lunes, 26 de mayo de 2014

61. Server

Pues aquí está el capítulo. Esta vez no hay encuesta, pero recuerden... los punto a evaluarme son:
-Ortografía
-Redacción
-Manejo de diálogos
-Manejo de descripciones
-Continuidad
-Fluidez de la historia
Si gustan, pueden hacer comentarios apartes pero lo mínimo es esto. Me lo pueden decir por FB o LINE (por Whats si quieren pero me ca** que no me avise cuando me llegan mensajes o que se trabe y me saque de la app) o al menos avisar que lo leyeron, digo, es lo mínimo y si no quieren hablarme, mínimo avisen que ya leyeron porque o si no, sacaré gente del blog. 
Ya no espero que les guste, aquí va el capítulo.



Alexander esperaba con ansías que Vamaranth empezara a fallarle a Kaya porque entre más pronto eso pasara, más pronto la usaría y dejaría a su hermana más vulnerable para que él pudiera hacerla suya de nuevo, deseaba a Flowery… ¿y si él hacía algo para que Vamaranth traicionara a Kaya o que dejara salir sus verdaderos sentimientos de odio hacia ella? Quizá Sineád pudiera ayudarlo pues sabía del odio que le tenía ésta a la otra vampira. Kaya estaba dispuesta a esperar paciente, no se sabría decir pero hasta cierto punto le tenía cierto “cariño” a la chica que convirtió, no como el que le tenía a Hizaki, el que presentaba hacia la Olsson era hasta cierto grado, fraternal, mientras que odiaba con toda la intensidad a su hermana Flowery por arrebatarle lo que ella había deseado desde hacía muchos años y que no había conseguido, pensaba que podía quedarse con Kamijo y Vamaranth, él como su amado y ella como su hermana dejando a Flowery, tal vez viva como esclava mientras ella se hacía cada vez más poderosa y por qué no, ser un verdadero terror para todos, era la vampira más antigua que aún existía, los demás ya habían perecido, poco le iba a costar tomar el control de todo.
-Alexander…  necesito que mañana por la noche vayas por Vamaranth y a traigas aquí.
-¿Por qué no vas tú? ¿No que tanto la idolatras? –Preguntó molesto.
-¡Tengo que ir con Selia! Mi deber es encargarme que todo esté listo cuando lleguen aquí.
-¿Ya?
-Ya querido… lo he pensado bien, es hora que traigamos a la Vamaranth que yo quiero aquí, hará que todos tiemblen y que su hermana sufra y se someta a ti.
-Eso último me gustó… -Alexander pasaba su lengua por los labios al imaginar el sabor de la piel de Flowery. –Cuenta con ello querida Kaya… te traeré a tu chica mañana mismo.
-Si es de forma pacífica mejor, si no, procura no lastimarla mucho porque la necesitamos perfecta, el procedimiento será complicado para ella y si no está en las mejores condiciones, podemos perderla, no podemos arriesgarnos, una vampiresa así no se crea todos los días, es mi mejor obra y falta terminarla, lo que Selia hará mañana.
-Sino mal recuerdo, el brujo te pidió a su amada Hizaki como parte del pago y sé que no estás dispuesta a entregarla porque la quieres para ti… ¿qué piensas hacer al respecto?
-Me conoces, sabes que tengo un plan, después de todo… recuerda que también poseo un poco de magia… -Kaya sonrió malignamente.
-Por lo tanto, esa bastarda también, no olvides a su tía bruja.
-Pero es una bruja menor, más humana que nada; además que la niña ni cuenta se ha dado de lo que es capaz, y pronto se desarrollará pero para que actúe a nuestro favor. ¿No es maravilloso?
-Pues si consideramos todo ese poder oculto, sí, prefiero tenerla de aliada. Así sirve que pueda servirme de ayuda para tener a su hermana.
-Una cosa te debo de advertir… Flowery será tuya, necesito que vea como me voy haciendo poderosa al lado de Kamijo y de Vamaranth; nadie podrá ayudarla y será nuestra prisionera y tendrá que hacer lo que le indiquemos hasta la penosa muerte como una humana cualquiera que es.
-¿Y si pienso convertirla?
-¡Pues hazlo! Al fin que ni ella ni tú llegarán a mi nivel ni el de las personas cercanas a mí. Ni Sinéad ni tú son nada comparados con ellos. Aunque Kamijo no es una creación mía, sí lo perfeccioné dándole de beber de vampiros y hechiceros poderosos
-¡¿En serio?!  Vaya… aun así, seré mejor que él.
-Inténtalo…
Aquella noche, Jem antes de dormir, en vez de pensar en Tessa, en su mente se encontraba Vamaranth, él sonreía pero en cuestión de segundos, su semblante cambió a uno serio; no podía pensar en ella porque ya tenía a alguien a quien amar y era correspondida; y maldecía ese afán suyo de desear las mujeres de otros, debía de sacarse del pensamiento a Vami y a Tessa, aunque ésta última ya estaba saliendo. Para despejarse un poco, tomó su violín y empezó a tocar. Sin saber, la vampiresa que ocupaba sus pensamientos pasaba fuera de su casa y miraba por la ventana, las cortinas le impedían ver algo pero escuchaba el sonido melancólico del violín que por alguna razón, la hacían sentir triste, como si presintiera que algo malo estaba por ocurrirle. Jem de detuvo y quiso mirar por la ventana y la encontró, ella agachó la mirada al verlo e iba a emprender la marcha cuando él le gritó que esperara un momento; ella se detuvo pero no miró atrás, él corrió para salir de su casa, era un alivió que careciera de jardín, a decir verdad, de milagro la casa era de dos plantas. Jem salió corriendo en pijama y se detuvo tras de Vamaranth, quien seguía sin voltear.
-Hola… qué sorpresa verte aquí. ¿Por qué no tocaste? –Preguntó Jem con una mezcla de alegría y confusión.
-Lo siento, sólo pasaba por aquí porque estaba en mi camino y me detuve a escuchar la música, supongo que estabas tocando el violín. –Dijo algo seria sin siquiera voltear a ver al chico.
-De haber sabido que escuchabas, hubiera tocado algo mejor… -Ella no respondió. -¿Qué ocurre? ¿Hice algo malo y no quieres hablar conmigo?
-No, eso es lo malo, eres… tan perfecto… -Se cubrió la boca al decir esto ¿qué rayos sentía por este chico?
-不要去... (Bùyào qù...)
-¿Qué dijiste?
-No te vayas…
Jem se acercó a ella, la tomó de la mano, se miraron a los ojos, ella escuchaba los acelerados latidos del corazón de Jem a pesar de tener una expresión muy serena y a pesar que la lluvia se estaba haciendo presente incrementando de a poco su intensidad. Los ojos de aquel chico eran hermosos, mostraban una tranquilidad envidiable, Vami sabía que si se quedaba con él más tiempo podía cometer un gran error. Él la tomó entre sus brazos, ella agachó la mirada pero no intentó soltarse, le gustaba el calor que emanaba del cuerpo del cazador, tanto que correspondió a ese abrazo, rodeó el delgado cuerpo del joven  con sus brazos y apoyó su cabeza en su pecho sintiendo las gotas frías de lluvia en su rostro. Se miraron un rato hasta que sin saber cómo, sus labios se unieron fundiéndose en un beso, el más dulce que ninguno haya recibido. Vamaranth, pese a sus sentimientos por Teru se dejó llevar por el momento y disfrutó de aquel beso como si fuera el primero, lo mismo que le pasó a Jem, aunque para él en ese momento no existía Tessa, y después de ese beso, jamás volvió a existir Tessa como el amor de su vida, desde ese momento su corazón dio un vuelco. Poco a poco.
Ella se separó de golpe de Jem, lo miró con angustia y se marchó corriendo dejando al chico extremadamente confundido, él quería gritarle que no se fuera pero entendía que no podía perdirle tal cosa pues ella ya estaba comprometida.
Vamaranth corrió, lo más rápido que pudo en los límites humanos pues andaba entre las calles, corrió sin descanso y hasta que llegó a la aldea Philian donde entró y buscó la casa de Teru, ahora no entró sino que empezó a gritarle empapada por la fuerte lluvia que estaba cayendo desde la reja como si no pudiera entrar por arriba, no sabía si su desesperación era por borrar lo que había vivido con Jem o porque anhelaba estar con el hombre que amaba, lo más seguro es que se trataba de ambas pero ella prefería optar por la segunda y olvidar la primera. El joven salió de inmediato, con su hermosa pijama de satín perlado, contraria a la pijama de franela a rayas de Jem, cosas que Vamaranth ni siquiera notó; cuando ninguna puerta estuvo entre ellos, ella se arrojó a sus brazos, y lo besó en los labios con marcada ansiedad, él la sostuvo entre sus brazos. La invitó a pasar mientras él cerraba la puerta, ella entró a la casa de Teru y se sentía como una extraña, era un sentimiento diferente, pero Teru, quien iba tras ella mostraba sus inmaculados ojos azules y ella volvió a sentir la familiaridad de aquella casa.
-Lamento interrumpir tan tarde, yo sólo… -Vamaranth se sentía avergonzaba por lo que había hecho antes de ver a Teru y no podía mirarlo a los ojos.
-Esta casa está abierta para ti las 24 horas, ¿por qué no tocaste? Pero antes que nada, deberías de cambiarte de ropa.
-Eso es insignificante, ya no puedo enfermarme. –Miró su vestido y notó que estaba dejando rastro de agua por donde había caminado. -¿Qué me pongo?
-No tengo ropa tuya y nada de ropa de chica… y sería una grosería ir a despertar a Hizaki a esta hora… tengo otra pijama, te quedará algo grande pero te verás bien. Vamos.
Teru buscó en su armario y sacó una pijama de satín blanco y se la dio a Vamaranth, ella la tomó pero se quedó inmóvil un momento.
-¿Y no te lo vas a poner? –Preguntó Teru. –Ella agachó la mirada -¿No quieres cambiarte mientras estoy aquí? –Preguntó Teru extrañado -¡Te conozco perfectamente! Absolutamente todo de ti, no deberías de avergonzarte.
Él se acercó a la tímida chica, le quitó la pijama de las manos para ponerla sobre una silla cercana. La hizo que se sentara y él con mucho cuidado le quitó los zapatos y las medias que usaba, después la volvió a parar y delicadamente la fue despojando de sus ropas para colocarle con suavidad la pijama.
-Siempre quise hacer esto… pero siempre te vestías sola. Te amo.
-Yo también te amo, jamás lo dudes.
-Jamás lo haría mi niña.
Y ambos pasaron la noche, abrazados sin separarse, mirando la lluvia que no cesaba interrumpiendo su vista a ratos para besarse, y solamente así, la chica olvidó el recuerdo de Jem que la atormentaba.
Por la mañana, Flowery preguntó por su hermana a los criados pero nadie supo decirle nada, ni siquiera había dejado la típica nota donde decía que se había ido con Jasmine a desayunar que hacía cuando se quedaba “dormida” desde el alba y no quería levantarse. Recordó lo mucho que odiaba ir a buscarla al sótano pero tomó una vela y se condujo hasta allá, al llegar a los aposentos de su hermana notó que no estaba. Al desayunar, Tarja estaba furiosa con Vamaranth pues notó que no estaba en casa, todos pensaron que salió temprano pero que olvidó la nota pero Flowery sabía que eso no era posible. Fue a ver a Anette pero ella tampoco sabía nada.
