miércoles, 12 de marzo de 2014

54. Dangerous

Sí, sí, dije que esto se acababa pero que tenía un mes aprox para pensar bien las cosas, pues el mes ya pasó y aquí está, esto continúa aunque no de la forma que esperaba pues estoy "oxidada" y siento que quedó aburrido y medio chafa por la falta de escribir en este tiempo. En fin, espero comentarios buenos, malo, trollos (?) 
LET'S GO! (?????) 
Harooooooooooooooooooooooo! -feel like Zin- 

54. DANGEROUS
-Creo que esta niña ya se tardó demasiado como para estar jugando con la gata. –Mencionó de pronto Tarja. –Iré a buscarla.
-¡No! –Interrumpió Flowery. –Iré con Kamijo, quédate a conversar tranquilamente mamá.
-De acuerdo, dile que es de mala educación dejar la mesa sin terminar siquiera su plato y más si está presente su prometido.
Kamijo y Flowery buscaron por todos lados hasta que encontraron a Gertrudis maullando al lado de la ventana rota; el daño era pequeño por lo que evidentemente apenas si hubiese cabido el puño de su hermana si es que se hubiese escapado. De pronto, la gata se movió del lugar donde estaba y se dirigió a la habitación de Vamaranth donde Flowery se percató que no estaba su capa.
-¿Dónde pudo haber ido? –Preguntó para sí misma la mayor de las Olsson. –Teru está aquí, todos están aquí.
-¿Y si fue a buscar a Charlotte? Es lo más probable. –Respondió Kamijo. –Tal vez no les avisó para no incomodar el momento.
-Tienes razón, esperemos que regrese con bien, pero debes de calmarte.
-¡¿Calmarme?! ¿Qué le diré a mamá? Oíste que me exigió que la lleve de vuelta al comedor.
-Pues vayamos a la entrada hasta que llegue y hagamos como que nos entretuvimos. O mejor, voy a buscarla a casa de Charlotte, llegaríamos en unos breves minutos.
-Creo que es mejor la última opción, pero si vas a salir, cuídate mucho de favor. Kaya puede estar en cualquier lado.
-Lo sé, llegaremos con bien.
-Vamos por mi capa, los esperaré fuera para que mamá no me encuentre.
-De acuerdo. Pero hace mucho frío, cúbrete bien.
Después de hablar con Kaya, Vamaranth pudo salir sola de aquella casa, se dio cuenta que la fachada no era nada singular y no concordaba hasta cierto punto con la elegancia del interior. Caminaba a prisa para que no se percataran que había salido de casa aunque de cierta forma ya había pasado un tiempo considerable. Llegando a las cercanías del Palacio, y de la población en general; el aroma a pino, comida, dulces y sobretodo… sangre corriendo en el interior de las personas que celebraban la Navidad, se apoderaba de ella, no tenía sed, era como alguien sin hambre percibiendo el pan en el horno, delicioso pero sin sentir el frenesí por consumirlo. Bajó el ritmo y percibió que alguien como ella estaba a una corta distancia, se traba de Kamijo.
-¡Kamijo! –Vamaranth encontró al prometido de su hermana.
-¡Por fin! Te estaba buscando, fui incluso con Charlotte pero no estabas así que deambulaba.
Vamaranth pensó que era muy posible que Alexander hubiera dejado algo en el camino para no dejar rastros.
-Es que unos niños aventaron una piedra en una de las ventanas del palacio y rompieron el cristal, fui a hablar con sus padres y dijeron que no lo volverían a hacer.
-¿En serio?
-Mmm ¡claro!
-A casa, tu madre está hecha una fiera. –Kamijo se acercó para tomarla del brazo.
Vamaranth había quedado castigada después de perderse durante la cena de Navidad aunque ella se las ingeniaba para salir, ya que tenía que ir a ver a Kaya los días que había quedado y hasta el momento no había tenido problemas con ella, estaba cumpliendo con el acuerdo y sólo se limitaba a “instruirla” de cierta manera. Durante los días libres veía a Teru.
