viernes, 15 de noviembre de 2013

50. Ditt Endelikt

Pues es viernes, toca capítulo. Así que aquí está, trataré que el otro esté listo para el otro viernes, ¿oky? Espero coments ^^


Una pelirroja caminaba furiosa atravesando el espeso bosque bajo el cielo nocturno, se trataba de Sinéad quien había dejado atrás su morada en el castillo de Kamijo. Llegó a una mansión abandonada donde la gente ni se acercaba pues se decía que estaba embrujada, llamó a ella y abrió una señorita muy asustada con la ropa echa tirones. Sínead la aventó a un lado y entró, la jovencita cerró la puerta y en sus muñecas se veían manchas de sangre frescas. La vampiresa caminaba dentro de aquella mansión como si ya la conociera y se sentó en el sofá.
-¡Vaya! No te esperaba por aquí… -Alguien la había descubierto, una mujer.
-Zin me despreció por culpa de tu Hizaki… Kaya… -Kaya se mostró curiosa ante lo que Sinéad le había dicho.
-Es que no hay forma que alguien pueda resistirse a su dulzura… es un encanto de niña. –Sinéad hizo una mueca –Es una pena que la perderé.
-Sé que se la darás a Selia, pero tu trofeo mayor es Kamijo.
-Así es.
-¿Quién era “esa” que me abrió?
-Uno de los juguetes desechables de Alexander. ¿Cuándo saliste del castillo de Kamijo?
-Ayer pero pasé a alimentarme porque de coraje me dio sed y me agarró el amanecer, busqué una cueva pequeña para refugiarme.
-¿Han tenido noticias de Vamaranth? -Preguntó Kaya.
-Deberías de saber dónde está.
-¿Recuerdas? ¡Poción de “No-Rastreo”!
-¡Oh! Cierto… con quien conversé al último fue con Zin y me dijo que seguía desaparecida.
-¡Demonios! Esa poción es poderosa; una cualquiera a estas alturas carecería de efecto. Pero por muy poderosa se desvanecerá pronto. Mientras ya tengo los preparativos listos. Espero que no tenga acceso a más de ese elixir para poder encontrarla sin esfuerzo. Si no, tendré que ser algo violenta para que aparezca.
-Pues le pagarás bien a Selia, úsalo para encontrarla.
-Podría ser.
La vez que Kaya había mordido a Vamaranth para convertirla, había quedado de acuerdo con Sinéad, de hecho jamás la hirió ella, fue la misma pelirroja quien se había hecho daño para parecer que en verdad fue atacada por Kaya para llegar a la entonces humana. Sinéad siempre había estado del lado de Kaya pero se lo había ocultado a todos, incluso al mismo Zin y hasta se había atrevido a decir que la odiaba. Realmente Sinéad odiaba a todos por haber sido transformada por un  vampiro sin valor ni categoría por lo que se vio deslumbrada por el gran poder de Kaya; quien notó en ella gran ambición y la “adoptó” matando a su padre de la nueva vida. Después, la vampiresa mayor le dijo que debía andar por el mundo un par de años y fue cuando encontró a Zin y se enamoró de él; llegando incluso a mantener a línea su crueldad a la hora de cazar, sólo por él; hasta que su nueva “madre” llegó de nuevo. Y si bien estaba celosa de Vamaranth a causa de Teru y Yuki, también lo estaba porque fue la misma Kaya quien le dio la nueva vida, de entrada era hija de un vampiro mayor y no de un mediocre como consideraba a su creador.
De pronto entró Alexander, parecía de muy buen humor, aunque miró con extrañeza a la pelirroja.
-¿Qué no se supone que tú andabas de espía? –Preguntó a la pelirroja.
-Tuve problemas…
-Con su ego… -Completó Kaya. –De cualquier forma ya no era necesario que siguieras dentro. Pero bueno… Y tú Alex… ¿a qué se debe tan buen humor?
-¡Por fin dejarás de decirme “idiota” porque logré mi cometido!
-¿Es lo que yo creo? –Alexander afirmó -¡Encontraste a Vamaranth!
-¡Ni te emociones! No encontré a nadie; simplemente me topé a Flowery y no pude con mis deseos. Tenía que saciarlos en ese preciso momento. –Respondió con una sonrisa perversa.
-¡Por fin hiciste algo bien! –Kaya jugaba con la falda de su vestido.
