fue corriendo. Pero se detuvo un momento –Cuando entiendas lo que siento por ti, ya sabes dónde buscarme… -Y corrió de nuevo, no sin antes pasar de nuevo por ese arco y sus flechas, ese arco lo había pedido a su abuelo como decoración de su habitación cuando era humana pero jamás había encontrado el lugar exacto para colocarlo por lo que lo había guardado y cuando Haruka le había sugerido un arma, ambas fueron por él.

domingo, 13 de octubre de 2013

44. Until Silence

El atardecer aparecía pintando el cielo de múltiples colores, el clima era bueno pues era fresco sin llegar a ser frío, Teru y Kamijo estaban listos, más no así Flowery ni Sinéad, pero mientras Jasmine, Hizaki y Helena ayudaban a la Olsson, Sinéad lo hacía sola pues su actitud creo cierta atmósfera de desconfianza tras ella. Por otro lado, Haruka y Vamaranth estaban listas, y como era de esperarse, la rubia llevaba un atuendo más propio a un príncipe que a una dama, lucía totalmente varonil y muy apuesto creía Vamaranth si se hubiese tratado de un chico.
La noche cayó y todos afuera de la ópera esperaban para darles entrada, el lugar era hermoso con una fachada dorada con grabados florales, Vamaranth miraba los bellos trajes de todos los asistentes y también notaba con mucha gracia como las chicas miraban de reojo a Haruka y cuchicheaban. No sentía sed a pesar de la gran cantidad de humanos presentes, saciarse una noche antes ayudó bastante, ella y Haruka también miraban todo con atención por si había rastros de Kaya o Alexander, al no encontrar nada sospechoso entraron, para sorpresa de Vamaranth, Haruka le indicó con un gesto que la tomara del brazo, lo que hizo palidecer a las chicas que estaban detrás de ella pensando que se trataba de un apuesto caballero. Para sorpresa de ambas, los lugares correspondientes a las entradas estaban en uno de los balcones dónde podrían observar todo el teatro sin ninguna dificultad, y al parecer estarían solas sin más espectadores. Vamaranth notó que todo lo veía perfectamente incluso aunque fuera el rincón más oculto, los demás estaban entrando. Kamijo y los demás llegaron y tomaron algunos asientos de los más cercanos al escenario, Sinéad iba abrazada a Teru quien tenía cara de estar totalmente molesto. Vamaranth vio aquel cabello plateado y muy cercano a él una cabellera tan roja que parecía hecha de fuego… Teru y Sinéad estaban juntos, muy juntos, miró más allá y vio que estaba Kamijo con Flowery, sintió una mezcla de sentimientos, agachó su cabeza para no verlos y Haruka colocó su mano en su hombro y le dio su antifaz para que se lo pusiera.
-¿Los viste? –Dijo Vamaranth conteniendo el llanto.
-Sí, es hora que te lo pongas.
Vamaranth tomó el antifaz y se lo colocó. Haruka había notado a Teru con aquella otra dama cuando se suponía que estaba comprometido con Vam y no pudo evitar sentir mucho coraje ante él.
-Haruka… yo… -Vam apretaba sus puños en la falda de sus vestido –Quiera irme.
-¿En verdad lo quieres? Estamos a tiempo.
-Lo quiero pero eso demostraría lo débil que soy, debo de poder con esto y más; y si Teru ya encontró a alguien más no queda de otra que hacerme a un lado.
-No digas eso…
-Es que es obvio –Lloraba -¡Ella es hermosa y yo no! ¡Es la clase de mujer que Teru se merece y por fin la encontró!
-¡Jamás digas eso!
-Sinéad no solo posee una gran belleza, también es muy poderosa, ágil, elegante e inteligente, todo lo que no soy.
-Te apuesto que eres mil veces mejor que esa tipa.
Las luces se apagaron y la función empezó. Kamijo miraba a todos lados y fue cuando volteo que las vio, dio un leve codazo a Teru para captar su atención y decirle que había visto a Haruka y a Jane Doe, él trató de mirar pero solo ubicó el balcón más no a ellas; Vamaranth centraba su atención en la ópera, no quería ver a Teru con Sinéad, en un momento se sintió algo mareada y le avisó a Haruka que saldría un momento. Teru pudo ver que alguien se levantaba y al no reconocer los cabellos dorados de Haruka supuso que era Jane así que también salío, Sinéad esperó un instante para ir tras él.