El invierno llegaba a su ocaso, Vamaranth y Flowery habían avanzado a su entrenamiento aunque ya no había ataques de ghouls ni de neófitos. El conde expresaba lo mucho que le gustaba que en su lugar quedase Flowery como condesa y Tarja no podía estar más de acuerdo, todo esto molestaba a la primogénita de los Olsson pero a Vamaranth le tenía sin cuidado aquel tipo de temas, tal como le había dicho a Kaya semanas atrás, ella sólo quería estar junto a Teru  aunque fueran las personas más pobres en el mundo. Mientras Flowery estaba siendo instruida para ser una condesa, Vamaranth lo era para ser una vampiresa sofisticada de las que no emplean la fuerza para obtener a sus víctimas. Kaya sorprendentemente había sido muy paciente con ella, e incluso le había mandado a hacer algunos vestidos de modelos algo diferentes a los acostumbrados. Vamaranth le decía a su familia que dicha ropa ella misma la había mandado a hacer, y Tarja estaba encantada pues eran más de su gusto al ser muy finos.  Con el paso de los días, las exigencias de Kaya iban más allá y le pedía hacer tareas pues decía que una persona culta era mucho más agradable que una que sólo tuviera la cara bonita, Vami no se sentía especialmente bonita por lo que tomó muy enserio lo que le dijo la vampira, así que su tiempo libre se la pasaba leyendo, muy pocas veces se le veía, y muchas menos se podía hablar con ella. Incluso acortó sus estancias con Teru, situación que incomodó un poco al chico
-¡Hola! ¿Qué haces?- Una noche Vamaranth salía de su habitación y fue encontrada por Flowery. –Creo que no debí preguntar, es obvio. –Dijo la mayor al ver la gran cantidad de libros que llevaba su hermana.
-Obtuve unos pocos libros y los llevo a la biblioteca, pienso hacer un apartado para mí porque en el librero de mi habitación ya no caben.
-Mamá está algo disgustada contigo porque dice que ya no te ve casi, que te la vives en tu habitación.
-Pues ya que salí le diré que lo seguiré haciendo, aún no es lo suficiente.
-¿Suficiente qué?
-Nada, olvídalo de favor. Tengo algo de prisa, quedé de verme con Teru en 20 minutos y si no llego, sólo lo veré unos instantes.
-Sólo te vemos unos instantes…
-Lo siento, he estado algo ocupada, pero… te veo en los entrenamientos…
-Y no mucho, sólo uno a la semana es con Jasmine, los demás en con Kamijo.
-Cierto…  he estado tan ocupada que se me olvida ese detalle. Por cierto, hablé con Kamijo y hoy me toca salir a vigilar en la noche ¿de acuerdo?
-¿Te dejó? ¡Quedamos en que tú no saldrías sola!
-¡Calma! Estaré bien, lo puedo asegurar, es sólo una noche y Kaya ha estado ausente que dudo que aparezca de nuevo. Además, Kamijo confió en mí, quedé que cualquier cosa buscaría ayuda. No deambularé como si nada, tendré mis precauciones.
-¿Estás segura?
-Te prometo que estaré bien.
-Ve con Teru.
-No, si viene dile de favor que estoy indispuesta.
-¿Por qué? Me acabas de decir que lo ibas a ver.
-Tengo que arreglar un pendiente.
Sin más, la chica llevó sus pesados libros a la biblioteca para volver a encerrarse en su habitación. Desde que se veía con Kaya le era imposible no sentir cierta aversión hacia ella misma, como si el entablar una relación por mínima que sea con la persona que más quiere dañar a su hermana la hacía sentirse sucia incluso si dicha relación servía para mantenerla a salvo. Aquella noche quedó en verse con Kaya pues según le había dicho que tenía un asunto importante que tratar. Si tan sólo pudiese encontrar la forma de terminar con aquel despreciable monstruo lo más pronto posible, no toleraba estar cerca de la vampiresa aunque a veces sentía que en otras circunstancias pudieran incluso llevarse mínimamente pero tal posibilidad no existía en ese momento.