-Obviamente no será la última vez que la someta.
-¿Le dolió?
-Mucho…
-Debemos de informarle a Kamijo.
-¡Aún no! ¿No sabes que lo prohibido se disfruta más? Además, piensa… Con una vez el pobre puede perdonarla, pero más veces dudo que lo haga.
-¡Vaya! Hasta que piensas.
-Yo siempre pienso pero tú me subestimas.
-Querido… has dejado mucho qué desear y es por eso que me sorprendes. Pero… de favor… ocúpate de tu juguetito… me tienen harta sus lloriqueos. –Kaya miró a la joven que le había abierto la puerta  a Sinéad sentada en un rincón hecha un mar de lágrimas.
Alexander la tomó del brazo y se la llevó casi a rastras haciendo caso omiso a los gritos que ella emitía.
Teru pasó por la biblioteca y encontró a Flowery leyendo una novela griega. Antes de decirle algo buscó también un libro y se sentó junto a ella, la chica lo miró y le sonrió amablemente. “Debo de aparentar que todo va normal” pensó ella. Teru leyó unas líneas pero puso cara de confusión, Flowery lo miró a él y el lomo del libro que había tomado donde sólo entendió “Virgilio” pues el resto estaba en latín, sin embargo Teru seguía leyendo o tratando de leer, Flow lo miraba pero seguía con su libro abierto aunque ya no leía. Mechones platas del cabello del chico caían por su rostro dándole un toque dulce a sus delicadas facciones y la chica veía por qué su hermana había enloquecido por ese Philian que aunque eran muy diferentes, a la vez eran parecidos.
-¡No entiendo nada! –emitió desesperado el peliplata.
-Entonces hubieras tomado otro libro. Creo que Kamijo tiene otro libro con obras de Virgilio en español. –La chica se levantó y miró a los grandes estantes.
-¡No! Muchas gracias pero quiero este. –Flowery pensó que la cara de Teru parecía a la de un conejito en ese momento.
-¿Por qué?
-Por Vam.
-¿Por qué por ella?
-Creo que en fondo la subestimaba y ahora el sorprendido he sido yo… jamás me tomé la molestia en conocer más de sus intereses y gustos.
-Entonces ella ha de estar igual. No te sientas mal por eso.
-No está igual, sabe que la pintura es mi mundo. No hay más, en ella había más todavía.
-Te seré sincera, tampoco tenía entendido que sabía latín. Ella era del tipo de personas que se ocultan en sus habitaciones donde su única compañía eran sólo un montón de libros. Incluso papá llegaba con libros para ella (aunque muchos, quizá la mayoría eran préstamos de la biblioteca de la aldea). Mamá era la que a veces se cuestionaba esa manía pero prefería eso a que estuviera fuera. Aunque después salía para ver a Yu… -Se detuvo pues no creyó buena idea terminar la frase.
-No sabía eso de ella, cualquier novio se preocupa por saber todo de su chica pero yo no.
-Y por eso la complementas, ella no es de la clase de personas que le guste que todos sepan todo de ella. Respetas su espacio y eso hace que te prefiera a ti sobre los demás, eres su chico perfecto con el que jamás soñó pero que no dejará ir por nada del mundo.
-¿Qué no soñó jamás…?
-Tú lo sabes, ella no creía en el amor ni en nada de eso, las consideraba cursilerías sin beneficio. Fuiste lo suficiente bueno como para cambiar esa actitud tan negativa de ella y enamorarla como lo hiciste. Si no te tiene a su lado algo le falta, es por ello que seguro deambulaba por tu casa el día que la encontraste, quería tenerte cerca aunque no pudieran estar juntos. Temía por tu vida, pero entonces, Ale… -Recordar ese nombre la causó un gran conflicto pero no podía decir nada –Él llegó, te sintió en peligro y por fin supiste que era ella.
-¿Por qué a ella? –Preguntó Teru sin razón aparente.
-Por mi culpa… -Flowery entendió lo que Teru quiso decir.
-¡No! Jamás digas eso.
-Todo empezó desde ese maldito día donde me eligieron en mi aldea para morir. Todo… -Dijo con melancolía.
-Si no fuera por eso jamás la hubiera conocido.
-Pero jamás sería algo que no deseaba.