-¿Crees que esté con Teru? –Preguntó la chica.
-¡Obviamente! Seguro fue a verlo y perdiendo el tiempo y pasaron la noche juntos como cualquier pareja. Tarja bien que sabe que esos niños no pierden el tiempo, no le queda enojarse.
-Pues igual, pero con Kaya cerca no se sabe.
-Kaya se ha mantenido al margen durante mucho tiempo, los vampiros se toman su tiempo, pero no nos va a agarrar desprevenidos.
-No lo sé, siento una opresión en mi pecho, como si algo malo fuera a suceder.
-Tranquila mi niña, si quieres, podemos ir con Teru y preguntar.
-Si está con él, es mejor dejarlos solos; se necesitan el uno y otro.
Teru cerró perfectamente sus ventanas antes del amanecer, por lo que pudo seguir con Vamaranth, él no quiso desayunar, sólo quería que ella no se fuera, algo  dentro de él quería hacerla su prisionera pues sentía que estaba más segura con él que sola; le daba una gran angustia dejarla ir. Parecía que el tiempo no pasaba entre ellos, Teru también se negó a comer, incluso seguía en pijama. Pronto llegó el ocaso y Vamaranth dijo que era mejor marcharse.
-¡No te vayas! ¡Quédate de favor! –Imploraba él con angustia.
-No me va a pasar nada, te preocupas de mucho tontito. –Era la primera vez que ella sonreía sin preocupaciones desde que Kaya estaba a su lado.
-Siempre me voy a preocupar por ti, pero esta vez es diferente, siento que debo de retenerte para protegerte… Vami… no te vayas.
-Mi madre enfurecerá y no quiero que se moleste; ya me la imagino gritándome coléricamente. La quiero mucho…
-Vami.
-¿Crees que mi ropa ya está seca?- Teru fue al baño donde la colgó y se la entregó.
-¿Te la puedo poner? –Preguntó Teru.
-¿Así como ayer? Está bien, parecía que me vestías como a una muñeca.
-Eso es lo que eres mi amor. –Teru sin explicación alguna, dejó caer una lágrima que rodó por su mejilla pero la chica no dejó que llegara al mentón pues la besó delicadamente.
-Te preocupas demasiado.
-Para ti no es demasiado.
El joven la vistió de nuevo y ella sonreía al sentir sus manos tocarla. Una vez lista, besó los labios de su amado y salió, negándole acompañarla. Caminó rápido pues sintió que un escalofrío la inundaba completamente. Al llegar al bosque, dudó para internarse más adentro, era una noche sin Luna pero a ella no le afectaba pues veía perfectamente; pero percibió que alguien la seguía, alguien como ella, un vampiro. Se sentía confundida, sin duda aquel ser era más poderoso que ella pues sus habilidades mentales hacían que ella se sintiera mareada ¡¿Qué rayos ocurría?!
-¡Hola querida! –Fue cuando por fin aquel vampiro se materializó, no era otro que Alexander. -¿A dónde con tanta prisa? –Decía altanero.
-Pues a mi casa… eres tan estúpido.
-Ella intentó ignorarlo y seguir su camino pero él la detuvo.
-¡¿Qué demonios quieres?! ¡Déjame ir!
-No quiero… tienes que venir conmigo, Kaya quiere verte.
-¿Por qué no vino ella? Qué ella venga porque no iré contigo a ninguna parte, me das asco… -Decía muy molesta.
-¿Asco? Pues mira, ya sabes qué pasará si desobedeces a Kaya; y como ella ya no confía en ti, quiere que te lleve para que seas su mascota.
-¡¿Mascota?! Estás loco.
Ella intentó zafarse de su captor pero él no la dejó, entonces, con su codo, le dio un golpe en el abdomen del vampiro quién la soltó y ella salió huyendo sin embargo, él logró alcanzarla y le dio un golpe en la cara tumbándola en el suelo; se colocó sobre ella para inmovilizarla.
-Querida… te violaría en este momento pero eres tan niña… no me apeteces nada, en cambio tu hermana… es Afrodita misma.
-¡ERES UN IDIOTA! –Le gritó mientras trataba de huir pero Alexander era más fuerte que ella. Y para calmarla, éste volvió a golpearla con fuerza.
Vamaranth lloraba, forcejeaba, gritaba pero sus intentos eran en vano. Alex la sujetó con fuerza y la hizo caminar hasta e escondite de Kaya. La cara de la pequeña vampira estaba manchada de carmín a causa de las amargas lágrimas de sangre que brotaban de sus pequeños ojos. Sineád los recibió y se burló de la chica a la que tanto odiaba por verla arruinada. La pelirroja no quiso perder la oportunidad pues Kaya esperaba en las mazmorras para también propinar un fuerte golpe en el vientre de la vampira capturada. Cada segundo frente ellos era una tortura para Vami, quien no dejaba de llorar, de patalear, pero cada vez que oponía resistencia, Sinéad se encargaba de castigarla con un golpe. La pobre gritaba pero nadie la escuchaba. Los castigos terminaron cuando una de las sirvientas de Kaya llegó a decir que su señora estaba lista y que llevaran a la niña con ella. La llevaron hasta la mazmorra donde estaba Kaya y Selia, ella sacó un pañuelo de su vestido y corrió a limpiarle la sangre del rostro, Vamaranth ya no lloraba, pero sollozaba en silencio, pues estaba siendo humillada por las personas que más odiaba.
-¡PAR DE IMBÉCILES! –Gritó Kaya con ira -¡Les dije que no la lastimaran tanto pero parece que desquitaron su odio con ella! ¡Si muere en el proceso JAMÁS  se los voy a perdonar!
La chica miró el lugar, estaba muy oscuro, sólo alumbrado con velas rojas y negras, dentro de una celda, estaba pintado un pentagrama invertido, ella notó que los presentes estaban vestidos de rojo.
-¡¿Qué me van a hacer?! ¡¿Qué me van a hacer?! –Empezó a gritar como niña asustada.
-Nada mi niña, si te portas bien, en un par de días estarás como nueva e incluso mejor.
Selia le dio grilletes a Sinéad para que amarrara las manos y los pies de Vamaranth y así impedir que se marchara. Después de mucho forcejear y con la ayuda de Alexander se los pudieron poner mientras ella seguía implorando que la dejaran ir. Para que se callara, Selia se acercó a ella y la amordazó, después la inspeccionó detenidamente mientras ella yacía de rodillas en el piso.
-Vamos a empezar –Dijo el hechicero –Se ve de buena forma a pesar de los maltratos que tus estúpidos ayudantes le dieron –Le dijo a Kaya.
-Ya ni digas, cuando esté lista; si ella se los cobra, no me haré responsable.
-Uy sí ¡cuánto miedo tengo! –Dijo en tono burlón la pelirroja.
-Estúpida. –Murmuró Kaya.
-Colóquenla en el centro del pentagrama y ¡no quiero que murmuren estupideces! Esto es un asunto serio. –Selia se daba su importancia.
Selia tomó su gran libro, todos los demás se colocaron tras de él, sólo Kaya estaba a un lado, Vamaranth los miró con gran odio, un odio que jamás había sentido. El hechicero empezó a hablar, sin duda era latín las palabras que pronunciaba. Abrió el libro con las manchas de sangre, había viento en el lugar a pesar que era imposible porque no había entradas de aire, las flamas de las velas se movían en zigzag dando un efecto tenebroso en la iluminación dentro de la mazmorra; Selia no se detuvo, cada vez aumentaba más el volumen mientras los acompañantes se mostraban curiosos y hasta algo temerosos. Pronto empezó a hacer frío, los vampiros no sentían frío por lo que se miraron angustiados pero nada de eso detenía a Selia. Vamaranth se quedó inmóvil por un rato pero pronto comenzó a sentir un gran dolor en su pecho, como si algo estuviera dentro de ella, algo muy violento; quería gritar pero no podía por la mordaza que le pusieron; entre más fuertes era los cantos de Selia, más intenso era el dolor; la vampiresa se movía en el suelo pues los grilletes en sus tobillos no le permitían ponerse en pie por lo que se revolcaba ensuciando su hermoso vestido. El viento se tornaba más intenso, nadie sabía de dónde provenía, Selia sudaba por el esfuerzo que estaba haciendo, levantó su mano izquierda mientras que con la derecha sostenía el libro, señaló a la vampira que estaba sumida en un dolor terrible; varias velas calleron al suelo sin provocar daños; el hechicero puso los ojos en blanco y gritaba maldiciones en latín; en pentagrama en el suelo brilló de rojo y de pronto, él se detuvo, Vamaranth había quedado tumbada sin conciencia y tanto el viento como el frío desaparecieron.
-Rápido, cierren la mazmorra. –Indicó Selia.
Alexander la cerró dejando a la vampiresa dentro, el hechicero anunció que había terminado y que el demonio estaba dentro. Había de esperar quizá días antes de que despertara y ver cómo funcionaba. Dentro del pentagrama había sangre de Kaya para garantizar la obediencia de la menor hacia la vampiresa.
Kaya de inmediato pagó el dinero correspondiente a Selia y le dijo que cuando Jasmine fuera eliminada, tendría a Hizaki, mintiendo desde luego; el hechicero contó la suma y al ver que estaba completa se marchó, Kaya ordenó que arreglaran una habitación para su nueva huespéd y ordenó a su servidumbre que cuando Vami despertara, le dieran de beber, que tomarán a la muchacha más lozana y que no tuviera miedo de perder la vida pues seguro su nueva aliada tendría mucha sed; ninguna de las chicas quería tomar dicho lugar pero si ellas no elegían, Kaya tomaría a cualquiera y se la ofrecería.
Tuomas se había inquietado porque ya había pasado mucho tiempo y Vamaranth no se había aparecido; Tarja pasó de la furia a la preocupación. Kamijo llegó por la noche a ver a Flowery y ella le explicó que Vamaranth no había llegado a casa.
-Iré a buscarla a casa de Teru.
-Por favor. Estoy muy preocupada.
Kamijo llegó con Teru, él salió con sus mejillas verdes a causa que estaba pintando.
-¿Pintando a esta hora de la noche? –Preguntó el vampiro.
-Es que estoy algo inquieto ¿qué ocurre?
-¿Estás solo?
-Sí, ya tiene varias horas que Vamaranth se marchó.
-¿Horas?
-¿Sí? ¿Qué ocurre? ¿Pasa algo malo con ella?
-No, nada. Solo hacía mi rutina. Tengo que ver a alguien, mañana los quiero ver a todos en mi castillo lo más temprano que puedan ¿puedes avisarles? Yo me encargo de las Olsson. –Se refería a Flowery y a Anette pero no quería preocupar a Teru de primera instancia.
-De acuerdo, mañana nos vemos apenas bajé la intensidad del Sol.
-Perfecto. Nos vemos.
El vampiro se dirigió por alguna extraña razón a la casa de Jem; pero se encontró con que no estaba allá tampoco.
-Si sabes algo de ella ¿podrías decirme? –Le indicó a Jem.
-¡Claro! Pido de favor que también me tengas informado. Si quieres, podemos empezar a buscar ahora mismo, puedo hablar con varios subterráneos que deben favores a los cazadores si gustas.
-¿Conoces a algunos aquí?
-¡Maldita sea! No… Ay, si algo malo le pasara… No terminó la frase, Kamijo lo miró con extrañeza por su alarmante preocupación, ¿acaso pasaba algo entre ellos? Desistió de la idea al recordar que había pasado el día con Teru.