Teru llegó a buscar a Vamaranth después de hora y media de la hora que habían acordado, muy desconcertado porque ella nunca había faltado a ninguna cita.
-Hola Teru. ¿Vienes a buscar a Vamaranth? –Flowery lo recibió cortésmente.
-Sí, quedamos en vernos pero se ha retrasado mucho… ¿está aquí?
-Sí, está en su habitación. Dice que no se siente muy dispuesta y… -Titubeó un poco.
-Ven conmigo, -Murmuró Teru en un tono muy bajo-  Tenemos que hablar porque ella no está actuando de forma normal desde Navidad, pero si decimos algo aquí puede que nos escuche. Si está ocupada, mucho mejor, así no notará que no estás.
-De acuerdo, vamos. También estoy muy preocupada.
El cielo se estaba nublando, ella lo miraba a través de la ventana de la biblioteca mientras dos personas que más amaba la dejaban atrás, pero ella no quería tenerlos cerca mientras no hubiera terminado con la vida de su ahora instructora... si es que a aquello se le pudiese llamar vida. Veía como se alejaban de ella, quizá se estaban fastidiando de sus constantes faltas, no lo sabía, pero debí de buscar la forma de hacerle frente a Kaya aunque le costase su vida, Vamaranth sabía que ella era la indicada dada su cercanía y no quería perder el tiempo en sentimentalismos, se pondría fría y destrozaría a su creadora.
Flowery y Teru llegaron cerca de una pastelería y el chico invitó cortésmente a su acompañante a pasar. Permanecieron en silencio hasta que llegaron sus órdenes.
-Tú vives con ella, ¿cómo ha estado? –Interrumpió Teru aquel silencio.
-Apagada, se le vive leyendo de una forma casi enferma.
-En los entrenamientos presta mucha atención, antes bromeaba ante la menor provocación y ahora está demandando más dificultad a Kamijo. Según sé, están hablando para que Zin nos entrene a nosotros y Kamijo se dedique a ella. Está avanzando demasiado.
-El día que le toca con Jasmine es igual. Ha estado muy rara. Debo de hablar con Kamijo porque no me había comentado nada de entrenarla a ella solamente.
-No te lo decía porque sabía que te ibas a preocupar. Pero en fin… ya te lo dije. –Reinó un momento el silencio. -¿Crees que tenga algo que ver la vez que desapareció durante la cena de Navidad? Fue desde ese entonces que cambió.
-Yo también creo lo mismo, desde ese entonces empezó a cambiar.
-Estoy realmente preocupado, ella a pesar de todo siempre había visto que estaba tranquila. Sé que casi no la veo, las pocas veces que lo hago a estado como ausente. Si no estuviera todo este tiempo en casa como dices, hasta juraría que se ha interesado en alguien más. -Teru hizo una mueca de resignación.
-¡No digas eso! ¡Ella te ama por sobre todo!  De cualquier forma, ha estado así con todos.
-Lo sé pero ya no es la misma chica que siempre me pedía que la tomara de la mano siempre. La amo como no tienes idea pero últimamente mantiene lejos.
-¿No tendrá que ver con que Kaya de alguna forma la esté manipulando a distancia?
-Pero Vami está tomando la poción que le prepara Charlotte y se supone es suficiente para mantener fuera toda influencia de ella.
-Lo sé. Pero recuerda que Kaya es muy sagaz, no sabemos de qué mañas puede estar echando mano. Al fin de cuenta -hizo una pequeña pausa -queramos o no ella creó a Vam y siempre influirá en ella.
-¡Odio a esa maldita con todas mis fuerzas! -Dijo Teru con profundo desprecio -Mató a mi padre, hizo que mi madre se suicidara, asecha a mi prima ¡mató a mi hijo! y ahora se mete con mi prometida ¡no puedo soportarlo más! -Teru golpeó la mesa con ambas manos y después se cubrió el rostro en señal de desesperación. Flowery podía asegurar que rompería en llanto en cualquier momento.