-Ni aunque la hubieran transformado en un monstruo con tentáculos, la hubiera dejado. –Teru parecía divertido pero convencido. –Además, también conociste a Kamijo.
-Ni si quiera sé si merezco todo lo bueno que ha sido conmigo, a pesar de todo lo que he hecho.
-Mira, la vez que lo rechazaste por lo que era fue una acción muy natural. No ha de ser fácil saber que la persona que amas es un vampiro. –Flowery se refería a eso pero no mayormente. –Yo con Vam fue diferente porque ya sabía que existían y que no todos eran malos.
-¡Buenos días! –Aún no daba indicios del crepúsculo y Kamijo ya se había levantado, lucía tan radiante que hacía sentir peor a Flowery pero sonrió para evitar sospechas.
Kamijo se acercó a ella y besó sus labios delicadamente pues no estaban solos. Después saludó a Teru con un gesto de su mano.
-Qué bueno que estás aquí Teru. –Mencionó a en un tono serio. Se acomodó para sentarse junto a Flowery y tomarle de la mano antes de hablar. –Hay que seguir con tu entrenamiento, cómo sabrás, las cosas se están poniendo difíciles y es necesario la mejor ayuda del mundo. Haz avanzado demasiado pero necesitamos aún más. Vamaranth también entrenará pero con Jasmine; primero debe conocer bien de qué manera sus sentidos han mejorado; Haruka le mostró bien el combate pero se olvidó un poco de lo básico.
-Pero le mostró a satisfacer su sed sin dañar (a matar) a las personas. –Completó Teru.
-En eso tienes razón. ¿No te molestaría empezar hoy?  Yuki y Masashi se unirán pues no saben cómo matar vampiros. Les he mandado a hacer espadas especiales, las normales ayudan pero de momento, no son letales al menos que se las ingenien en cortarles la cabeza de una sola intención.
-¿Mandaste a hacer armas? –Preguntó Flowery. -¿Me podrías enseñar a defenderme al menos?
-Amor… -Kamijo quería mantener a su amada lo más lejos posible de combates.
-¡Por favor! Quiero ayudarles, así como Vam.
-Pero Vam es ahora inmortal.
-Teru, Yuki y Masashi (aunque Masashi podría resistir más que cualquier humano) no lo son y están en esto.
Kamijo suspiró. Teru prefirió dejar aquella habitación pues sentía que aquella conversación se iba a poner muy personal y los dejó sólo sin despedirse siquiera.
-Esta noche reúnete con Jasmine y Vamaranth. –Por fin dijo. –Sólo a defenderte en lo que alguien de nosotros va a ayudarte si algo pasa. No quería decírtelo pero junto a todas las armas mandé a hacerte una para ti.
-¡¿En serio?! ¿Qué es?
-No te lo diré, dejé a Jasmine que las pidiera porque ella es la de los contactos “subterráneos”, que ya tiene más tiempo en este mundo que yo, mucho más.
-Entonces preguntaré a Jasmine.
-Puedes hacerlo si gustas… yo sólo quiero una cosa hoy. –Hizo una sonrisa seductora.
-¿Qué? –pensando en lo que Kamijo quería pero no sabía si era capaz de hacerlo después de lo que pasó con Alexander.
-No te hagas, también lo quieres -Kamijo le besó la oreja lo que hizo que la chica tuviera escalofríos.
-Es… pera… -Kamijo pareció no escucharla, ella pensaba que no podía estar con él después de lo que había pasado con Alex, pero recordó a su hermana diciéndole que no había sido su culpa, que lo que importaba era lo que sentía… ¿y si eso era lo que necesitaba para quitarse esa sensación de “suciedad”? ¿Kamijo podría hacerla sentir más “limpia”? -¡Pero no aquí!
-¿Por qué no?
-Alguien podría entrar y vernos, recuerda que hay personas ya despiertas.
Kamijo se separó de ella y se dirigió a la puerta sin decirle nada, entonces, tomó la manija y la cerró, sacó una llave y la utilizó para después tirarla al piso.
-¡Está listo todo! Nadie podrá vernos, es su problema si quieren escuchar.
-¡Kamijo!
-No voy a reprimirme.

Vamaranth despertó cuando son recién se estaba ocultando, salió debajo de la cama de su hermana, se dirigió hasta su habitación llevando sus botas en la mano, Yuki pasó al lado de ella, al chico se le había olvidado lo diminuta que era ella lo que le causó ternura y no pudo evitar revolverle el cabello; Vamaranth lo regañó divertida.