Una semana pasó y nadie sabía de Vamaranth, el conde pensaba que probablemente la habían secuestrado para perdirle a cambio dinero; pusieron anuncios por todos lados, hasta algunos Thanatosian que la apreciaban se ofrecieron a buscarla. Ofrecieron una fuerte recompensa a quien diera información valiosa que llevara a encontrarla. Charlotte y Anette trataban con magia pero según la pelirroja, parecía como si no existiera.
-¿Qué quieres decir? –Preguntó Anette
-Si estuviera muerta lo sabría, lo sé, pero parece que alguien que también usa magia la está ocultando, lo peor es que debe de ser un hechicero muy poderoso para que nada pueda rastrearla; posiblemente, no quiero alarmarlos, pero con la clase de personas con las que socializa, puede que Kaya esté detrás de todo esto.
-¡Ojalá no sea ella! No sabemos que intenciones tiene con mi sobrina…
-¿Cómo está Flowery?
-Muy preocupada, pero está tratando de mantenerse fría para buscar una mejor manera de encontrar a Vami.
Charlotte suspiró con pereza.
-Es tan complicado cuando hay hechiceros poderosos detrás de esto. –Dijo con cierta resignación. –Debemos de redoblar esfuerzos. No sé… algo se nos debe de ocurrir. Yuki está muy pero muy preocupado y me duele verlo así –Charlotte bajó la mirada en señal de resignación pues no había hecho que el joven Thanatosian la amara.
Teru solo hablaba cuando era algo que se refiriera a su prometida, por lo demás parecía que el chico alegre de siempre había desaparecido; incluso ya no había pintado en esa semana, toda su energía la empleaba para buscar a Vamaranth. Había recorrido todo Soile y pensaba en una manera eficiente de empezar a recorrer los alrededores, puertos, caminos, entrevistarse con marinos e incluso piratas si es que era necesario. Jem por su parte, buscaba en el mundo subterráneo de demonios, brujos y hombres lobo pero era difícil conseguir algo pues esta clase de seres odiaba a los cazadores como él.
Durante una fresca mañana, una de las criadas entró corriendo al estudio del palacio Soile; fue a ver al señor Tuomas. La mujer llevaba un sobre en la mano y se la entregó, una vez solo, él miró el sobre y decía que era de Vamaranth, era su letra. Llamó a Tarja, al conde, a su hermana y a su hija mayor para abrir la carta frente a todos. Una vez completos, empezó a leer:
Para mi encantadora familia:
Lamento causar tantas angustias, pero quiero decirles que estoy mejor que nunca y volveré a casa esta noche; llevaré invitados así que espero se porten muy cordiales con ellos.
Favor de avisarles a todos mis amigos, quiero verlos a todos porque tengo noticias grandiosas que darles.
Mis invitados llevarán lazos rojos en sus muñecas derechas, para que los identifiquen.
Nos vemos esta noche.
Con amor… Vamaranth
Rápido corrieron la noticia, todos se alistaban para ir en la noche al palacio, así haya sido una trampa; pero todos los Olsson reconocieron la letra y efectivamente era de ella. Sea lo que sea, ellos deberían de estar listos.
Todos estaban inmersos en el nerviosismo, esperaban en la entrada desde que el ocaso llegó pero todavía no había nadie. Hizaki se abrazaba a Zin pues tenía cierto nerviosismo mayor que los demás. Murmuraban que tal vez era un engaño, pero Tuomas juraba que era la letra de su hija. El tumulto disminuyó hasta que un carruaje tirado por dos enormes caballos negros llegó. Bajó una mujer con un gran sombrero que impedía ver su rostro pero Kamijo y Jasmine se pusieron a la defensiva, calmados por Flowery pues les dijo que no era el momento pues estaban sus padres. Y es que la mujer se trataba de Kaya; después bajó Alexander y ayudó a Sinéad a salir. Ante las miradas de rechazo que recibieron, mostraron sus listones rojos en sus brazos derechos y el conde se acercó a ellos, no podían actuar contra ellos, no en ese momento.
-¡Buenas noches! –Saludó Kaya con una gran sonrisa que les parecía repulsiva. –Perdón presentarme de esta forma pero soy invitada especial –volvió a mostrar su listón. –Mi nombre es Kaya señor conde. –Ella realizó una reverencia y presentó a los demás.
-Buenas noches a todos –Habló el conde –Son bien recibidos pero me gustaría ver a mi nieta.
-¡Esa niña! Quería darles una sorpresa porque se ve… diferente… -Respondió Kaya.
-¿Diferentente? ¿Ese monstruo qué quiere decir? Murmuró Teru apretando los puños. Kaya lo escuchó y sonrió perversamente.
-¡Querida! ¡Sal de una vez!
Una chica con un vestido rojo salió, usaba un corset totalmente entallado y su falda caía sencilla pero no carente de gracias a los largo de sus piernas; usaba guantes de terciopelo carmín a juego con sus labios, sus ojos eran dorados; no los marrones de siempre o los rojo atigrados, brillaban como los de un gran felino y su expresión era seria e incluso altiva.

viernes, 23 de mayo de 2014

Sobre la encuesta y una que otra cosa sin importancia...