Vamaranth recorría los elegantes pasillos de aquel teatro, por alguna razón sentía algo diferente, como si el lugar estuviera infestado de algo “maligno”, miró por todos lados pensando en que podría ser Kaya o Alexander pero todo estaba vacío, miraba en algunas habitaciones donde la puerta estaba abierta pero no había nada. Se sintió atraída por una puerta pero estaba cerrada, cuando dio la vuelta a la manija, sintió un dolor insoportable en su mano, como si algo le quemara por lo que la retiró lanzando un aullido de dolor. Teru la escuchó y fue a verla, ella intentó ocultarse de él pero no podía pues la habitación más cercana estaba cerrada y eso la había lastimado.
-¿Jane? –Mencionó Teru -¿Estás bien?
Vamaranth ocultó su mano lastimada pero Teru la tomó y la vio quemada.
-¡Está horrible! ¿Qué ocurrió? –Vamaranth le quitó su mano. -¡De acuerdo! Sé que no quieres hablar con nadie más que no sea tu compañero.
-¡Teru! ¿Quién es ella? –Había llegado Sinéad.
-Ella es Jane.
-Yo soy Sinéad y soy la novia de Teru…
Vamaranth quería correr en ese momento y así lo hizo, no le dio tiempo a Teru de explicarle que eso era un invento de Sinéad, el chico la siguió dejando a la pelirroja sola. Haruka llegó con Vam y la abrazó para que no siguiera corriendo y miró con enojo a Teru.
-¿Qué demonios hacías siguiendo de esa forma a Jane? ¿No te basta con tu acompañante? –Iba a decirle sobre su prometida pero eso era información que en teoría, ella no tenía.
-Es que ella tiene herida la mano y en cuanto a Sinéad…
Haruka tomó la mano de Vam y la miró con una gran quemadura.
-¡¿Qué te pasó?! –Vam solo la miraba sin decir palabra alguna.
A Teru no le gustó nada verlas tan cerca.
-Hay algo maligno aquí… -Habló la rubia, la chica en sus brazos asintió. –Así que también lo sientes. –Vam le habló al oído. -¿La puerta? Vamos.
-¿Qué ocurre? –Preguntó Teru al ver que lo habían ignorado.
-Nada que te incumba, regresa con tu novia y nosotros nos encargaremos de este asunto.
Teru miró con desprecio a Haruka, y más al verla tomar de la mano a Jane mientras ella la dirigía. El chico fue tras ellas  pues sabía que esto iba más allá de sus celos, en verdad si ellas creían que algo iba mal era porque lo era. Llegó a donde había encontrado a Jane, donde las encontró, Haruka estaba a punto de tocar la manija, Vamaranth la retiró temiendo que le pasara lo mismo que a la de ella, pero la otra fue más rápida y la tocó, sufriendo el mismo daño que su compañera. Teru se acercó a hacer lo mismo y cuando abrió la puerta las otras dos lo miraron sorprendidas. Entró seguido de las vampiresas, ellas titubearon pero pudieron entrar, el lugar era oscuro y polvoriento.
-Esto es… -Murmuró Haruka –Una mazmorra oculta en un teatro.
Lo que decía Haruka era cierto, pues la habitación era muy larga y al fondo había barrotes que la separaban en dos partes.
-No entiendo que hace algo así en un lugar como este –Mencionó Teru.
-Magia… -Explicó Haruka.
-¿Qué quieres decir con eso?
-Es obvio que no puede haber una mazmorra en un teatro ¿quién lo pensaría siquiera? Además, los vampiros podemos sentir cuando hay magia negra de por medio. Los brujos pueden cambiar la apariencia de algunas cosas, pero solo lo hacen cuando son contratados, así que alguien más está detrás, y pues al parecer es una especie de prisión para algún vampiro por el hechizo de la puerta, donde tú, humano, fuiste el único que pudo abrir. Y por lo tanto, es posible que haya un hechizo de silencio.
-¿Cómo sabes tanto de estas cosas? –Preguntó Teru.
-Lo sé y debería de ser suficiente, no te debo ningún tipo de explicaciones.
Teru miraba por todos lados.
-¿Qué es esto? –El peliplata había encontrado una especie de letanía y Haruka se acercó.
La pared estaba grabada con una fina letra manuscrita.
-Está en latín, puede que sea el hechizo que rige todo este lugar.
Vamaranth se acercó y leyó en silencio.
Ibi filia natus de nocte consurgens, et dæmonium mutare amet odio. Et qui non dimittit donec mater est, qui solvit ...”
Vam se acercó a Haruka y le habló al oído.
-Cada día me sorprendes más niña… ¿saber latín? Eso no lo esperaba de ti.
-¿Jane sabe latín? –Teru no recordaba que Vamaranth supiera.
-Sí y dice que eso significa “En este lugar nacerá la hija de la noche, cambiar su amor por odio y que surja un demonio. Y que no salga hasta que su madre sea quien la libere...”