-Me tienes a mí para derrotar a Kaya. Yo también tengo muchas cosas que tratar con ella.  -Teru pareció no escucharla.
En ese momento Flowery cayó en cuenta que Teru podía perder todo si Kaya ganaba y sintió su tristeza como propia. Teru, quien siempre se mostraba en calma estaba frente a sus ojos derrumbándose de a poco. Le había tomado mucho afecto a aquel chico y sentía que en cualquier momento también empezaría a llorar. Vamaranth... ¿qué diablos estaba pasando con ella?
Cuando Flowery llegó al palacio, fue abordada por Tarja quien estaba emocionada pues el embajador de China iba a hacer una visita de cortesía al conde de Soile y quería que la sucesora de éste estuviera presente. La señora aseguraba que tal relación podía conllevar una apertura a nuevas cosas para el condado. La chica fingía que estaba interesada aunque se limitaba a escuchar a su madre mientras ella lidiaba internamente con sus pensamientos y preocupaciones.
-Puede ser interesante tener una reunión con el embajador. Podría animar mucho a Vamaranth. -Habló de pronto Flowery.
-De eso tengo que hablar contigo... -Tarja puso cara seria y triste. -Dicha reunión representa una oportunidad de oro para estas tierras pero si algo falla puede que todos nuestros planes de abrirnos al comercio Asiático se vengan abajo, tu hermana no sabe comportarse con propiedad...
-¡¿No piensan invitarla cuando se supone debe de estar toda la familia?! ¡No puedo creerlo de ti! Eso es muy cruel.
-Tú misma sabes que este tipo de cosas no le interesan. Incluso siento que puede llegar a sentirse incómoda y seguro preferirá quedarse en su habitación a leer... que es lo que ha estado haciendo en los últimos días de cualquier manera.
-Pero aún así... no es lo correcto ¿qué dirá el embajador al notar la ausencia de la nieta menor del conde?
-Diremos que está de viaje. ¡¿Qué se yo?!
-Ni siquiera le han preguntado ¿y si quiere asistir? Podría invitar a Teru.
-No querida, sólo quiero que le digas a Kamijo. Es algo muy confidencial, sólo nosotros.
-No es posible negociar ¿cierto?
-El embajador es una persona muy especial, sólo quiere rodearse de gente muy fina y pues tu hermana… sus modales no son los óptimos. ¿Es eso o imponerle una forma de actuar que jamás acatará? No quiero que mi pequeña deje de ser como ella quiere por solo complacernos, no quiero una chica obediente y sumisa, quiero a mi Vam rebelde y en contra de todo. Pero en ese evento no funcionaría.
-Supongo que podrías tener razón. Será mejor que hables con ella ahora mismo o puede hacerla sentir mal. De cualquier forma no estoy de acuerdo pero si no hay otra salida… ¿qué remedio?
Después de la cena, Vamaranth salió como había quedado sin decir una palabra a nadie, sólo puso un poco de atún en el plato de Gertrudis y lavó su contenerdor de agua, la gata la miró y le maulló cuando iba a salir por la ventana de su habitación, la chica la miró, le sonrió y salió.
Caminó aproximadamente media hora a un paso ligeramente veloz internándose en el bosque y parada junto a un árbol Kaya la esperaba.
-A tiempo como siempre.-mencionó la cruel vampiresa.
-¿Queda algo más que hacer al respecto? –Kaya sólo le sonrió. –Aquí estoy, ¿qué quieres decirme? Según entiendo esta era una noche libre para mí.
-Lo sé querida, pero esto es urgente. Me enteré que dentro de poco va a ir el embajador chino a visitar al conde, o sea, tú abuelo y por lo que escuché, el tipo es tan quisquilloso que sólo pide verse con personas que él viejo considera a su altura. Y querida… tu familia cree que no cumples con los estándares para estar en su presencia.
-¡Perfecto! No me interesa conocer a ningún embajador. Tienen razón, no los cumplo.