Pues estoy en una controversia respecto a la encuesta pues hay opiniones diferentes aunque coinciden en que no es una "magnificent" idea... 
Volveremos a los mismo de antes si prometen tomar los puntos en la encuesta. Y la verdad, lo decidí porque dejaron claro que querían leer pero en ningún momento me dijeron si realmente iban a hacer lo que les pedía como favor, me dijeron un montón de cosas pero lo básico no u_u y pues creí que pues como que no tenían ganas de escribirme nada ya sea por falta de tiempo o de interés así que pensé que el formato sería una buena idea. Sinceramente, a mí NO me gusta la encuesta pues es muy fría (sé que han de pensar que es igual que yo, pero bueno, no todo en mi vida tiene que ser muy frío, tengo mi corazón y se rompe fácil) pero no sabía qué hacer para que tuvieran lo que quieren y yo lo que quiero. 
Al menos ya saben que es lo básico que deben de tomar en cuenta para su comentario así que si gustan y pues les interesa tener aún contacto conmigo, podemos volver a la forma de antes, en verdad, lo que les pido es mínimo al lado del esfuerzo que hago, esta semana me pidieron hacer muchas bufandas (de las cuales no me van a pagar nada pero si me negaba me iba a ir muy mal) y me di mi tiempo para escribir, además de estudiar japo, inglés, buscar empleo (donde en la mayoría me piden experiencia y pues no tengo nada), de leer las hermosas Crónicas de Bane (?), ayudar a mi madre a la limpieza a fondo de la casa y pues hacerme cargo de mis perritas y ahora, atender cualquier cosa "extraña" de la nueva integrante de la familia, y encima... soportar todo el mal humor del mundo :/ Pero bueno, eso no les importa, simplemente les pido que de favor me ayuden aunque sea un poquito u_u no les puedo pedir ayuda a más pero recuerden, estoy sola como idiota en mi casa y ni siquiera me dejan ir a la GAM a trabajar aunque sea a gratis porque dicen que sólo gasto pasaje a lo tarado, se enojaron cuando fui un domingo y pues me valió y me largué pero ya saben como me fue al regresar :/
No les pido que me solucionen mis problemas, sólo que e hagan un pequeñito favor, ya desistí de que leyeran Cazadores de Sombras, ya sé que no les gusta lo que a mí, aunque confieso que son muy buenos libros, tienen una buena historia con muchos elementos muy emocionantes, cada personaje tiene su historia y no solo los principales, cada uno tiene una razón por la cual formaron cada personalidad y eso está padre porque te involucras más y así; y pues a veces sí ando de Fangirl loca y pues ni a quien platicarle, o no me entienden o no quieren hablar conmigo de absolutamente nada y pues me siento vacía porque ni en mi casa puedo hablar con nadie de nada porque me ignoran o me dicen loca. Y es muy feo que nadie me entienda, me de el avión o haga como que no existo, por eso me mantengo tan al margen de todo para que pues asimilar que así es mi vida, o sea, siento que cada vez me vuelvo como una extraña para ustedes, me gustaría compartir más de mí pero bueno, como quieran. 

El punto es... ¿ya no quieren la encuesta? Digan al menos que harán un esfuerzo por cumplir con sus comentarios los puntos planteados; no le den vueltas al asunto (creo que yo le di muchas pero quería desahogarme, ya ahorita me iré a leer a Cassandra Clare con el adorado Magnus Bane y como me cae re bien el tipo, saldrá en la historia, y saldrá Will, y Tessa y Charlotte (otra) y Jessamine y el instituto y quizá Ragnor Fell y los patos(?) y tal vez Camille. Pero en vez de salir en Londres, los ubicaré en Shangai.
Otra cosa que les quería consultar porque realmente quiero tomarles en cuenta... ¿ubicar los sucesos de Shangai en un par de capítulos aparte o incluirlos dentro de la misma historia? Así como Crónicas de Bane y Lo que Sucedió en Perú... pero este sería... "Lo que Sucedió en Shangai" Sería primero poner los sucesos en Soile desde que Vami se largó, y después lo que pasó en China desde que ella llegó hasta que regresó a Soile. No sé, como vean, a mí me daría igual pero sí me gustaría saber su punto de vista.
Bueno, es todo. Bye. 

jueves, 22 de mayo de 2014

60. Virtue and Vice

Después de todo, vuelvo a publicar. Creo que nadie me dijo concretamente si iban o no expresar sus comentarios de la forma que yo se los pedía, se justificaron pero jamás dijeron si sí o no o si al menos lo iban a intentar, pero como no quiero broncas pues busqué una forma. 
Pensé que es por que no tienen tiempo para tonterías como esta así que como les quiero facilitar la vida y elaboré un formato para que puedan responder fácilmente sin que tengan que pensar demasiado lo que se reduce a un ahorro de su valioso tiempo; en lo personal, no me agrada en nada esta forma porque a veces es la única forma en que sé de ustedes, aunque sean dos líneas y más ahora que siento que les molesto aunque sea un poco pero realmente me gusta hablar con ustedes aunque mis temas de conversación están agotados y pues odio la encuesta pero no me dejan opción. En fin, no quiero pelear y al final les anexo el link del formato a llenar, yo recibo sus respuestas y las analizo y ya; evitan interactuar de más conmigo. Ya si no les gusta esta forma, podrán decirme en una de las preguntas que les hice y prometerme que harán un pequeño esfuerzo por cumplir con lo que les pido... realmente es nada a comparación con lo que me tardo por capítulo y ahora al elaborar el cuestionario ¿no lo creen? Haré un formato por capítulo. Por cierto, esto cada vez más tiene elementos de Cazadores de Sombras, en especial tendrá sobre la saga Los Orígenes, por si les interesa buscar algo aunque sea "googleando"
 Bien, aquí va el capítulo 60.