-¡Yuki! –Llamó Vam cuando ambos reanudaron su camino…
-¿En qué puedo ayúdate?
-¿Sabes dónde está Flowery?
-No la he visto, Hizaki dijo que le llevó algo de desayunar pues ya despertó muy tarde.
-¿Y Kamijo? –Pues supongo que aún no despierta, no lo he visto.
-De acuerdo, iré a buscar a Jasmine, tengo cosas pendientes con ella.
-Oye… me van a enseñar a matar vampiros. –Mencionó Yuki, no quería que Vamaranth se fuera y quería retenerla al menos en una conversación de amigos.
-¡Genial! Sé que lo harás bien, eres muy bueno en combate, lo hacías bastante bien con los ghouls.
-Tú también. –Dijo sonrojado.
-¡No! Recuerda, Haruka me ayudaba, por eso debo ir con Jasmine, me mostrará más cosas. –Se disponía a irse de nuevo.
-¡Tampoco he visto a Teru!
-Jejejeje, no iba a preguntar por él.
-¿Estabas con Teru?
-No, pero de vez en cuando una pareja debe darse su espacio. Iré a ver si encuentro a mi hermana mientras voy con Jasmine.
-Y antes que vayas… -de nuevo interrumpió Yuki. –Hoy vi a Charlotte y dijo que iba a venir, que te tenía una sorpresa.
-¿A mí?
-¡Sí! No me dijo de qué se trata, sólo que te gustará o que al menos te hará sentir mejor en tu convivencia con humanos.
-Gracias Yuki. –Vamaranth caminó por el pasillo sin hacer el ruido característico de sus tacones porque sus botas iban en su mano. -¡Me alegra que salgas con Charlotte, ella me cae muy bien! –Gritó dando vuelta a la izquierda en otro pasillo.
Anette había ido al palacio del duque de Soile para ver si no había novedad después de tratar algunos asuntos con Charlotte, le daba a los empleados una poción para que no se percataran de la ausencia de las hermanas y ni de ella misma. Buscó la correspondencia y sintió que su sangre helaba cuando vio un sobre con el nombre de Flowery pero la letra de Tuomas.  Ella abrió ese sobre y empezó a leer la carta.

“Querida Flowery…
Dirigí la carta hacia ti porque eres la mayor, pero de igual forma tu hermana puede leerla. En unos días emprenderemos nuestro regreso a casa, fueron un negocio y vacaciones exitosos pero no podemos quedarnos más tiempo, su madre y yo las hemos extrañado mucho. Confío en que su tía las haya cuidado bien, nos sentimos más seguros cuando ella se marchó pero a la vez tristes porque no pudo disfrutar de los días libres pues conocimos lugares hermosos. Posiblemente, nuestra llegada será un par de días después que esta carta llegue. Tu madre compró algunas cosas para tu boda aunque sé que falta tiempo pero ya sabes cómo es ella. Y nos preguntamos si será en el Palacio de Soile o en el castillo que ahora habita tu prometido, ambos son lugares hermosos para una recepción espectacular digna de ti, mi princesa. Pero ese tema lo trataremos en persona. ¡Las extrañamos mucho!
                                                                                              Con amor… papá y mamá”

Tomó la carta y la guardó para mostrársela a sus sobrinas, debían de volver lo más pronto posible al palacio de Soile, sintió un breve alivio al saber que la menor de las chicas ya había sido encontrada pero no era humana, podría ocultar sus afilados caninos pero nos así el extraño y demoniaco color de sus ojos. Su palidez podría deberse a un resfriado, que no la dejará tomar el sol por un tiempo.
En una de las torres del castillo, hasta arriba donde la brisa era muy fuerte, Vamaranth se reunía con Jasmine, la noche apenas daba inicio. La vampira mayor había tomado el arco de Vam y le había dicho que los seres como ellas, tenían una inmejorable visión nocturna durante oscuridad absoluta y en un radio de aproximadamente 2 kilómetros de distancia por lo que un arco les permitía terminar con enemigos que huyan a toda velocidad. Definió un objetivo lejano a la chica y le pidió que tirara, lo que  hizo pero no pudo atinarle.