-¡Claro que los cumples! ¿No sé por qué no actúas como te he enseñado?
-Porque no soy así, jamás seré una persona refina y no es mi meta en la vida serlo. ¡No tengo clase y me vale un comino!
-Quizá no lo seas, pero ahora no eres una humana, eres algo superior a ellos. No igual… mejor. –Kaya sonrió maléficamente. –Querida, mira y verás de lo que te hablo.
Kaya colocó su mano en el aire, dirigiendo su palma a una vara de algún árbol que se escondía en la escasa nieve que había, Vamaranth no le tomó importancia alguna hasta que notó que la rama se estaba moviendo, abrió más los ojos para ver con claridad y de repente, la rama salió disparada chocando con un árbol, partiéndose por la mitad.
-¡No es posible! –Dijo la chica sorprendida. –Es como magia.
-No es magia cariño, es una poderosa forma de controlar tu mente para lograr un fin. Cielo… -la miró con un intento fallido de ternura maternal –Esto lo puedes hacer porque te hice a imagen y semejanza de mis poderes. Eres a la primera a quien le doy todo de mí, los demás sólo fueron escoria, pero tú eres diferente.
-¿En verdad podría hacer eso?
-¡Claro! Sólo falta un poco de práctica.
-¿Por qué a mí?
-Porque creo en ti. Quiero que a pesar de lo que te digan, asistas a la reunión con el embajador, quiero que me demuestres de lo que eres capaz de hacer con la educación que te he dado. Ponte uno de los mejores vestidos que te he mandado a hacer y compórtate como lo que eres.
-¿La nieta de un conde?
-Un vampiro…
Kamijo fue a ver a Flowery aquella noche, le llevaba un gran ramo de rosas rojas tomadas de su jardín donde parecía que las flores no morían a pesar del invierno. Flowery las tomó pero esta vez no corrió a ponerlas en agua, tenía aspecto serio y estaba decidida a hablar con Kamijo. Ambos pasaron a sentarse en los lujosos sillones del palacio al lado de la chimenea. Gertrudis estaba acurrucada en uno de ellos, en el más pequeño así que evitaron molestarla. La chica dejó su ramo en una de las mesas que adornaban aquel hermoso salón. Llegó la criada y ofreció té a ambos, quienes asintieron, Kamijo obviamente lo hacía para disimular, pues después lo vaciaría en uno de los floreros una vez que se enfriara. La sirvienta al venir a dejar las tazas de té miró fijamente a Kamijo, era obvio que se sentía atraída a éste pero él sólo le dio las gracias sin mirar, y se agachó al entregar la taza a Flowery en señal de vergüenza por notar guapo al prometido de su patrona.
-¿Cómo has estado amor? -Preguntó Kamijo a su amada prometida.
-No te mentiré, estoy muy preocupada por Vamaranth. Como creo ya haz notado, ha estado actuando de una forma muy extraña, se muestra retraída, antes le gustaba leer pero ahora se ha vuelto una obsesiva. Se aleja de todos quienes la queremos. -Respiró profundamente. -Teru me dijo que la vas a entrenar solamente a ella mientras Zin se encarga de los demás. ¿Por qué no me habías dicho nada? -Miró severamente a su novio.
-Mi amor... no te lo había dicho porque ella me lo pidió así. Aunque bueno... no contó con que Teru lo haría aunque él solo escuchó cuando sólo lo proponíamos. Te diré, ella ha avanzado mucho y últimamente ha mostrado un interés mayor en cómo defenderse, lo creí apropiado por si algún día Kaya aparece. Y si dejamos que entrene con los demás, sus habilidades tardarán en desarrollarse porque los otros son humanos pero ella ya no lo es, no la límites de favor, es por su propia supervivencia.
-En parte tienes razón.
-En cuanto a su cambio de conducta, pues si es extraño, hubiera sido normal inmediatamente después de su transformación pero ¿por qué ahora?
-Bueno, ya que vas a estar con ella a solas más tiempo ¿me puedes ayudar a averiguar que le pasa? Puede que contigo se sienta en confianza porque ahora son... tú sabes.