Jem trataba de dormir, tenía la cajita metálica en el buró junto a su cama. Había mejorado bastante desde que Vamaranth lo había ido a dejar a su casa; pensaba en el cabello castaño de su Tessa ¿por qué debía enamorarse de quien sería la prometida de su mejor amigo? La conoció a la vez que Will, y ambos cayeron enamorados de ella; varias veces hizo pensar a Jem que lo correspondía, pero sólo estaba confundida entre los dos y al final se decidió por Will; Jem sólo quería verla feliz sin importar con quien fuera y dejó sus sentimientos de lado, jamás se los expresó a su amigo, nadie excepto Tessa lo sabían. Ella y Will eran parte de su motivo de seguir viviendo. Sumergido en sus pensamientos daba vueltas en su cama revolviendo las sábanas, hasta que escuchó un ruido, la puerta.
Se levantó de la cama y fue por su bastón, encontró la sombrilla de Vamaranth, la tomó y lanzó una suave risa al recordar como la hacía enojar; pronto volvió a escuchar pasos en la planta baja de su casa, dejó la sombrilla delicadamente y tomó su bastón. Salió de su habitación y bajó con extremo silencio, parecía que alguien estaba en la cocina; caminaba con cautela para no tropezar con algo pero no podía darse el lujo de prender alguna lámpara pues advertiría al intruso. Posiblemente se trataba de un ladrón pues se escuchaba que abrían los cajones de la alacena, Jem sonrió al recordar que no tenía casi nada por lo que el bandido debería de llevarse una gran decepción. Jem, cauteloso, miró de reojo por la puerta de la cocina, miró una sombra pequeña, una chica o un hombre travestido muy bajito y no sacaba nada, estaba metiendo cosas.
-¡Alto ahí! ¡¿Quién eres?! –Gritó Jem sacando una daga del interior de su bastón.
-¡Calma niño bonito! Soy yo… Vamaranth…
-¡Mujer! ¿Qué haces aquí en mi cocina a esta hora mirando la alacena?
-Tu alacena estaba casi vacía, no estabas en condiciones para ir al pueblo a surtirla y te traje comida, es todo. Y no deberías de estar levantado a esta hora y menos así como estás.
La vampira buscó una vela y la prendió para que Jem pudiera ver mejor y así mostrarle todo lo que le había llevado, Jem la miraba, desde que había llegado a Soile siempre se había sentido solo y por primera vez tenía compañía, jamás pensó que una vampiresa le emitiera cierta calidez reconfortante.
-Te ves mejor... te dejé muy mal y estaba preocupada.
-Tomé mi medicina y eso me mejora mucho.
-¿Tu medicina? ¿Estás enfermo?
-Algo así, nada grave; casi como un resfriado.
-Pues de cualquier forma debes de cuidarte mucho, en verdad que te veías mal.
-Gracias por preocuparte por mí.
-No es nada…
Vamaranth se marchó, Jem se fue a acostar de nuevo y ahora pudo dormir, había dejado de pensar en Tessa, ahora pensaba e incluso soñaba en otra persona.
A la mañana siguiente, Flowery se negó a despertarse para desayunar, y una de las criadas, por órdenes de Tarja, le dejó la charola con desayuno en su habitación para cuando quisiera despertar, había llegado entrada la madrugada junto con Anette y sin embargo, la bruja ya estaba despierta. Cuando la chica se despertó encontró a Gertrudis al lado de ella, seguro había entrado cuando le dejaron la comida, ya pasaba del mediodía. Pidió que le prepararan el baño mientras bebía un poco del jugo que le habían dejado, el té estaba frío y poco le apetecía de esa forma, comió rebanadas de pan con mermelada y un poco de fruta para no mermar su apetito pues poco faltaba para la hora de la comida. Cuando finalmente estuvo lista, fue a ver a su tía para preguntarle si no sabía si su hermana había regresado, ella le respondió que hasta había “desayunado” con sus padres y que después se fue al sótano para dormir, parecía que había cazado antes de llegar a casa pues según Anette,s e encontraba con buena energía.
-¿Ya le permiten cazar sola? –Preguntó Flowery.
-Ya, no ha tenido incidentes, es muy cuidadosa; parece ser que Haruka le enseñó mejor de lo que pensamos pues no ha tenido “bajas”. Por lo que sé, Kamijo fue más difícil de controlar.
-Lo sé, él mismo me lo ha dicho, pero recuerda que también estaba con Kaya y Alexander; si hubiese estado solo con Jasmine desde el inicio, otra cosa hubiera sido. Pero ahora él es el hombre más dulce del mundo y sé que jamás dañaría a  nadie… al menos que se lo merezcan.
-A veces siento que Kamijo tiene más poder que lo que él deja ver, tal vez por lo que hizo cuando era un neófito.
-Puede pero eso no me importa, solo me importa él tal y como es.
-Por cierto… ¿cómo vas con tus entrenamientos!
-¡Perfecto! –Respondió la chica emocionada – La última vez que estuve con Jasmine, me arrojó una melón, creí que me golpearía fuerte cuando le vi la intención de aventármelo pero lo corté por la mitad con mi katana ¡es realmente filosa! Pronto me enseñará a usar la katana y el wakizashi a la vez, solo espera que aprenda a manejar mejor la espada larga con las dos manos, y creo que me va a poner a ejercitar los brazos para tener firmeza aunque realmente no son armas pesadas pero cree que podré mejorar mi rendimiento de esta forma.
-Pero nada comparado con las clases donde te enseña a caer, terminas con moretones y te los debo de curar antes que tu madre los vea.
-Sin embargo, son muy necesarias esas lecciones.
-Lo comprendo mi niña. Por supervivencia.
-También me está enseñando algo de pelea cuerpo a cuerpo, y pretende mejorar mi velocidad; la verdad es que me estoy sintiendo bien físicamente con los entrenamientos. Me mantiene calmada, relajada pese a todo lo que nos estamos enfrentando.
-Eso es bueno mi niña. Por cierto… ¿qué traes tú con Teru y qué trae Vamaranth con Kamijo? La otra vez la vi llegar con él aunque ella entró por los jardines y él tocó la puerta.
-¿En serio? Pues todo es un plan, hago que Kamijo pase tiempo con ella para ver si confía en él y le dice que le pasa mientras Teru y yo planeamos otras opciones para hacer que hable.
-Vaya, ¿por qué no intentan Teru y tú hablar con ella? ¿No creen que sea más efectivo?
-Nos evita bajo cualquier pretexto, y por eso tuvimos que recurrir a Kamijo.
-Pues espero que Kaya no esté detrás de todo esto…
-Yo también lo espero, ni Teru ni yo estamos listos aún… bueno, él está más adelantado pero yo quiero vencerla.
-Pero Teru tiene más razones que tú.
-Puede… pero todo este asunto de Kaya surgió porque quería que yo me alejara de Kamijo. Si convirtió a mi hermana fue para hacerme la vida imposible, si decidió obtener más poder fue para quitarme del camino que la llevaría a Kamijo; quizá si yo jamás me hubiera cruzado en la vida de él, Vamaranth hubiese sido feliz con Teru, su hijo hubiese nacido…
-No te puedes culpar de todo, Kaya hubiera dado con Hizaki en cualquier momento, la hubiera hecho su víctima y Teru hubiese tenido que pelear, Kamijo hubiera intervenido y te hubiera conocido, ¡estaban destinados a estar juntos! Por algo él esperó a través de los años, hasta que naciera la mujer que era para él, así como tú teniendo pretendientes entre los Thanatosian, jamás aceptaste a ninguno, en el fondo esperabas a alguien especial y ese alguien se trataba de Kamijo, él y tú están hechos para complementarse.
-Tía…
-A veces esperamos por la mejor rosa, pero no comprendemos al encontrarla que los pétalos más bellos suelen ir con las espinas más dolorosa…
Kaya recibió una carta de Selia, estaba en su casa y la esperaba para quedar en los detalles que faltaban; en el fondo, la vampira dudaba pero esperaba cualquier error de la que creía su hija para actuar pues podían más sus ganas de venganza y qué mejor, que la misma hermana de su enemiga se encargara de eso pero su voluntad era difícil de dominar y estaba segura que ocuparía los servicios de Selia, también ideaba un plan para no tener que pagarle con Hizaki pues no quería desprenderse de aquella hermosa doncella pues la deseaba para ella.
Se preparó para irse a ver al hechicero quien como siempre, a pesar de ser hombre, lucía un hermoso y elegante vestido, aunque siempre acompañado de bellas jovencitas quienes realmente estaban por gusto con aquel sujeto y él no podía perder la oportunidad de tener a alguien como Hizaki entre sus amantes, posiblemente bajo algún tipo de hechizo o soborno y Kaya era el medio para llegar a ella.
Kaya y Selia ultimaron detalles para tener todo listo, incluso, el brujo aseguró que iba a quedarse en la zona para siempre estar disponible. Buscó entre sus estantes de libros de hechizos y tomó uno de color negro, forrado de piel y con las hojas de pergamino, para sorpresa de la vampiresa, aquel libro estaba sucio pero no de cualquier cosa, tenía sangre seca en su cubierta y en algunas páginas, el olor era inconfundible aunque el color fuera marrón intenso, Kaya lo sabía perfectamente, se trataba de sangre humana. El hechicero buscó entre las páginas hasta que se detuvo en una, Kaya no podía alcanzar a ver nada pues él se mostraba celoso en mostrar el contenido, colocó un trozo de listón entre las páginas indicadas y le pidió a su acompañante que lo siguiera. Bajaron a lo que se suponía era el sótano, Selia abrió una puerta con un hechizo pues carecía de cerraduras, al entrar, había estantes con frascos, animales disecados, velas, más libros, etc. Kaya podía ver perfectamente y no sintió intimidada. Selia tomó una bolsa de cuero, en ella depositó velas carmín de sebo, pinturas, y un caliz con una figura demoniaca grabada; guardó ello perfectamente cerrando la bolsa con una cinta a la vez que decía una palabras en latín que la vampira supuso, era otra clase de hechizo para mantener aquella bolsa a salvo de intrusos curiosos.