-No te des por vencida, hubiese sido casi un milagro que le hubieses dado a la primera. Por lo visto, Haruka no te ponía objetivos tan lejanos pero eres capaz de lograrlo.
-¡Perdón la tardanza! –Flowery había llegado. –Me dijo Kamijo que viniera con ustedes.
-¿Dónde estabas? Te busqué cuando desperté. –Le preguntó su hermana.
-No te preocupes, estaba precisamente con Kamijo y me dijo que podrían enseñarme a defenderme.
-Querida… ¿estás segura? –Preguntó Jasmine maternalmente.
-¡Sí! Jamás he estado más segura. Ustedes se están arriesgando mucho y sé que Kamijo desea que yo esté lo más segura posible, sin embargo, yo soy quien causa principalmente la ira de Kaya y no puedo quedarme de brazos cruzados mientras ustedes dan lo mejor de sí.
-Flow…
-Pequeña –Mencionó Jasmine –Kaya odia todo indicio de pureza en esta vida, no sólo pienses que es por Kamijo, es más por el amor, la confianza; y ella odia a todas las personas que expresan esos sentimientos. Ella no te odia, odia al amor porque es incapaz de sentirlo.
-Pero aun así, ella está molesta porque cree que le quité a Kamijo, simplemente no puedo ignorarlo, y si te hizo –Miró a Vam –lo que te hizo, fue por mi culpa.
-No fue tuya hermana, fue culpa de Sinéad, confiamos en ella pero nos falló. No te culpes de algo que no fue cosa tuya; y ya te dije, tal vez fue lo mejor para poder cuidarte como se debe, como humana no hubiese sido capaz de nada.
-Ustedes conocen la leyenda dónde se menciona que un monstruo como Kaya debe ser eliminado por un humano… -Recordó la mayor de las Olsson. –Sé que Teru, por todo lo que aquel ser le ha causado, está dispuesto a ser ese humano y por eso está dando lo mejor de él; pero… ¡yo también quiero serlo! ¡Aún soy humana! A ella y a Alexander, quiero que su sangre corra por mis manos…
-¿Pero qué dices Flowery? –Vamaranth corrió a abrazar a su hermana –Tus manos deben de estar limpias, no llenes de odio tu corazón por personas que no valen la pena.
-¡Es que los odio! ¡Tan sólo lo que te hicieron a ti! ¡A mi sobrino! –Lo último llenó de un vació muy grande a Vam.
-Yo te apoyaré en lo que decidas, si gustas, yo puedo sujetar a la estúpida esa mientras tú le sacas el corazón.
-¡Vamaranth! –Indicó Jasmine con severidad.
-Si esto hace sentir mejor a Flow, estoy dispuesta a ayudarla.
-Es muy peligroso…
-Lo es, pero ella nos tiene a nosotros; en vez de negarle algo a lo que tiene derecho, hay que darle la mejor preparación para que lo haga, para que los riesgos disminuyan. Prepararla porque todos sabemos que las cosas se están poniendo feas, sabemos que Kaya está planeando algo perverso y todos debemos ser capaces de enfrentarla.
-De acuerdo. –Desistió Jasmine. –Contigo Flow, empezaré con lo básico. ¡Vami!
-¡Sí!
-Sigue practicando el tiro hasta que lo logres mientras le empiezo a dar conocimientos teóricos a Flowy de cómo se puede defender de un vampiro sin necesidad de ofrecer pelea.
-¡De acuerdo!
Vamaranth estaba emocionada porque por fin le había dado al objetivo, Jasmine reía porque la había interrumpido sacudiéndola para que lo viera; Masashi llegó a donde ellas estaban.
-Charlotte y Anette vinieron, quieren hablar con nosotros. –Mencionó para después bajarse.
Las tres bajaron pensando en que habían descubierto algo importante y por ello demandaban la presencia de todos. Ahora, estaban reunidos en el gran comedor, Kamijo sentado en el lugar principal como era costumbre. Anette tenía una carta en sus manos y Charlotte un frasco de vidrio diminuto con un líquido fucsia dentro. Kamijo se levantó de su lugar para sacar la silla al lado de él y que Flowery se sentara.
Anette entregó la carta que había recibido a Flowery, ella la leyó y su rostro perdió el tono rosado del cual era poseedor. Vamaranth la miró curiosa.
-Papá y mamá estará de vuelta en un par de días… Vamaranth y yo debemos irnos.


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