-¿Qué quiere decir esto? ¿Quién es la hija de la noche? ¿Quién es su madre?
-No lo sé pero no me da buena espina… -Jane le dijo algo a Haruka. –Jane quiere salir de aquí, hay algo que no le gusta, allá tú humano si te quieres quedar.
Jane iba detrás de Haruka por lo que ésta última no se percató que Teru había tomado a Jane de la mano y la detuvo, la chica trató de liberarse pero al no poder gritar no podía llamar a su compañera, el chica la tomó por la cintura y la miró a los ojos, su antifaz plata brillaba como una estrella entre esa oscuridad, Vamaranth no supo explicar lo que sentía al tenerlo tan cerca de ella, Teru tomó el mentón de la chica y se acercó hasta que sus labios se tocaron, Vamaranth rodeó con sus brazos el cuello del peliplata para acercarlo más todavía, estaban besándose como la primera vez, de forma intensa; pero la chica se apartó de golpe y de nueva cuenta se fue corriendo, recordó que Teru no sabía quién era ella por lo que se podría decir que besaba a alguien más, no a ella como Vamaranth sino como Jane, además de lo que había dicho a Sinéad, que ya eran novios.
Teru fue tras ella pero no logró alcanzarla. Vamaranth y Haruka salieron, Vam no había querido decir nada durante el camino a casa, solo lágrimas carmines  caían por sus mejillas, Haruka se mostraba tranquila pero estaba desesperada por saber lo que le había ocurrido, jamás la había visto llorar y el hacerlo le resultaba terrible.
Teru volvió con los demás, estuvo también en silencio pero había argumentado que solo quería hablar con Kamijo a solas una vez que llegaran al castillo. Al llegar, Teru y Kamijo se reunieron en una habitación apartada de todos los demás, y después que el vampiro descubriera a Sinéad escuchando detrás de la puerta y la corriera, el chico empezó a contarle todo lo que había descubierto en el teatro, sobre aquella misteriosa habitación y la escritura que presentaba.
-¿Hija de la noche y demonio? No sé qué quiera decir todo eso sinceramente pero me da un mal presentimiento. -Kamijo deambulaba por la habitación como si ello le ayudara a pensar mejor.
-¿Crees que tenga que ver con Kaya?
-No estoy seguro, pero si mencionas que había magia negra en el lugar; Kaya tiene nexos con poderosos brujos, no son sus aliados pues los intimida para usar sus servicios, pero con eso es suficiente. Probablemente esté buscando la forma de hacerse aún más poderosa de lo que ya es. Y si lo logra…
-¿No tendremos oportunidad contra ella?
-De cualquier forma todo es muy precipitado. De lo único que estoy seguro es que debemos de encontrarla lo más rápido posible. Si ese es su plan debemos de evitarlo.  Hablé con Jasmine y dice que no hubo nada extraordinario en nuestra ausencia.
-¿No se podrá rastrear quienes estuvieron en la habitación oculta del teatro?
-Es posible pero necesitamos a un brujo o algo así. Magia y magia.
-Lo entiendo. –Teru no sabía si estaba más preocupado por lo que encontró o por Jane.
Kamijo parecía que no sabía lo que pasaría, eso le daba una enorme angustia. Flowery lo notó y fue a abrazarlo mientras el descansaba en un sillón de terciopelo rojo, Kamijo al sentir sus brazos en su cuello se sintió tranquilo y seguro.
-¿Amor? ¿Fue muy malo lo que te dijo Teru?
-No sé siquiera si tenga que ver con Kaya… -Kamijo tomó de la mano a la chica y la guió para que se sentara en sus piernas.  –Sé que estás preocupada por tu hermana y no es momento para pedirte esto pero… quiero estar contigo lo que queda de la noche. –Él tomó las manos de ella y las besó.
-Kamijo… estaré contigo para lo que quieras.  Sé que hacen todo lo posible para encontrarla y aunque suene egoísta… yo también quiero estar contigo esta noche.
Mientras Kamijo besaba a su prometida, la iba desvistiendo cuidadosamente, deslizaba sus fríos dedos a través de la piel desnuda de su amada, no les importaba que cualquiera pudiera llegar y los encontrara, solo pensaban en ellos, en toda la pasión que consumía sus cuerpos. Flowery desabotonó la camisa de su caballero para besarlo en el pecho y pronto, ambos quedaron con sus cuerpos expuestos, se miraban a los ojos en una mezcla de ternura y lujuria, moviéndose en un vaivén cada vez más intenso; Flowery lo besaba pero en momentos se mordía sus labios para tratar fallidamente de evitar lanzar fuertes suspiros llenos del placer que estaba sintiendo; el pequeño espacio en el sillón no era impedimento para demostrarse lo mucho que se amaban. Flowery, agotada, se sentó en las piernas de su amado y lo abrazó, él le daba tiernos besos feliz de tenerla; después la llevó a su cama para que pudiera descansar y se quedó acariciando su cuerpo hasta que ella se quedó dormida.