-Esto es todo lo que necesitamos, el resto me toca a mí y al receptor. –Mencionó Selia con suma tranquilidad.-Vayamos arriba.
La tranquilidad invadía la mansión Soile, hasta que llamaron a la puerta;  Flowery se encontraba leyendo cuando una de las criadas le informó que se trataban de Helena y Masashi. Ella fue a recibirlos, ellos preguntaron por Vamaranth pues argumentaban que ella tenía algo importante qué darles. La mayor de las Olsson fue a buscar a su hermana en su escondite en el sótano, donde la encontró sumida en su sueño., inmóvil como muerta; a Flow no le gustaba verla así pues carecía de vida, sin embargo le empezó a hablar. La vampira despertó más en un acto mecánico, abrió los ojos como si se tratara de una muñeca, hacía tiempo que Flow no veía sus irises atigrados en matices rojos que brillaban tenuemente a pesar de la oscuridad; Vami no habló.
-Vam… te busca Helena y Masashi, dicen que les des algo que tenías que porque van a buscar lo que sabes… -Flow sintió que dio muchas vueltas al asunto.
-Ve a mi habitación, en el tocador hay un sobre sellado, diles que transcribí en una hoja limpia lo que necesitan. Por favor, no abras el sobre.
-De acuerdo.
Vamaranth se volvió a acomodar. Flow hizo lo que le indicó su hermana aunque mientras caminaba con el sobre en sus manos, lo miraba con curiosidad ¿qué estaba escrito allí? Y ¿por qué su hermana no quería que lo abriera? Estuvo tentada a abrirlo pero cuando intentó despegar una esquina, notó como el papel se rompió, el sobre tenía la firma de su hermana en la pestaña de apertura por lo que no podía rasgar de más el sobre ¿y si Masashi y Helena se darían cuenta y le dirían a su hermana? Mejor avanzó lo más rápido que pudo para entregar el sobre de una vez y liberarse de su curiosidad. Les dijo lo que Vamaranth le indicó, ellos dieron las gracias y se marcharon.
La pareja fue hacia el castillo de Kamijo, ellos entraron pues habían obtenido el permiso del vampiro; estaba completamente solo pues tanto Jasmine como Kamijo se encontraban descansando, se dirigieron hasta la biblioteca donde había una gran cantidad de libros. Abrieron el sobre que Vamaranth les había mandado y encontraron dibujadas las runas que encontraron en el alhajero que le regalaron a Flowery. Buscaron si había una sección de libros sobre simbología y una vez encontrada, tomaron cuidadosamente varios ejemplares cada quien buscando en cada uno runas parecidas.
-¡Hola! ¿Buscando runas? –Era Jasmine quien  se acercaba a ellos, ambos le respondieron. –Kamijo me lo dijo, ¿tienen los dibujos?-Masashi le alcanzó la hoja con los dibujos de Vamaranth. –No los reconozco, los ayudaré a buscar. Espero pronto venga Kamijo y Vamaranth a ayudarnos.
-Sí, espero. –Respondió Helena. –Hemos revisado detalladamente cerca de 10 libros de simbología lo que nuestras posibilidades se reducen, sin embargo, puede que ni siquiera vengan en un libro de este tipo.
-Ya veo…
Poco tiempo después llegó Kamijo a seguir buscando con ellos. El matrimonio llevaba un pequeño almuerzo así que hicieron una pausa para comer, mientras Kamijo y Jasmine hablaban de cosas que ellos llamaban frivolidades.
Mientras Flowery iba a su habitación encontró a su hermana que ya había despertado, corriendo de un lado a otro gritando “¡LO HE RECORDADO! ¡SÉ DE DÓNDE SON!” Era evidente que se preparaba para salir, pero en vez de ponerse uno de los elegantes vestidos que usaba últimamente, se puso uno de los que usaba cuando era humana, de esos con detalles más infantiles y que le llegaban justo debajo de las rodillas, pero sin dejar de lado sus zapatos de tacón alto lo que la hacían lucir extraña. Vamaranth corrió lo más rápido que pudo hasta donde se encontraba Kamijo, se escuchaba el pisar de sus tacones  mientras se acercaba a la biblioteca.
-¡Ya los recordé! ¡Sé dónde los vi! –Dijo extasiada.
-¡Habla ya mujer! –Le dijo serenamente Jasmine.
-Jem…
-¿Qué quieres decir? –Preguntó Kamijo intrigado.
-El bastón de Jem tiene este símbolo –tomó su dubujo y señaló la runa sencilla romboidal, tal vez tengan que ver con los cazadores de demonios.
-¡Vaya! El problema es buscarlo de nuevo. –Inquirió Kamijo.
-¿Quién es Jem? –Preguntó Masashi.
-Yo sé dónde vive, en el camino te cuento ¡vamos!
-¿Jem? ¿Sabes dónde vive? ¡¿De qué me perdí?! –Le dijo Kamijo asombrado a la menor de las Olsson.
-¡De nada! Nos encontramos… accidentalmente y platicamos, es todo.
-¡¿En su casa?!
-¡No fue lo qué piensas!
-Está bien, te creo.
Cuando llegaron a la zona donde vivía Jem, ya casi oscurecía, Vamaranth se acercó pues los demás no sabían cómo reaccionaría el chico al verlos llegar. La chica llamó a la puerta, nadie respondió, tocó de nuevo pero más fuerte, esperó un par de minutos y por fin Jem abrió la puerta.
-¡Vamaranth! ¡Qué gusto verte!
-Hola Jem, lamento molestarte pero no he venido sola, vine con Kamijo y con otros dos buenos amigos, necesitamos hablar contigo sobre esto –Le mostró la hoja con las runas.
-Runas angélicas ¿quién las hizo?
-Yo, porque las encontré en un alhajero que Kamijo le regaló a Flowery y queremos saber qué significan.
-¿Y los demás? Vamaranth hizo una seña para que se acercaran los demás. Kamijo lo saludó y presentó a Helena y a Masashi quienes miraron con atención a aquel chico de extraño cabello plateado y hermosos ojos grises.
-Vaya… parece hermano de Teru… -Murmuró Helena.
-¡Tengo que conocer a ese tal Teru por todo lo que me dicen! –Dijo divertido Jem. –Pasen.
Se sentaron en los sillones baratos de la casa de Jem, Kamijo permaneció de pie.
-Pues verán, esos símbolos que encontraron se llaman runas angélicas, están contenidas dentro del Libro Gris que es el máximo libro para los cazadores de demonios, en aquel libro menciona a las runas como símbolos de poder impartidos por el ángel Raziel a un grupo selecto de humanos para erradicar la amenaza demoníaca de este mundo. Cada runa simboliza algo en especial, fuerza, rapidez, sanación, visión, alma, amor… hay una infinidad de ellos que son usados en las armas que nosotros usamos para luchar efectivamente contra los demonios. Se puede decir que nosotros, somos una raza diferente de humanos, pero humanos al fin de cuentas, no poseemos inmortalidad, ni siquiera vidas largas, tendemos a vivir menos que el promedio por las batallas.
-¿Puedes identificar estás? –Preguntó Kamijo.
-Sí, mira, son protección, amor, luz, escudo y la runa angélica que representa a los cazadores. Posiblemente la caja que encontraron era para guardar algún tipo de joya de una chica cazadora. Las joyas que se usan por lo general suelen usarse como armas o como protecciones y se usan una caja con runas para protegerlas de demonios intrusos.
-La caja tiene el dibujo de un ángel –Dijo Vami.
-Raziel… el supremo de los cazadores, el ángel que nos creó hace miles de años atrás…
-Vaya, se ve que eres un estuche de monerías… -Mencionó Vamaranth.
-Consideraré eso como un honor viniendo de tu parte –Jem le sonrió a Vam.
-Jem…
-¿Qué ocurre?
-Nada
-Vamaranth…
-Me caes mal
-¡Ja! ¿Lo dices en serio?
-No
Todos miraban aquella conversación tan rara que surgió entre la vampira y el cazador, parecía que había cierta confianza entre ellos, como si fueran amigos de toda la vida, de esos que para demostrar su cariño tenían que tratarse mal; realmente les resultaba divertido el asunto. De la nada, Jem subió por las escaleras y después bajó con la sombrilla de Vamaranth.
-Dejaste esto ayer y cuando regresaste anoche se me olvidó entregártela. –Se la entregó a Vamaranth.
Todos miraron asombrados a la chica ¿había estado a solas con Jem en su casa y había dejado parte de sus pertenencias? El joven lo notó y sonrojado respondió.
-¡Es que ayer la encontré por casualidad en el parque y me sentí mal y me trajo aquí! ¡Y en la noche regresó porque me trajo un poco de comida pero de inmediato se fue! ¡No hicimos nada malo! ¡Lamento el malentendido! –La cara de Jem estaba tan roja como una fresa madura.
-¡Jem! ¡Por favor! ¡Ya cállate!
-¿Ustedes…? –Masashi iba a preguntar algo.
-¡Nosotros nada! –Respondió Jem, sólo fue lo que les dije, además, respeto a Vamaranth porque está comprometida, y yo pues… -Miró al suelo, pensaba en Tessa. –Yo amo a alguien más, aunque no quisiera adentrarme en ese tema.
-Lo siento –Se disculpó Helena. –Mi intención no era hacer que te sintieras mal.
-No te preocupes –Jem de nuevo volvió a sonreír. –Estoy bien. Y me alegra que hayan preguntado ¿cómo supiste que debías preguntarme a mí sobre las runas? –Le preguntó a la vampira.
-Porque recordé la runa del ángel, creo, en tu bastón.
-Así es, es la runa del ángel la que sobresale aunque tiene varias más pequeñas. Para que funcionen las runas, las armas en donde están talladas deben ser usadas por cazadores, a veces usamos amuletos con ella pero igual, sólo funciona en cazadores.
-¿Así que la cajita de mi prometida es común y corriente?
-Sí, así es. Si la buscaban como protección, lamento informar que no funcionará para nada, solo sirve para los cazadores. 
-Uy… -Vamaranth pareció decepcionada.
-Lo siento. –Jem la tomó de la mano para animarla un poco y ella le sonrió. Los demás al parecer, no se percataron de la escena.
Teru fue a buscar a su prometida al palacio Soile pero se encontró con que no estaba, así que se quedó un rato conversando con Flowery quien le dijo que su hermana había salido sin siquiera decir a donde, ya era de noche así que sería difícil dar con ella pues podría estar en cualquier lado.