-Lo sé amor. Yo trataré de hacer lo posible para ayudarla. -Él colocó su mano sobre la de ella que descansaba en su falda y le sonrió tan tiernamente que ella sintió una paz en su corazón pese a todas las dificultades.
-Muchas gracias. -Aprovechó la cercanía de su prometido para colocar su cabeza en el hombro de aquel, él la rodeó con uno de sus brazos y por un momento se le olvidaron todas las angustias.
A la mañana siguiente, Flowery fue a ver a Hizaki. Al llegar encontró la chaqueta que alguna vez le había visto a Zin, la Philian notó que la había descubierto y trató de ocultarla con cierto nerviosismo.
-Es absolutamente normal que hayan pasado la noche juntos. -Mencionó Flow con total naturalidad.
-Etto... -Hizaki se sonrojó a tal grado de parecer una cereza y Flow notó que tenía la misma muletilla que Teru al no saber que decir.
-Por el tono de tus mejillas percibo que fue su primera noche ¿No es así? -Hizaki asintió con la cabeza pero no dijo nada. -Nadie lo sabrá, sólo vine para hablar de mi hermana.
-¿Le pasó algo a Vamaranth? -Preguntó Hizaki muy preocupada.
-Pues está bien físicamente. Pero algo en su actitud me preocupa.
-Te entiendo, hace mucho que no le veo, antes venía a visitarme con frecuencia pero en estas semanas decir que la he visto más de tres veces es decir mucho.
-Así es. Ni yo misma la veo a veces y eso me tiene angustiada. Sé lo mucho que ella te quiere, así que venía a pedirte de favor que si puedes hablar con ella algún día no le preguntes nada, solo hazme saber qué actitud está tomando. ¡Te lo suplico!
-¿Ya hablaste con mi primo?
-De hecho hablar con él me llevó a tomar la decisión de investigar más a fondo. También le diré a Masashi y a Yuki pero con tiempo, ahorita aprovecho a venir contigo porque es la hora que ella está dormida y no sospecharia nada.
-Le puedo decir a Zin si gustas y él que les diga a ellos.
-¡Me harías un gran favor!
-Yo a ella la quiero como a una hermana, cuenta conmigo para lo que gustes.
-Infinitas gracias.
Flowery aún no sabía cómo averiguar si el comportamiento extraño que tenía su hermana se debía a Kaya. Sabía que tal vez necesitaría más ayuda pues por algún momento le había venido a la mente usar a Alex pero no quería tener que traicionar a Kamijo pero sabía que era la única forma de saber lo que Kaya planeando. ¿Cómo lo haría? Necesitaba hablar con él pero también necesitaba ayuda por si las cosas se salían de control. No podía perdírsela a Kamijo porque era evidente que jamás accedería, y Jasmine podría decirle a él. De pronto recordó a Teru y antes de salir de la aldea Philian fue a su casa. Pensaba que quizá no podían vencer a Alex en caso que las cosas salieran mal pero mínimo podrían escapar. Ambos estaban siendo entrenados así que habría que intentar.
Llamó a la puerta, Martha le abrió y le dijo que se fuera porque el joven no quería verla, pero la sirvienta la miró bien y le ofreció disculpas.
-Perdón pero creí que era la señorita Scarlet
Viene cada hora a buscar al joven. Y siempre debo decirle que se marche.
-Soy Flowery Olsson.
-¡La hermana de la señorita Vamaranth! Pase. El joven Herondale la atenderá en un momento, está trabajando en su estudio.
-Muchas gracias.
Martha pasó a Flow hasta el salón. Teru tenía un buen gusto en la decoración de su casa, era obvio pues era un artista y sabía mucho de esas cosas. No era muy lujoso como en el palacio pero era más fino que lo que tenía Flow con su familia en la aldea Thanatosian. La criada le llevó bocadillos y un jugo. Apenas iba a tomar un emparedado de jamón cuando Teru por fin entró.

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