A la mañana siguiente, Flowery escuchó que alguien llamaba a su puerta, iba a levantarse a abrir pero se percató que no tenía ropa, y sus mejillas se sonrojaron al recordar  lo que había pasado en la noche así que solo se limitó a preguntar de quién se trataba.
-¡Flowery! Soy Hizaki, ¿puedo pasar?
-¡Pasa! –Cubrió todo su cuerpo con las mantas.
Hizaki abrió la puerta y entró.
-Helena y yo preparamos el desayuno, hay un baño listo por si quieres ducharte. Todos, bueno, no todos, tú sabes quienes no… te esperamos para comer.
-Hizaki… ¿qué hora es?
-Falta poco para el medio día, Teru se acaba de levantar también.
-Ya veo, me daré prisa.
-Te vemos en la cocina.
-Gracias.
Para Flowery resultaba aún extraño ver sentados en la misma mesa a Yuki, Teru y Masashi pero allí estaban peleándose infantilmente por un trozo de pan de mantequilla. Ella se sentó al lado de Hizaki quien le estaba sirviendo un poco de jugo de naranja.  Por un momento se imaginó a Vamaranth robando el pan de mantequilla por el que peleaban los demás para comérselo ella, pero no, ella no estaba.  Escucharon un ruido y pronto detuvieron las peleas por la comida, Teru se levantó para ir a ver de qué se trataba y salió, Yuki también pero antes que se alejaran mucho notaron que era una persona muy familiar para ellos.
-¡Tía Anette! –Flow se levantó de su lugar y fue a abrazarla, Anette le sonrió con un gesto muy tierno.
-Pequeña Flow, leí tu carta y aunque aparentemente todo va bien pude notar entre líneas que estabas muy preocupada pero aun así no querías que tus padres vinieran. Y los he convencido de quedarse, por eso vine. –Miró a todos –Fui a la mansión Soile pero está desierta… ¿qué ocurre con tu hermana?
-¿Cómo sabes que se trata de ella?
-Aquí estás tú, está Teru pero ella no; creo que es suficiente para saber que ella es la causa de tu preocupación. –Flowery no pudo evitar al llorar.
-¡Lo siento mucho tía! No la cuidé cómo debiera…
-¿Qué dices? Dime qué ocurre… ¿dónde está?
-Ese es el problema –La mayor de las Olsson trató de hacerse la fuerte –No sabemos dónde está, y posiblemente… -suspiró –no sea humana.
-¿Kaya? –Flow asintió. -¡Demonios! –Respiró profundamente mientras cubría media cara con sus manos, se notaba que estaba preocupada.
-Todos la estamos buscando. –Habló Yuki. –Ni siquiera estamos seguros que esté con Kaya.
-¡Dios mío! ¿Por qué no me dijeron antes? Flow, Yuki, acompáñenme a la mansión Soile por algunas cosas, veré si puedo hacer algo para poder rastrearla o algo así. También necesitaré ir a comprar algunas cosas.
-De acuerdo.
Flowery tomó un pedazo de pan y bebió rápidamente su jugo para irse con su tía. Los tres emprendieron la marcha rápidamente.
-¿Así que es su tía? –preguntó Helena.
-Sí –Respondió Teru –Tal vez no la consideramos para no preocuparla pero puede que ayude.
-¿En verdad lo crees? –Preguntó Masashi.
-Sí, es que ella es una hechicera, una bruja… realmente no sé cuál sea la diferencia, pero usa magia y pociones y todas esas cosas. Pero… -Teru se puso pensativo.
-¿Qué ocurre? –Hizaki lo tomó del hombro.
-Nada, no me hagan caso. Saldré esta noche, necesito hacer algo.
-¿A dónde irás? ¡Si pretendes ir a buscar a Kaya tú solo déjame decirte que…!
-¡No buscaré a Kaya! –Interrumpió a su prima antes que terminara.
-Pero…
-Estaré bien, solo iré a ver a una amiga.
-¿Amiga? Vamaranth está perdida y vas a ver a “amigas”. –Masashi estaba confundido.
-No tengo que darles explicaciones, sólo les pido que nunca duden de mi amor a Vamaranth y que todo lo que hago aún parezca que esté mal, es por ella. –Teru salió de la cocina sin deseos de decir nada más.