viernes, 16 de mayo de 2014

AVISO DE ÚLTIMA HORA

Como saben, me dedicaba a escribir una historia,  les informé que me dijeran si querían que siguiera escribiendo pues noté poco interés ya, pues ahora noto NULO interés; así que se ni sueñen con que seguiré escribiendo, les vale; les digo que en verdad me esfuerzo por escribir para ustedes, así que ya no seguiré, escribiré otra cosa pero antes les iba a dar la primicia de leer por primera vez los capítulos pero ahora NO. Mi nuevo material SÍ será con fines de lucro (que igual pediré una módica cantidad pero pues algo es algo) y tendrán que pagar y hasta que esté terminado. La tarifa la decidirá Amazon, que para este tipo de historias por lo general es para manejo de cuenta. 

Por lo pronto, tienen hasta hoy a las 22:00 para hacerme saber si quieren que siga escribiendo o no; si no noto respuesta cerraré aquel blog. Una vez cerrado, NO habrá NADA que me haga que lo abra; y saben que lo cumplo, me es más fácil cerrar el blog que ir eliminando notas de FB que fue lo que hice una vez; y para garantizar ya no escribir nada, borraré los archivos Word para que aunque quieran, no haya nada que lo respalde, incluyendo los capítulos que aún no publico. Es una pena, escribía con mucho gusto para ustedes pero con esa actitud no puedo, les pedí de favor que me dieran un punto de vista más definido de acuerdo a lo que iba escribiendo para poder mejorar, no fue para joderles la existencia y siguieron dando el mismo tipo de comentarios. Me llevo de tres días a más de una semana en escribir un capítulo, sufro de frustración cuando no se me ocurre nada porque quiero escribirles algo realmente bueno a mis posibilidades porque tampoco soy escritora, y si elegí al público al que iba dirigida fue porque pensé que podrían ayudarme a mejorar porque son personas especiales para mí. No les lleva ni 20 minutos escribirme lo que les pido ¿no creen? peor igual y su tiempo es muy valioso para gastarlo en una historia estúpida como su escritora; porque así me hacen sentir. 

Pero en fin... les pedí un favor, está bien que no quieran pero saben mi postura de no dejar leer lo que hago a quien no le importa; y debo de tener respuesta de TODOS los lectores, con uno ya no me basta pero pues como a nadie le importa, mejor tiro por la borda esto que ya lleva AÑOS; en fin, aunque les diría que perdí mi tiempo pero les mentiría porque no fue así, me gustaba escribir para ustedes. O quizá haga un capítulo final donde matan a la estúpida de Vamaranth quien es la que más problemas da; Teru se queda con Scarlet, Flowery es feliz sin su hermana idiota, Jem pues se va a morir (?), y todos matan a Kaya, a Sinéad y a Alexander y que tengan un final feliz ♥ La decisión es enteramente suya. Si me piden que siga, lo haré con mucho gusto. 

viernes, 9 de mayo de 2014

59. Nothing Left

Pues de nuevo, aquí estoy con otro capítulo; ustedes perdonen si soy odiosa y de a desear los capítulos pero pues me tardo mucho, ustedes los leen rápido... o sé, ustedes me entienden (?) Ok, quizá no. 
Y como siempre, va la sección "el Diván de Maggie"... a veces pienso que si no fuera por los visuals japoneses, a estas alturas de mi vida ya tendría novio (?) pero doy gracias a que los conocí que mis expectativas subieron y no ando con cualquier idiota (?) Prefiero mi soltería a andar con cualquier sujeto... chico sexy para Maggie es aquel que aunque se vista de chica siga siendo sexy xD Ok, nop. Más bien sería... que aunque use maquillaje siga siendo sexy, ok, eso tampoco, bueno, ustedes me entienden. El las últimas semanas han pasado tantas cosas que me llevaron a pensar esto... realmente es terrible... pero bueno, acá va el capítulo; ya saben lo que espero de los comentarios, pronto les proporcionaré un formato para que lo llenen después de leer cada capítulo, ok, no, eso es extremo. Bueno, ya.



Aquella era una mañana agradable, el frío había disminuido considerablemente y el Sol salía con sus brillantes rayos dorados iluminando todo. Las personas se despertaban al sentir el candor del astro rey para iniciar su jornada diaria. Flowery iría a dejar ropa y alimentos como donación de parte del conde al albergue de la zona, Hizaki y Teru la acompañarían pues Tarja, Tuomas y Anette debía de hacer una de las tantas visitas protocolarías de siempre, Anette ni iría pero el conde le pidió personalmente que se uniera. Vamaranth evidentemente se encontraba en su escondite pues los días en los que su familia salía desde temprano eran los que podía descansar más. Teru de inmediato le dijo que él iría e invitaron a su prima también quien  aceptó feliz.
-¿Kamijo no te ha dicho nada sobre Vami? –Preguntó Teru –Supe que salían muy seguido.
-Sí, pero no he sabido nada, a veces siento que sólo están perdiendo el tiempo. –Dijo algo pesimista. –Ayer me dijeron que tienen algo importante que decirnos pero según yo, no va por ese lado.
-¿Crees que sea algo sobre Kaya?
-No lo sé, hoy lo sabremos así que no hay que desesperarnos. Quieren vernos a todos.
-¡Vaya! Al fin podré ver a mi niña.
-Cierto, hace mucho que no la ves… pues sí, hoy será el día.
-¿Sigue igual de lejana?
-Igual, y esto me está desesperando.
Vamaranth a pesar de estar sola en casa, no podía descansar, esa tarde debía de ver a Kaya pero tenía que librarse de ella rápido para ir a la junta que haría Kamijo, aunque ella ya sabía de qué iba a tratar pero quería estar presente para ver a Teru, lo extrañaba tanto pero aún no podía acercarse tanto a él como quería, ella se sentía como una traidora al estar con Kaya y no decir nada, mientras todos se empeñaban en protegerla. Salió a caminar con una sombrilla pues el sol cada día estaba más intenso. Se dirigió hasta el parque donde se sentó junto al lago, miraba a los blancos patos que se refrescaban en el agua. Miraba aquellos animales cuando de pronto, frente a ella, apareció una hermosa rosa blanca, levantó la mirada y se encontró con los dulces ojos grises de Jem.
-La rosa es para ti. –Le dijo Jem, Vam la tomó y le agradeció. -¿Puedo sentarme?
-Está bien.
-Mira, sé que en el principio me porté algo muy grosero contigo pero no fue mi intensión, a veces se me queda parte de mi mejor amigo, él es el prepotente ególatra y eso se me hace divertido, pero creo que a mí no me sale.
-Pues te salió perfecto, en verdad creo que eres un grosero.
-Lo siento mucho en verdad. Te vi a lo lejos y te compré la rosa, espero te haya gustado.
-Es muy hermosa, gracias.
-Espero que tu prometido no se enoje porque te regalé una flor, pero quiero dejar claro que no me interesa quitarle a su novia. Además, sí, me agradas pero como amiga, se ve que eres muy dulce.
-Gracias, creo que si hubieras sido así antes, no me hubieras caído tan mal. –Vamaranth le sonrió. –Carstairs…
-¡Jem de favor! O al menos, James.
-Jem… -volvió a sonreír y Jem hizo lo mismo -¿Eres de aquí?
-No, yo tengo un par de meses en Soile, vine porque el Embajador me contrató pues es muy supersticioso y cree que está siendo perseguido por un demonio, es una pérdida de tiempo porque no es cierto.
-¿Así que el embajador sabe de la existencia de los cazadores?
-En China, el grueso de la población lo sabe, es un pueblo mítico aunque muchos creen que sólo perdemos el tiempo o que solo es una broma.
-¿Eres de China?
-Así es.
-Vaya, no luces como un asiático –lo miró mejor mientras hacía una pausa –no del todo…
-Mi madre era de China y mi padre era británico. Hay muchos británicos en China y algunos están formando familias con las nativas. Mis dos padres eran cazadores también.
-¿Y ellos están en China?
-No –La mirada del joven se apagó y bajó la mirada –Están muertos…
-¡Lo siento mucho! Yo quería…
-No te preocupes, la vida de un cazador de demonios es corta, hay peligros en todos lados y mis padres murieron cumpliendo su deber, no debe de haber dolor, ellos dieron honor a los Carstairs.
-Jem…
Vamaranth miró que pese a la fortaleza de las palabras de su compañero, sus ojos desprendían un inmenso dolor por lo que casi instantáneamente lo abrazó, él, sorprendido tardó en reaccionar pero también correspondió a ese abrazo.
-¿Y no tienes más familia?
-Tengo un tío en Gran Bretaña pero lo veo poco, vivo con los cazadores de Shangai, que curiosamente la mayoría son británicos. Pero ellos son como mi familia, son muy buenos amigos míos, Will, Jess y… -suspiró –Tessa…
-Uy, por la forma en que dices su nombre, creo que Tessa es tu novia. –Vami no recibió con mucho agrado el escuchar ese nombre.
-Te equivocas, ella es la prometida de mi mejor amigo, no puedo acercarme a ella.
-Jem… ¿entonces la amas en secreto?
-Así es, por eso acepté venir por lo muy absurdo del trabajo, quería mantenerme lejos para tratar de olvidarla, pero no puedo.
-Jem… es terrible amar a alguien que está comprometida con alguien más, y lo peor, con tu mejor amigo.
-Will es como mi hermano, no debo siquiera pensar de esa forma en su novia.
-Ya veo, no sé qué decirte Jem –lo tomó de la mano –Eres un chico maravilloso, encontrarás a la chica que se enamoré de ti y permanezca a tu lado por siempre, no te desamines.
-Muchas gracias, en verdad que no todos los vampiros son seres crueles sedientos de sangre.
-Pues sedientos de sangre sí, la diferencia radica en la manera de saciarnos; muchos secan a sus víctimas, otros nos alimentamos en poco a poco para no matar a nadie. Tuve la suerte que una vampiresa me haya ayudado, aunque no he sabido de ella pero es así, es muy solitaria; me encantaría volver a verla algún día. Y después están Jasmine, Kamijo y Zin.
-¿Tú familia sabe lo que eres?
-Sólo mi hermana y mi tía, no encuentro la forma de decirle a mis padres y a mi abuelo, pero he convivido muy bien con ellos así aunque sé que no puedo ocultarlo siempre.
-¿Qué es lo que más te gusta hacer?
-Me encanta leer… -Jem se puso serio -¿Qué te ocurre?
-A Tessa es lo que más le gustar.
-Lo siento de nuevo…
-No te preocupes, te pareces mucho a ella, eres fuerte como ella. Sólo que ella es alta y tú eres bajita y pese a tu gran fortaleza, siento unas ganas enormes de protegerte, aún más que a Tess…
-No digas eso… ella es lo que más amas, yo una desconocida.
-Pues ya no te considero una desconocida, creo que eres una buena amiga. Me gustaría mucho verte más a menudo.
-Pues ya veremos…
-Debo irme a casa.
Jem tomó su bastón y al momento  de levantarse, cayó de rodillas al suelo envuelto en una tos muy marcada, la chica se levantó para verlo y ayudarlo a mantenerse erguido al notarlo que podía caer.
-¿Qué tienes?
-Nada –Respondió él pero volvió un segundo ataque de tos.
-Te ayudaré, te llevaré a tu casa; no puedo dejarte ir así.
-No tienes que hacerlo.
Vamaranth miró el reloj de edificio frente al lago, poco podía ver la hora desde aquella distancia pero para ella le era sumamente fácil, casi era su cita con Kaya pero poco le importo, si se apresuraba, llegaría a tiempo.
-No me importa, te llevaré.
Vamaranth sujeto del brazo a Jem cuando éste se había incorporado, se notaba muy pálido y débil, ella sujetó su bastón junto a su sombrilla cerrada para empezar el camino. La casa de Jem era pequeña, con apenas lo necesario para vivir, la chica se imaginó que era de alquiler a no ver cuadros ni nada. Subieron las escaleras lo que resultó algo incómodo pues eran muy estrechas, pero Vamaranth insistía en ayudarlo. Lo recostó en su cama que era muy simple, como si fuera de orfanato. Ella lo arropaba y él, débil como estaba, la miraba tiernamente. Con Jem en cama, Vamaranth dejó el bastón y su sombrilla en un rincón.
-Debo irme, te aconsejo que duermas o mínimo que no te levantes. ¿Deseas algo? No sé ¿comida? Te la puedo dejar al alcance o puedo ir a comprarte algo aunque tardaría un poco.
-¿Me puedes pasar la cajita que está sobre esa silla de favor?
La vampira buscó la silla, la habitación sólo amueblada con un viejo ropero, un buró y una silla, en la esquina donde se encontraba el buró había un estuche de violín y una gran maleta cerrada. Sobre la silla, se encontraba una cajita roja metálica con el dibujo de una mujer en la tapa, posiblemente alguna artesanía china por el tipo de dibujo. Se lo dio a Jem, tuvo curiosidad por saber qué guardaba él en aquella caja, pero no preguntó. Ella fue a buscar en la cocina donde sólo encontró para preparar café y un trozo de pan, mismo que llevó a Jem quien no se cansó de agradecerle.
-Debo irme, cuídate mucho de favor.
Y se marchó, olvidando su sombrilla.
Flowery y Teru al salir del albergue, fueron a dejar a Hizaki con Zin pues tendrían una cita. El Philian acompañó a Flow al palacio. Debían de esperar hasta después de la cena para irse con Kamijo. Tarja que ya había llegado, invitó a cenar a Teru, y notaron la ausencia de Vamaranth en el palacio. Mencionó Tarja que cuando ellos habían llegado, su hija menor ya no se encontraba. Teru se desanimó un poco pues deseaba verla. Todos se dispusieron en el comedor para la cena, Flowery le dijo a Teru que podía sentarse junto a ella, todos cenaban y platicaban muy a gusto, Tarja estaba molesta porque su hija no había llegado a tiempo pues no entendía dónde estaba su prometido se encontraba con ellos en ese momento pero Tuomas se encargó de calmarla.
-Buenas noches, lamento llegar tarde. –Era Vamaranth quién se recargaba en el marco de la puerta al salón del comedor.
-¡¿Qué hora es esta de llegar?! ¡Y ni digas que estabas con Teru porque aquí está! –Tarja lucía furiosa.
-Ya lo vi, parece que es invitado de mi hermana así que no hace falta que esté yo aquí… pues bien, no tengo hambre, iré a mi habitación a dormir de una buena vez.
-¡Vamaranth! –El peliplata se levantó de su asiento –Por favor, aunque no cenes, siéntate a mi lado…
-Te veo cuando termines de cenar en la biblioteca. Buen provecho a todos. –Se marchó sin mirar atrás a Teru lo que lo hizo sentir mal.
Sin embargo, la chica fue a la cocina del palacio, pidiéndoles a las sirvientas que estaban allí que no dijeran nada de lo que iba a hacer. Ella traía una bolsa mediana de satín y empezó a poner pan, queso, frutas, unos tomates, jamón e incluso se atrevió a echar una botella de vino dentro de ella. También agregó especias, cebollas y un poco de pasta y una botella pequeña de aceite en ella. Argumentó que era para una buena causa cuando las mujeres la miraban con extrañeza. Sabía que ellas no dirían nada. Rápido se fue a su habitación a dejar las provisiones que pensaba llevarle a Jem. Se acomodó un poco el cabello y pasó el cepillo, se colocó un rubor muy tenue y bajó a la biblioteca, Teru aún no llegaba. Se sentó junto al estante y aquella vez no tomó ningún libro, solo esperó. Escuchó claramente como las sirvientas pasaban del salón del comedor a la cocina, ya habían terminado de cenar; siguiendo por pasos que se acercaban a la biblioteca; el sonido de las botas de Teru contra el piso hacía que ella sintiera una emoción muy fuerte, y poco a poco, su aroma que la envolvía en tantos recuerdos que había pasado a su lado. Ella al llegar sentía miedo pues había abandonado la lección de buenos modales que Kaya le estaba impartiendo lo que había hecho molestar a su creadora. Alguien abrió la puerta, sin duda se trataba de él, ella se levantó de su asiento y corrió abrazándolo con tanta fuerza que cayeron al suelo.
-¡Vaya! Creí que estabas enojada conmigo –Dijo Teru entre risas tumbado en el piso debajo de su novia.
-Ya te dije, que pase lo que pase, nunca dudes que te amo.
Él tomó el rostro de su prometida entre sus manos y lo acercó hasta que sus labios se tocaron.
Flowery fue a su habitación, esperaría hasta que todos se fueran a acostar para ir por Vamaranth y Teru, y también le quería dar un poco de tiempo a solas a la pareja que buena falta le hacía. Alguien llamó a su puerta, se trataba de Anette. La chica fue a abrirle a su tía quien también venía con Charlotte.
-Hubieras llegado antes, te has perdido la cena. –le dijo Flow a la pelirroja.
-No te preocupes, cené en casa, es que pensé que podríamos irnos de aquí todos con Kamijo.
-Pensé que irías con Yuki…
-Pues sí, pero a veces él necesita su espacio, tiene mucho qué pensar.
-¿Vas mal con él?
-Pues… como al inicio, él no puede sacar de su corazón a tu hermana aún.
-Yuki es un testarudo. Debería de entender que ella no lo ama, y que en cambio tú, darías tu vida por él.
-Pero no queda de otra. Soy una mujer con poca autoestima y mientras él no me aleje, siempre estaré.
-Charlotte… me duele verte así.
-No te preocupes, haré el intento pues sé que no es correspondido, y si de plano no funciona o se enamora de otra, me haré a un lado.
-Charlotte…
-Tengo más vida que tiempo, así que no te preocupes.
-Vamos por Vamaranth y Teru –Decía Anette- Tus padres y el conde ya se fueron a acostar.
Las tres fueron a la biblioteca que era el lugar dónde se habían quedado de ver; Flowery los encontró sentados, leyendo un libro abrazados, eran ilustraciones de Asia y ambos se veían felices.
-Lamento interrumpirlos pero debemos irnos. –Vamaranth corrió a su habitación y llegó con una bolsa, no quiso decir qué contenía y los demás no insistieron en seguir preguntando.
Los primeros en llegar fueron Hizaki y Zin seguidos por Yuki, Masashi y Helena. Poco tiempo después llegaron los demás. Al llegar Flowery, de inmediato fue al lado de Kamijo. Él les contó sobre lo que habían sabido de Jem, estuvo a punto de mencionar el interés que Carstairs había tomado por la menor de las Olsson pero se contuvo al ver a Teru, pero ella sí notó lo que iba a decir, se puso algo nerviosa pero al omitirse ese detalle, se calmó un poco. Kamijo no tocó el punto de las runas en el alhajero que regaló a su novia pues quería estar seguro de saber qué eran exactamente y para eso, tenía pendiente la búsqueda en su biblioteca.
-Entonces… ese sujeto trabaja para el embajador pero ofreció su ayuda a nuestra causa ¿cierto? –Planteaba Teru -¿Por qué un desconocido iba a querer ayudarnos?
-Porque es su deber como cazador de demonios –Se adelantó a decir Vamaranth. -¿No lo creen? –Por suerte la chica carecía de su capacidad para ruborizarse.
-No sé, no lo conozco, no me da confianza. –Advertía Teru.
-Pues yo ya tuve la oportunidad de hablar con él y me pareció un muy buen chico. –Respondió Kamijo.
-Bueno, sé que eres más perceptivo que yo, confiaré en tus instintos.
-Gracias Teru. Nada perdemos con pedir su ayuda.
-Pero yo lo tomaría como último recurso…
-¿Por qué Vami?
-Después de todo, no es su lucha. Si nos organizamos bien nosotros podemos hacerlo, pero dénme tiempo, tengo una idea pero no puedo decir nada por el momento. Por favor, no me hagan decir nada.
-Hermana… sólo espero que esa idea no sea ponerte en peligro de alguna forma.
-Todos estamos en peligro. ¿Qué más da arriesgarnos un poco para dar el último golpe? Tenemos más para ganar que para perder, venceremos a Kaya… yo lo sé.
-Vamaranth…
-Debo irme, debo de hacer algo antes del amanecer. –Dijo la vampira y se marchó sin despedirse siquiera de Teru.
-Vaya, ella cada vez me confunde más. –Dijo el peliplata para sí mismo pero todos pudieron escucharlo.
-¿Y ahora con quién nos vamos? –Preguntó Flow a su tía.
-Yo las acompañaré, no puedo dejar que vayan solas. ¿Vienes Jasmine?
-Claro. Aunque iba a ir a la biblioteca a empezar a buscar algo… -Jasmine ya sabía lo de las runas y quería empezar a buscar. -¡demonios! Por más que quiera no puedo buscar lo que quería, entonces mi conciencia estará tranquila al acompañarte. –Vamaranth no había llevado el papel con las runas dibujadas.
-Supongo que ya será después, vamos.
Kaya estaba en su escondite con Alexander, ambos en silencio, Sineád llegó después siendo recibida por una mirada furiosa de Kaya, Alex las miró pues no sabía nada sobre el atentado que Sineád hizo a Hizaki y donde Vamaranth terminó herida; la pelirroja sentía la tensión aunque sabía que si quería matarla, ya lo hubiera hecho, admiraba a Kaya y le dolía profundamente que ella prefiriera a las dos personas que más odiaba, sin embargo, tanto era su deseo de seguir sirviendo a su protectora que estaba dispuesta a no tratar de seguir sus impulsos pues al final, si la ayudaba, dejaría a Zin libre pues deseaba tener a Hizaki con ella. Alexander, harto de aquel silencio enloquecedor, se levantó para ponerse en medio de la sala.
-¡Oigan! ¿Ustedes qué demonios se traen?
-La querida Sineád que siente que se puede mandar sola, aún cuando pueda echar todos mis planes abajo.
-¡Lo siento mucho! No lo volveré a hacer.
-¡Júralo! Que ya tengo a Zin en la mira y solo porque tú lo anhelas no lo he liquidado, pero si sigues así, un día puede desaparecer para que no lo encuentres jamás. –Kaya lucía realmente enfadada, sus iris eran casi tan blancos como la nieve rodeados por un discreto halo negro.
-¡Lo juro por el mismo Zin! –Sineád se había arrodillado ante ella, Alexander consideró patética esa escena.
-No permitiré más fallas. Por cierto, hoy Vamaranth me dejó a plena clase, ya se está revelando y eso no me conviene. Va a ser hora de llamar a Selia para que empiece con los preparativos, y mientras ella esté ausente, querido Alexander, podrás tomar libremente a tu amada pues todos estarán enfocados en buscar a su hermana.
-Espero con ansias eso –Alex pasó su lengua por sus labios.